El zapallo cuenta con numerosas propiedades nutricionales, además de ser muy versátil en la cocina –se puede utilizar para preparar desde sopas hasta tortas- y de estar disponible a lo largo de todo el año. Te contamos cómo mejora tu cuerpo al comer cualquier tipo de zapallo. No solo es beneficiosa la carne, sino también las semillas.

1. Fibra para ayudar al descenso de peso. El zapallo tiene un alto contenido de fibra (100 gr aporta 1.5gr de fibra), clave para quienes buscan bajar de peso. Además, la hortaliza es baja en calorías (28 kcal cada 100 gr), reducida en grasa (0.1gr cada 100 gr) y genera sensación de saciedad por mucho tiempo.

2. Magnesio para el corazón. Las semillas de zapallo son una importante fuente de magnesio, clave para el funcionamiento del aparato circulatorio. Además, este mineral colabora con la adecuada formación de los dientes y los huesos.

3. Aminoácidos para dormir mejor. Las semillas de calabaza son una fuente rica en triptófano, un aminoácido esencial en la nutrición humana que actúa en la liberación de serotonina, que regula el sueño. La falta de este aminoácido puede producir ansiedad, insomnio y estrés.

4. Zinc para un buen estado del cuerpo y del ánimo. Las pepitas de esta hortaliza brindan un importante aporte de zinc, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a mantener el estado de ánimo. Además, este mineral es esencial para la salud de los hombres porque contribuye a tener una próstata sana.

5. Carotenoides para una mejor piel. El zapallo es una gran fuerte de carotenoides, pigmentos que protegen al cutis y a las células contra toxinas externas así como también de los daños provocados por los rayos del sol.

6. Hierro para el sistema sanguíneo. Esta hortaliza brinda numerosos minerales al cuerpo, siendo el hierro uno de ellos. El hierro contribuye a regular el suministro de sangre, oxigenar los tejidos y en el metabolismo de las células. 

7. Vitamina A para ver mejor. El color anarajado característico del zapallo está dado por la cantidad de berocarotenos que posee. Estos son pigmentos vegetales que una vez ingeridos se transforman en Vitamina A, la cual es clave para la visión, además de necesaria para mantener la piel, los huesos, el cabello y las uñas en buen estado. 

8. Potasio para recuperar energía. Esta hortaliza es una gran fuente de potasio, un mineral que cumple un importante rol en el funcionamiento del organismo. Entre ellas, es clave para el metabolismo de los hidratos de carbono que funcionan dándole energía a los músculos. 

VALOR NUTRICIONAL 

Por cada 100 gramos zapallo éstas nos aporta tan solo 30 kilocalorías.

De 100 g de esa hortaliza, 90 g es agua, 5.5 g es carbohidratos, 1 g es proteína vegetal, 0.5 es grasa y 2.5 g es de fibra.

En cuanto a los micronutrientes, podemos destacar que el zapallo es una hortaliza que tiene vitaminas como la C, E, B6, B3, B2, B1, A (betacaroteno) y B9; y minerales como el potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio, hierro y zinc.

Otros beneficios de la hortaliza

* Si tienes temporadas en las que tiendes a retener líquidos o incluso a tener edema, el zapallo es una verdura que puede contribuir muy positivamente a mejorarlo. Debido a su alto contenido en potasio. Estimula la producción de orina y su eliminación, expulsando del organismo el exceso de líquido acumulado.

* El zapallo contiene licopeno, un fitoquímico muy potente que tiene acción antioxidante, que retrasa el envejecimiento, mejora el funcionamiento del sistema inmunológico, tiene acción antiinflamatoria y contribuye a prevenir enfermedades como por ejemplo de la próstata o el cáncer. Cuando más naranja sea el zapallo más licopeno posee. 

* El zapallo cuenta en su composición con mucílagos que protegen la mucosa del estómago. Por lo tanto, si padeces de gastritis, digestiones pesadas o lentas, ardor de estómago o agruras, acidez o úlcera gastroduodenal. Es un alimento muy saludable, por lo que es aconsejable incluirlo en tu dieta.

 EN LA COCINA

El zapallo puede ser un gran recurso en la cocina, ya que a su sabor y propiedades se añade que puede prepararse y consumirse de muchas maneras: crudo, picándolo muy fino y agregándolo a ensaladas, cocido o al vapor, para elaborar posteriormente cremas o purés, frito, gratinado o rehogado.

Es importante que en las variedades de invierno se retire la piel, pues esta es muy gruesa para ser cocinada; puedes eliminarla fácilmente si la colocas unos minutos en el horno troceada.