UNA MAYOR CONCIENCIA ECOLÓGICA ESTÁ GENERANDO QUE LA COSTUMBRE DEL ENCENDIDO DE LAS FOGATAS SE VAYA APAGANDO Y DE PASO A UN NUEVO CONCEPTO EN LA CELEBRACIÓN DE ESTA FIESTA.
Una celebración familiar que apuesta por lo ambiental
Para muchos de los que tuvimos la oportunidad de compartir con la familia y los amigos alrededor de las fogatas en la puerta de nuestras casas y en las calles, la prohibición del encendido de las hogueras cambió -al principio- el sentido de la fiesta de San Juan, tal como la percibía nuestro imaginario cultural.
No obstante, con el paso de los años, la costumbre y una mayor concienciación de la realidad sobre la necesidad de prote- ger el medio ambiente, está ocasionando que la tradición de encender fogatas la víspera del 24 se vaya apagando lentamente y dando lugar a que la fiesta de San Juan se consolide como una noche familiar y de amigos.
Ahora, la mayoría espera esa noche para compartir un momento familiar, donde alrededor de la mesa de la cocina, comiendo hot dogs, tomando sucumbe, té con té o ponche, se intercambien historias y anécdotas familiares que refuerzan los lazos de unión.
Y para los que todavía se resisten a dejar de lado el encendido de las fogatas, es tiempo de que se den la oportunidad de dar un nuevo significado a esa noche, buscando formas alternativas para celebrar la fiesta de San Juan en familia y con los amigos, respetando el medio ambiente y el entorno en el que vivimos.