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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Camila trabaja ahora en la creación de un vehículo que se pose en una de las lunas de Marte

Su padre, el especialista en temas de desarrollo y director de Inaset, Enrique Velasco, publicó un mensaje en cuenta de Facebook que generó mucho interés, al tiempo que curiosidad: “Hoy a las 15:00 hora de La Paz, se posará en Marte el explorador "Perseverance". Tiene como instrumento principal la "SuperCam" en cuyo desarrollo trabajó mi hija Camila.
Foto cortesía de brújuladigital.
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Camila trabaja ahora en la creación de un vehículo que se pose en una de las lunas de Marte

Unas horas antes de que el Perseverance, el vehículo espacial enviado por la NASA, se posara en Marte el jueves, el nombre Camila Velasco era ya famoso en los medios de comunicación de Bolivia. Esta ingeniera espacial boliviana había sido parte del equipo que construyó el aparato.

Su padre, el especialista en temas de desarrollo y director de Inaset, Enrique Velasco, publicó un mensaje en cuenta de Facebook que generó mucho interés, al tiempo que curiosidad: “Hoy a las 15:00 hora de La Paz, se posará en Marte el explorador "Perseverance". Tiene como instrumento principal la "SuperCam" en cuyo desarrollo trabajó mi hija Camila.

Esta placa adherida a la SuperCam incluye su nombre y quedará en Marte por miles de años”, decía el mensaje. Y efectivamente será así, puesto que en ese planeta no existe atmósfera que pueda dañarla. La placa, de aluminio, es parte de la estructura de la SuperCam y está, además, recubierta en oro, ya que ese metal ayuda a estabilizar las temperaturas.

De ahí en más se reprodujeron entrevistas anteriores a la ingeniera y se dieron más detalles sobre su trabajo y trayectoria. El Ministerio de Educación, eso sí, ni ninguna autoridad de Gobierno de Bolivia, felicitó de alguna manera a Camila.

La NASA solicitó al Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología (IRAP), donde trabajaba Camila, preparar la SuperCam del vehículo espacial. Brújula Digital entrevistó a la ingeniera enviándole preguntas escritas para que las responda en la ciudad de Toulouse, Francia, donde reside.

Tras su paso por el IRAP, Camila explicó que ahora trabaja en la Agencia Espacial Francesa (CNES), en un proyecto de coordinación japonesa que pretende construir vehículos más pequeños que logren posarse en una de las lunas de Marte.

“Ahora soy ingeniera de la Agencia Espacial Francesa (CNES) y trabajo para un proyecto en colaboración con la Agencia Espacial Japonesa llamado MMX: Martian Moons eXploration (Exploración de las lunas de Marte)”, expresó.

Agregó que “construiremos un pequeño Rover, vehículo mucho más pequeño que Perseverance, que se posará sobre la superficie de Phobos, una de las lunas de Marte, para estudiar su composición y entender su proceso de formación”, sostuvo Camila en la entrevista.

O sea que la carrera de Velazco recién empieza, en realidad, y a sus 29 años tiene un futuro promisorio. ¡Y ya ha dejado huella en el Cosmos! Su trabajo no le ha impedido tampoco formar una familia. Se casó con un médico francés y tiene dos hijos.

Perseverance

El robot Perseverance, que el jueves llegó a la superficie de Marte y provocó el interés de millones de personas alrededor del mundo, es uno de los instrumentos con más alta tecnología fabricados por el ser humano, estimó la BBC. El aparato recorrió 480 millones de kilómetros, ingresó a Marte a una velocidad de casi 20.000 kilómetros por hora y aterrizó perfectamente.

La NASA contrató a varias entidades internacionales para construir diferentes partes del aparato. Pero una de las más importantes es sin duda la SuperCam, de la que se encargó el IRAP y en la que se involucraron decenas de profesionales.

Velasco indicó en qué trabajó durante tres años y medio en el IRAP: “Fui integrante del equipo "AIT", es decir de Ensamblaje, Integración y Pruebas. Con ese equipo desarrollamos los procedimientos, las secuencias de control y mando a distancia, y dimensionamos los tests para probar el equipo, con base a las especificaciones y requisitos elaborados por los científicos de la NASA, CNES e IRAP”.

Del tamaño de una caja de zapatos y con un peso de cinco kilos, la SuperCam está preparada para exponer sus “superpoderes” desde lo alto de una vara metálica.

“Es un método de vigilancia geofísica, que indicará dónde tomar una determinada muestra y examinar su entorno”, explicó el astrofísico Sylvestre Maurice y jefe de Velazco, a la agencia AFP. La SuperCam se quedará en Marte y ya no regresará a la Tierra.

Su predecesora, la ChemCam, que sigue activa también en Marte desde 2012 en el explorador estadounidense Curiosity, probó que Marte era habitable. Ahora le corresponde a la SuperCam encontrar huellas de vida.

La cabeza de la cámara está equipada con un rayo láser, cuyo disparo sobre una roca, vaporiza una minúscula parte en forma de plasma. La luz emitida es analizada por un espectrómetro (LIBS) que revela “los elementos de los que están compuestas las rocas”, como por ejemplo hierro, silicio o aluminio. Todo ello para descubrir algún tipo de vida microscópico, informó la revista Semana. El disparo de otro láser, éste de luz verde, observa cómo se organizan los átomos de materia.

Por último, un increíble micrófono, “un estreno en Marte”, informará sobre la dureza de la roca, gracias al análisis del “clac”, el ruido que hace el disparo de láser al golpearla.

Operando a distancia, la SuperCam se complementa con dos “instrumentos de contacto” estadounidenses situados al final de un brazo articulado, que van a estudiar la composición química y buscar un rastro biológico en las rocas.

Interés en la física desde muy pequeña

Camila Velasco señaló, según la entrevista, que estuvo fascinada con la física y con el estudio del espacio desde muy pequeña y que fueron algunos de sus profesores del colegio Franco Boliviano, en el que estudió, los que alimentaron su interés y su curiosidad por estudiar una carrera aeroespacial.

Relató que en Francia ingresó, mediante un concurso eliminatorio, a uno de los mejores institutos preparatorios para el ingreso a una Alta Escuela, las afamadas universidades francesas. Se trata del instituto Ste Genevieve, de 160 años de antigüedad.

Con esa preparación, postuló luego a la “grand ecole” Instituto Superior de Aeronáutica y de Espacio (ISAE), una universidad de alto nivel.

“Tuve la suerte de ingresar a la mejor clase preparatoria de Francia gracias a mi beca (Ste Genevieve) y ahí obtuve la formación necesaria para postular e ingresar a ISAE, en Toulouse, que en los últimos 30 o 40 años se ha convertido en el centro más importante de la industria aeroespacial europea y de los centros de formación e investigación aeroespaciales”, sostuvo.

“En Bolivia ha habido muchas expresiones de orgullo y de felicitaciones para ti por este logro ¿cómo te hace sentir ello?”, se le consultó. Contestó que a ella no le gusta “ser el centro de atención”, pero admitió que la historia que ahora vive –tras el aterrizaje del Perseverance en el planeta Rojo– puede inspirar a muchos y que el gobierno debe entender que el estudio es lo más importante para el desarrollo de un país.

“En el fondo espero que este logro humano ayude a que en nuestro país los gobernantes entiendan la importancia de la educación, que se invierta en la calidad de ésta y de la universalidad”, argumentó.

Dijo que “siente mucha satisfacción de poder, como boliviana, formar parte de un evento como éste, que marca la historia de la conquista espacial a nivel mundial. Soy solo una persona más entre las miles de personas que contribuyeron, durante años, su tiempo y energía para el exitoso “aterrizaje” del Perseverance ayer en Marte. Más que una experiencia solo profesional, ésta fue una experiencia muy humana, cargada de temores, de emociones, y con intercambios sumamente enriquecedores”, aseveró para concluir la entrevista.

Finalmente, sobre la afirmación de su padre de que su nombre se quedará en Marte por miles de años, dijo: “Es una sensación que aún no logro explicarme ni a mi”.