Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 15:18

PROPONE SU USO EN HOSPITALES Y AEROPUERTOS

Boliviano inventa purificador que “destruye” virus

Se trata del Destroy Germ, aparato que ozoniza el ambiente. Anzoleaga dice que “acaba” con patógenos.
El cochabambino Gonzalo Anzoleaga, junto a los dos Destroy Germ.	       OPINIÓN
El cochabambino Gonzalo Anzoleaga, junto a los dos Destroy Germ. OPINIÓN
Boliviano inventa purificador que “destruye” virus

El ingeniero cochabambino Gonzalo Anzoleaga, quien se formó en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y tiene 75 años, garantiza que su invención, el Destroy Germ, acaba con cualquier tipo de colonia de virus, gérmenes, bacterias y esporas suspendidas en el aire. Asegura que su creación acaba con el nuevo coronavirus que infecta al mundo.

La pandemia del COVID-19, surgida en China y con aparición ya en Bolivia, causa alarma en la población local. Ante esta situación, el inventor del purificador de ambientes asegura que es muy necesaria la implementación del equipo en todo tipo de lugares, pero especialmente en aquellos en los que se concentran los patógenos: hospitales (salas de quirófano y de oncología) centros odontológicos, instalaciones del Gobierno y aeropuertos, por ejemplo.

“Esto no frena el virus. Lo destruye. En 10 minutos captura todas las colonias que hay alrededor y señala cuántas existen en el ambiente. Es ideal para sala de partos, quirófanos y sitios en donde están los enfermos con cáncer”, advierte el autor del purificador, para luego contar que el Destroy Germ se elaboró con base en la tecnología utilizada en la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), pues “utiliza un sistema en el que no puede haber ningún patógeno dentro de la nave espacial”.

Así, estos equipos funcionan con radiación “que no produce daños a la salud”, de acuerdo con Anzoleaga.

“Esta radiación es de última tecnología. Los gringos la empezaron a implementar luego de la caída de las dos torres. Al poco tiempo intoxicaron el Congreso con unas esporas (de ántrax). Ellos tenían el método activo que yo igual usaba aquí, con radiación abierta, pero eso cambió a flujo laminar, que consiste en un filtro para la suciedad. Allí se queda el polvo, pero el gérmen cruza. En Bolivia están con tecnología antigua”.

Según Anzoleaga, su aparato “termina ozonizando el aire”. Su funcionamiento técnico se apoya en la presión negativa, pues succiona el aire del ambiente y lo “aliviana”. “Está diseñado para la seguridad del paciente y la de los médicos. Sirve para hospitales y clínicas. Para la casa también”.

El rayo que emite la radiación del equipo se desactiva ni bien la persona quita la tapa del purificador. Eso garantiza Anzoleaga, quien distingue dos tipos de Destroy Germ: uno pequeño, que sirve, también, para esterilizar instrumentos quirúrgicos. Y otro con dimensiones mayores diseñado para ambientes grandes. “Tenemos uno funcionando en el Hospital Cochabamba y otro en el Ascensio Villarroel, en la sala ambulatoria de quimioterapia. Este es con presión positiva”.

Anzoleaga manifiesta que buscó acercamientos con el Ministerio de Salud para proponerle el uso masificado del aparato. Sin embargo, no tuvo respuesta concreta por parte de la cartera del Estado.

Según la descripción del producto, algunas de las bacterias a las que extermina son: micrococcus SPP, bacilo gram positivo, staphylococcus, coagulasa negativo, bacilo gram negativo no fermentadores, salmonella enteritidis y sarcina lutea.

En cuanto a virus: adenovirus, echovirus y reovirus, entre otros.

“Queremos hacerle saber al pueblo boliviano que tenemos ya el aparato, pensando en estos virus desde hace años”.