Bicarbonato de sodio, un "aliado" para la salud y la limpieza
El bicarbonato de sodio es un producto de origen natural caracterizado por su versatilidad de aplicaciones transmitidas de generación en generación, siendo utilizado en alimentación, repostería, salud e higiene. Lo mejor es que es económico, accesible, seguro y no contaminante para tenerlo en casa. Puede ser usado para:
Alivia la acidez estomacal. El bicarbonato de sodio es un rápido y potente antiácido que puede contribuir al control de los síntomas asociados a dispepsia, gastritis y/o reflujo. Para estos casos, se recomienda 2-3g (1/2 cucharadita de té) diluido en 200 ml de agua de manera ocasional y con precaución en pacientes con limitación para el uso de sodio.
Limpieza e higiene del hogar. El uso tradicional del bicarbonato de sodio es amplio, siendo una alternativa segura y económica para la limpieza de la cocina, baño y utensilios, especialmente si presentan manchas, sarro, humedad o buscamos acción desodorizante.
En la cocina y repostería. El bicarbonato de sodio sirve como un gasificante, ayudando a la masa a elevarse, dándole volumen y realzando su sabor, por lo que es útil en panadería y repostería. Asimismo, ayuda a suavizar ciertos alimentos como la carne y favorecer la cocción de las legumbres, haciéndolas más digeribles.
Contribuye a la salud bucal. El bicarbonato de sodio, gracias a sus propiedades antisépticas frente a ciertas bacterias y hongos, es recomendado como enjuague bucal para reforzar la higiene de la lengua y de las piezas dentales, en ciertos casos de mal aliento y en lesiones de la boca como las aftas.