Tarija, el valle de los mastodontes: Los yacimientos fósiles así lo demuestran. Debido a la erosión se los encuentra en la cuenca de Tarija, Concepción y Padcaya.

Para los geólogos, paleontólogos, una historia apasionante escrita en los fósiles, para el estudiante investigador y para el turista un descubrimiento asombroso. En la actualidad se pueden observar variedad de restos fósiles en el Museo Paleontológico y Arqueológico dependiente de la Universidad Juan Misael Saracho.

LA CAPITAL Siempre se percibe una impresión de serena belleza en el contorno ciudadano y en la vida de los hombres y mujeres de Tarija. Techos de líneas torcidas por el tiempo, de rojas tejas coloniales desvaídas y palmeras de rojos dátiles.

Torres de viejas iglesias dibujando su perfil en el diáfano azul del cielo. Las lejanas cordilleras hundiéndose difuminadas por todos los confines de la hoya valluna, en las que sobresale la Cuesta de Sama. Sus calles angostas, enmarcadas en el centro por viejos casones señoriales, sus íntimas y soleadas plazas, su amplia avenida ribereña y todos sus lugares públicos, mostrando todavía el grato oficio de la vida de sus gentes compartida a plenitud.

Hoy se muestra pujante, su gente vive aún con la familiaridad de una pequeña villa de antaño. El centro de la ciudad evoca un siglo XIX de auge.

Ello se puede apreciar al contemplar las viejas casas del centro de la ciudad, casi todas ellas de dos plantas, con puertas talladas y espaciosos balcones protegidos con artísticas rejas de hierro forjado.

La Casa de la Cultura de Tarija ocupa el edificio de mayor relieve arquitectónico. Es una edificación estilo “art nouveaux”, construida a fines del siglo XIX por los arquitectos hermanos Camponovo y por encargo de don Moisés Navajas, a la que se le dio el nombre de Casa Dorada.

La Biblioteca y Archivo Anexo del Convento Franciscano es una de las pocas de Latinoamérica que reúne en sus viejos anaqueles “un riquísimo repositorio de documentos de la historia religiosa y civil de Tarija y de la región del Chaco”.

TOMATITAS Balneario natural con sus playas soleadas, bañadas con las confluencias de los ríos Guadalquivir y Elquis. Cuenta con un puente colgante y un parque boscoso apto para días de campo. Es un lugar que se puede visitar todo el año con un clima bastante cálido. El visitante puede saborear comida típica, nacional e internacional, los deliciosos vinos plateros y chicha de maíz.

SAN LORENZO Cuna del héroe nacional guerrillero Eustaquio "El Moto" Méndez. Tiene un estilo colonial con calles empedradas y casas de balcones. Aquí se encuentra la casa del Moto Méndez, convertida en museo nacional. La iglesia de San Lorenzo data de 1709 y tiene una arquitectura original.

SAN JACINTO Esta represa queda a siete kilómetros de la ciudad de Tarija.

La superficie del espejo de agua de esta represa constituye uno de los atractivos turísticos más interesantes, además existe un proyecto turístico múltiple a su alrededor.