Sterling Backus, físico especialista en diseño de láseres y director científico de KMLabs en Colorado (el padre) contó con un presupuesto de 20.000 dólares para iniciar la construcción del Lamborghini Aventador.

El científico descargó los diseños de cada uno de las partes que comprende uno de estos vehículos deportivos, los cuales consiguió de una comunidad de diseño en línea GrabCAD. Backus tuvo que hacer varias modificaciones para poder imprimirlos en una impresora de escritorio Creality CR-10S.

El chasis se construyó a mano con metal, para poder montar los paneles y que estos tengan un buen soporte. No obstante el plástico que usó para las piezas impresas en 3D se derretían bajo el sol. Por ello añadió un recubrimiento de fibra de carbono y unir las piezas con resina epoxy.

Usaron un motor V8 de un viejo Corvette y el proyecto incluye un sistema de refrigeración extra, una palanca de cambios hecha a medida, luces y hasta el característico sistema de apertura de las puertas de la marca italiana.

El proyecto tiene como fin demostrar lo que es posible hacer usando tecnología dijo Backus en una entrevista de CTV News.