Suman y siguen las denuncias contra las grúas tanto del Servicio de Estacionamiento Municipal (SEM) como de Tránsito, que en algunos casos actúan arbitrariamente, ocasionando malestar en los propietarios de vehículos.

Si el conductor cometió una infracción, lo más lógico es que se le imponga una sanción. Ahora bien, si ello implica retirar con grúa la motocicleta o el coche estacionado en un área prohibida, sería prudente que antes de llevárselo comuniquen con un megáfono para que el propietario se anoticie y no se lleve el susto de pensar que su motorizado ha sido sustraído por los dueños de lo ajeno.

Lamentablemente las grúas retiran los motorizados dejando un simple papel pegado en el piso. Sin embargo, en algunos casos ni siquiera hacen eso, por lo que el propietario no sabe dónde acudir.

Pero lo más grave es que se han dado casos en los que las grúas han actuado de forma irregular y retirado vehículos fuera del horario de restricción. Asimismo, en áreas donde no está prohibido el estacionamiento.

A todo esto se suman las denuncias de cómo algunas empresas de grúas que trabajan en forma conjunta con Tránsito, realizan cobros como si el propietario hubiese requerido sus servicios. Es más, hasta les emiten facturas.

Lo último, ocurrido hace unos días, es el caso de un joven que fue atropellado al tratar de impedir que la grúa se lleve su motocicleta.

A pesar de verlo herido, los funcionarios del SEM no lo socorrieron. Lo único que hicieron fue dejar la motocicleta y reanudar sus labores de poner grapas o llevarse los motorizados que infringen las normas de estacionamiento.

Esta situación debe cambiar, pero además las autoridades municipales y de Tránsito deben hacer algo para frenar ciertas arbitrariedades que están cometiendo los funcionarios.

Suponemos que la idea no es recaudar dinero por recaudar, sino aplicar la norma como debe ser y sancionar a quien se deba.

Las denuncias no son solo de ahora, sino de hace mucho tiempo. Lamentablemente poco o nada se hace hasta el momento para encontrar una solución a las quejas.

Si el conductor infringe la norma es necesario sancionarlo, pero sin cometer abusos sino haciendo cumplir la norma a cabalidad.