Decenas de miles de personas se congregaron en el centro de Moscú para homenajear a la selección rusa, que alcanzó por vez primera desde la caída de la URSS los cuartos de un Mundial.

Los jugadores, que el sábado fueron eliminados por Croacia en penales de los cuartos de final, se acercaron a la zona de aficionados situada en la Colina de los Gorriones para agradecer a su fiel hinchada su apoyo desde el inicio del torneo.

“Jugamos con el corazón y con el alma. Estos chicos han hecho historia. ¡Jugamos por vosotros!”, dijo el portero Ígor Akinféev, el héroe de los penales.

El seleccionador, Stanislav Cherchésov, que fue muy criticado antes del Mundial por los malos resultados, fue uno de los que recibió más aplausos cuando se subió a la tribuna para intervenir.

Cherchésov protagonizó una de las imágenes del partido al dirigirse a la afición en varias ocasiones para que alentaran al equipo, especialmente cuando los croatas se pusieron por delante.