Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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TIENEN CÁMARAS Y VELOCÍMETROS INSTALADOS

Diseñan semáforos inteligentes destinados a mejorar el tráfico

Alejandro Galindo y Rodrigo Dávila hacen uso de la inteligencia artificial para poner en marcha este sistema de optimización de tiempo de desplazo y prevención de accidentes.

Diseñan semáforos inteligentes destinados a mejorar el tráfico

Alejandro Galindo Hoz de Vila, boliviano que reside en los Estados Unidos, diseñó un sistema de semáforos inteligentes para mejorar el tráfico y optimizar los tiempos de traslado de las personas junto a su socio Rodrigo Dávila Camacho.

View Factor funciona a través de cámaras instaladas en las intersecciones de las calles y avenidas en las cuales se encuentran también los semáforos.

Su funcionalidad se da a través del empleo de inteligencia artificial. Un tipo de tecnología entrenable a través de videos y gráficos.

Los múltiples objetivos del proyecto están orientados al control del tráfico vehicular, prevención de accidentes e incluso monitoreo de la calidad del aire.

Galindo explica que las cámaras instaladas en los semáforos son capaces de medir la frecuencia con la cual transitan los vehículos por una determinada calle o avenida.

“Usualmente los semáforos están programados para que el tiempo ‘en rojo’ dure de 30 a 45 segundos. Pero, con este sistema ya no será necesario esperar si del otro lado no hay vehículos. Esto permitirá optimizar el tiempo y tener una mejor calidad en el tráfico”, afirma.

Además, el sistema posibilita optimizar la calidad en el servicio de transporte público. Ya que está entrenado para identificar a los vehículos que trabajan en este rubro y podría habilitarles una luz verde para que los mismos puedan movilizarse de forma más rápida que los vehículos particulares.

Otra funcionalidad de los semáforos inteligentes es la prevención de accidentes de tránsito, pues los equipos que estén instalados en las carreteras contarán con un sistema de cálculo de velocidad. “En una prueba piloto que realizamos en la carretera Cochabamba – Oruro, evidenciamos que una gran mayoría de los vehículos excedía exageradamente los límites de velocidad”, cuenta.

Adicionalmente, el sistema también podría servir para contrarrestar la contaminación ambiental, a través de la valoración de la calidad del aire de la zona donde está instalasdo.

En ese sentido, las mejoras se darían gracias a la disminución en la cantidad de humo procedente de los vehículos, ya que permanecerían menos tiempo aguardando el cambio del semáforo.

Las funciones del sistema ya fueron afinadas y Galindo afirma que realizaron algunas pruebas piloto en presencia de algunas autoridades de Cocha- bamba y La Paz. Pero, las conversaciones no pasaron de un primer acercamiento.

“Tuvimos algunas conversaciones y parecían bastante animados. Pero no pasó de eso y luego por los conflictos no pudimos hablar de ello otra vez”, dice.

Lamenta que los procesos para la ejecución de obras en los municipios de Bolivia sean burocráticos, así como la asignación de presupuesto para las mismas, entre otros trabajos y proyectos.

“Nosotros queríamos adelantarnos en Bolivia con un tipo de sistema que no existe en el mundo. Y no hemos conseguido apoyo del lado de las ciudades. Queremos reanudar las conversaciones para saber si hay gente dispuesta a trabajar en proyectos innovadores”, asevera.

Asimismo, Galindo afirma que si tras insistir no logran concretar ningún tipo de negociación o acercamiento con las autoridades municipales o departamentales de Bolivia, tendrán que buscar oportunidades en otros países que acepten aplicar este sistema en sus ciudades.

Galindo afirma que la eficiencia del sistema fue calculada y los resultados son óptimos.

Por ejemplo, en el caso del congestionamiento vehicular, la aplicación del proyecto resulta en una mejora del 40% del tráfico, entre otros beneficios.

Asegura que este tipo de sistemas novedosos, aplicados a funciones tan cotidianas, pueden resultar en un mejor estilo de vida.

“Solo es cuestión de ver más allá de algunas cosas que ya llevan muchos años funcionando de la misma manera y generar un cambio a través de la tecnología, o de cualquier otra área que esté puesta al servicio de la sociedad”, asegura este profesional.

Alejandro Galindo es un cochabambino que reside desde hace tres años en Estados Unidos, y desde hace 11 fuera del país.

Además de haber trabajado en el proyecto de los semáforos inteligentes, forma parte de una empresa del rubro tecnológico innovador. Compañía con la cual desarrollan drones con distintas funciones.

Galindo siempre quiso traer a su país, Bolivia, su conocimiento y aporte. Por ello, junto a su socio, buscan tener acercamientos constantes con las autoridades locales.

Desea que en un futuro, este tipo de proyectos tecnológicos cuenten con más apoyo por parte de las autoridades y que se pueda dejar de lado la burocracia y cualquier otro tipo de impedimento para su desarrollo.

Continúa la búsqueda de especialidades fuera del país

Alejandro Galindo, graduado de la carrera de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Católica Boliviana (UCB), partió a Escocia hace 11 años, para buscar mejores oportunidades académicas y especializarse en su carrera. Posteriormente vivió en Francia, perfeccionando su conocimiento tecnológico aún más. Hoy, Galindo reside en Estados Unidos desde hace tres años junto a su esposa y dos hijos. Trabaja para una empresa tecnológica en San Francisco, con la cual desarrolla drones con funciones independientes. Cuenta que no fue nada fácil ser el profesional que es hoy. Pues para irse de Bolivia hacia el exterior, se endeudó “de forma tremenda”, ya que salir del país para estudiar tiene costos muy altos. La experiencia le ha enseñado que el nivel académico de Bolivia tiene que mejorar bastante aún. Ya que los primeros días junto a otros estudiantes europeos tuvo que nivelarse para poder estar a la par de los estudios. Alejandro es el menor de tres hermanos y cuenta que sus padres siempre lo apoyaron con sus inquietudes e iniciativas por querere aprender siempre más. “Incluso cuando me endeudé, les preocupaba que yo salga de país con una deuda tan grande siendo tan joven”, afirma. Hoy existen muchas becas para que estudiates bolivianos accedan a estudios en el extranjero. Pero no todas cubren los diversos gastos que conlleva realizar un viaje y estadía tan largos fuera del país.