Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 20:22

Jóvenes diseñan un simulador para cirugías laparoscópicas

La rapidez y la precisión para intervenciones quirúrgicas son las destrezas que los estudiantes de medicina podrán perfeccionar a través del uso de este nuevo sistema.

Simulador de Laparoscopía visto por fuera y mediante la pantalla HDMI del televisor.
Simulador de Laparoscopía visto por fuera y mediante la pantalla HDMI del televisor.
Jóvenes diseñan un simulador para cirugías laparoscópicas

Los estudiantes de medicina, ahora, tienen la oportunidad de perfeccionar sus habilidades para realizar cirugías laparoscópicas a través de un nuevo “Simulador de laparoscopía” que proponen los estudiantes de la carrera de Ingeniería Biomédica de la Universidad privada del Valle (Univalle).

Marcela Segovia Borda y Francisco Decker Vargas diseñaron este sistema mediante el cual los futuros médicos pueden mejorar sus destrezas en cuanto a precisión y velocidad a momento de hacer intervenciones quirúrgicas en cualquier área de la cavidad pélvica-abdominal de sus pacientes.

Esta rama de estudio, Ingeniería Biomédica, poco a poco se va abriendo espacio entre las opciones académicas de los jóvenes cochabambinos.

Accesibilidad

El objetivo del proyecto fue aumentar la accesibilidad para que los estudiantes de medicina realicen sus prácticas.

Innovaciones como este simulador facilitan las prácticas universitarias de los mismos, ya que en ocasiones los equipos de laboratorio no abastecen a las necesidades estudiantiles.

Este sistema, elaborado por estudiantes, consiste en una placa principal, Rasp Berry, que hace el papel de controlador, en el cual se centralizan las funciones de una pequeña cámara y el televisor en el cual se proyecta la imagen del interior de una caja.

Las distintas reacciones y resultados cuando el practicante falla o demora mucho tiempo en cumplir los retos, que suceden dentro de la caja, se calculan mediante cronómetros y contadores conectados a la misma placa.

PRÁCTICAS

La idea del simulador fue crear un dispositivo de prácticas que funcionara como un juego, por lo cual tiene tres funciones programadas.

La primera se da con un cronómetro de tiempo libre, a través del cual el estudiante puede saber cuánto demora en completar los retos.

La segunda se da con un cronómetro con tiempo determinado, que tiene un límite de cinco minutos para completar los retos.

La tercera función se da con un cronómetro por puntaje, que se va restando cuando el practicante comete errores y falla en las pruebas.

Marcela y Francisco modelaron una caja, que simula ser una cavidad pélvica-abdominal, en la cual está introducida la cámara y las pinzas para cirugía.

JUEGO INTERACTIVO

El juego consta de tres pruebas que deben ser superadas por los estudiantes.

Primero deben pasar por el medio de unas argollas con una pequeña aguja. Si durante la operación la aguja choca con dichas argollas una alarma suena de inmediato y se restan puntos al estudiante.

Después, se deben trasladar unas argollas para insertarlas en unos pequeños palillos. El tiempo límite para realizar esta operación es de cinco minutos.

La última prueba consiste en trasladar unas pequeñas arandelas de un lugar a otro utilizando un alambre.

Todos estos elementos se encuentran al interior de la caja, y en las prácticas, las acciones pueden ser observadas solamente a través del televisor, al igual que las cirugías laparoscópicas.

“Un aspecto importante de estas prácticas es, también, que los estudiantes puedan dominar la variación en la profundidad que se proyecta en los videos. Muchas veces los movimientos parecen distintos en la pantalla, es para eso”, explica Marcela Segovia.

DIFICULTADES

“Lo más dificil ha sido programar los tiempos y las funciones, porque utilizamos algunos elementos que eran totalmente nuevos para nosotros. Fue todo un reto”, cuenta Francisco Decker.

Segovia cree que lo más difícil del proyecto fue acceder a las pinzas con las cuales se realizan las operaciones, ya que son instrumentos especializados para las cirugías.

MEJORAS

Habiendo estrenado recientemente el proyecto, estos estudiantes ya planean las mejoras que le harían al simulador, para superar cualquier expectativa académica.

Ambos coinciden en que lo mejor para este sistema sería agregarle una función que otorgue una imagen parecida, o real, del interior del cuerpo, para acercar al ususario a una realidad virtual en la cual sienta que las prácticas son realizadas al interior del organismo humano.

Además, plantean la posibilidad de llevar esta realidad virtual hasta un plano en el cual los usuarios puedan desarrollar cierto grado de sensibilidad, lo más cercano a una experiencia real.

FERIA BRASILEÑA

El Simulador de Laparoscopía causó tal sensación que llevo a Segovia y Decker a participar de una feria científica internacional, FETIN, en Santa Rita, Brasil, organizada por la universidad Inatel.

La experiencia hizo que ambos estudiantes tengan mayor incentivo por la ciencia y la investigación.

Los espacios laborales para tecnología son reducidos

Los espacios laborales para las ramas tecnológicas a nivel local son reducidos a causa de la carencia de especialidades para los estudiantes recién graduados.

En el caso del área de Ingeniería Biomédica, por ejemplo, Marcela Segovia afirma que “hay trabajo pero en áreas muy reducidas, por ejemplo la mayoría de los que se gradúan se dedica a trabajar en el área clínica, administrando el uso de los equipos en recintos de salud o trabajan para empresas de insumos médicos”.

En opinión de la estudiante de octavo semestre de Ingeniería Biomédica de la Univalle, esto se debe a la falta de más especialidades en esta rama en el medio académico nacional.

Por ejemplo, en su caso, optaría por la especialidad en Imagenología, pero es un área de estudio e investigación que no se encuentra disponible en las casas de estudio bolivianas.

Asimismo, Segovia y Decker, quienes diseñaron juntos el Simulador de Laparoscopía para prácticas estudiantiles, señalan que la disponibilidad de algunos equipos de entrenamiento médico es reducida e incluso muchos aparatos son algo antiguos.

“En la feria del Brasil, fue interesante ver que los estudiantes de allá tienen mayor incentivo por la investigación. Realizan algunos aparatos muy simples a la vista, pero que en realidad tienen diversas funciones”, cuenta.

En ese sentido, Segovia agradece el apoyo incondicional académico y familiar recibido para el emprendimiento de este proyecto.

Lamenta que muchos de sus compañeros deban viajar al exterior para poder especializarse en las ramas que les gustan.

Sin embargo, se muestra esperanzada por ciertos avances tecnológicos en el país, como los desarrollos en medicina nuclear, cuyos primeros acercamientos se dan en la ciudad de La Paz.