Los granos ciegos son aquellos que causan una gran inflamación de la piel y, por ende, enrojecimiento y molestia. Se trata de poros dilatados que, a diferencia de las espinillas, son más difíciles de remover.

Lo primero que se debe hacer cuando se tiene uno o varios es no apretar la zona. Esta acción podría hacer que los granos se inflamen más y haya infección.

Para comenzar, es fundamental lavar el rostro con agua y un jabón antibacterial. De esta manera, se eliminará todo tipo de suciedades externas de la piel, como el sudor, los excesos de grasa y ciertas bacterias. 

Para ayudar a que el poro se abra y se forme una cabeza en el grano, lo mejor es aprovechar el vapor del agua caliente. Se puede obtener colocando una olla de agua a hervir, a la cual acercaremos el rostro a una distancia prudente, con una toalla puesta sobre la cabeza.

También se puede abrir el poro con ayuda de un vaporizador. En los centros estéticos y dermatológicos ofrecen el uso de este aparato. Otra forma de ayudar a la formación de una cabeza en el grano consiste en aplicar una compresa caliente sobre la piel. No hay que precipitarse para obtener buenos resultados.

Es preferible aplicar, progresivamente, sesiones de calor y vapor cortas que intentar acelerar el proceso. Una vez que la cabeza del grano esté formada, no hay que apretar. Debería supurar solo. La limpieza de los residuos debe realizarse apenas el poro se destape.

Luego es posible realizar una exfoliación suave. Esto ayudará a eliminar las impurezas y las células muertas de la piel.

APLICAR BICARBONATO ¿Sabías que el bicarbonato de sodio es uno de los remedios más eficaces para acabar con los granos ciegos? Este compuesto absorbe el exceso de grasa.

Para esto, lo único que debes hacer es formar una pasta, con partes iguales de bicarbonato de sodio y agua, y luego extenderla sobre la zona afectada. Una vez aplicada, se deja allí durante 20 minutos y luego se retira con agua tibia.

Las compresas de hielo, una vez sustraido el grano, ayudan a combatir la hinchazón. Es necesario envolverlas en un paño o tela fina para evitar que la piel se queme. 

Se recomienda aplicarlas durante 10 minutos, luego descansar y volver a posarlas sobre el área afectada.

También las mascarillas resultan muy favorecedoras para refrescar, limpiar e hidratar el cutis a profundidad. El aceite de árbol de té, un poderoso antibacterial, es útil para combatir las impurezas. Para preparar la máscara es necesario disponer de 1/2 pepino, ¼ de taza de cilantro picado, dos cucharadas de aceite de árbol de té y agua fresca.

Primero hay que lavar y cortar en rodajas el pepino. A continuación, se debe poner las rodajas en la licuadora junto con un poco de agua. A la mezcla es preciso incorporar el aceite de árbol de té y el cilantro.

Posteriormente, es necesario licuar todo durante un par de minutos hasta obtener una pasta homogénea. Verter el producto en una jarra y refrigerarlo por una hora.

Una vez que el tiempo haya transcurrido lo que sigue es aplicar la mezcla directamente sobre la piel y dejarla actuar por 20 minutos. Finalmente hay que enjuagar con un jabón antibacterial y agua fría.

En caso de tener granos ciegos que no cedan es recomendable acudir al dermatólogo de cabecera.