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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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De la condena precoz a conquistar el mundo

Luego de una fase de grupos “gris”, los Bleus se hicieron fuertes en la etapa “caliente” de la Copa del Mundo Rusia 2018. Con 14 goles en 7 partidos, alzaron su segunda copa.
De la condena precoz a conquistar el mundo



Hace exactamente 30 días, Francia iniciaba su travesía en Rusia con la mira puesta en el trofeo que terminó alzando ayer en el estadio Luzhniki de Moscú.

La campaña francesa rumbo a su segundo lauro mundial de la historia comenzó el sábado 16 de junio de este año en el Kazan Arena con un triunfo (2-1) ante Australia, por el grupo C del Mundial, gracias a un gol de penal, concretado por Antoine Griezmann y un autogol de Aziz Behich. Varios medios de comunicación galos calificaron el debut de la selección como “con poco brillo”, de un combinado “inexperto” que aún cargaba la derrota de la final de la Euro 2016 en casa.

Posteriormente, el jueves 21 de junio, Francia tenía su segunda presentación en el Campeonato Mundial ante un crédito sudamericano: Perú. El cotejo tuvo lugar en el Ekaterinburg Arena. La escuadra dirigida por Didier Deschamps ganó (1-0) con un gol de Kylian Mbappé. Selló su pase a la ronda de los 16 mejores aún sin convencer desde el juego, más allá de un buen primer tiempo ante Paolo Guerrero y compañía.

En su último cotejo de la serie el martes 26 de junio, al equipo europeo le tocó visitar el escenario que albergó la inauguración y la final de la Copa del Mundo, el estadio Luzhniki, y enfrentó a Dinamarca. En un partido marcado por un tácito “pacto de no agresión”, el resultado fue 0-0.

Culminada la fase de grupos del certamen, Francia y Argentina abrían la ronda de octavos de final en el Kazan Arena, el sábado 30 de junio. Más allá del severo cuestionamiento hacia Deschamps, el flamante campeón controló el cotejo y se llevó el triunfo, independientemente del apretado final (4-3).

Mbappé fue la figura descollante con dos goles, Griezmann anotó de penal y Benjamin Pavard se hizo presente también para despachar a Lionel Messi.

En la siguiente etapa, el cuadro galo tuvo un nuevo escollo sudamericano. En el estadio Nizhny Novogorod, el viernes 6 de julio, la Marsellesa le ganó a Uruguay por 2-0 con tantos de Raphael Varane y Griezmann. A lo largo de la competencia, la pelota parada fue un arma clave del equipo. Prueba de ello fueron el gol de Varanne a los charrúas y el de Samuel Umtiti a Bélgica en semifinales (1-0), el martes 10.

Ayer superó 4-2 a Croacia y levantó el trofeo más deseado.

Francia toca la gloria tras 20 años de “ardiente paciencia”

El flamante monarca mundial participó en 15 de las 21 ediciones del certamen ecuménico. Jugó tres finales, de las cuales ganó dos (1998 y 2018). Sucumbió por penales (5-3) contra Italia en Alemania 2006, tras igualar 1-1 en 120 minutos, en un duelo cumbre recordado por la expulsión de Zinedine Zidane.

De Fabien Barthez a Hugo Lloris, Lillian Thuram a Raphael Varane, Vincent Lizarazu a Samuel Umtiti, Zidane a Mbappé, Thierry Henry a Griezmann, Aimé Jacquet a Deschamps (campeón en el césped y el banco) pasaron dos décadas para el seleccionado galo.

En ese lapso, las frustraciones fueron constantes para el conjunto europeo. Tan solo cuatro años después de disfrutar su primer baño de gloria mundialista, Francia caía eliminada en fase de grupos del Mundial Corea-Japón 2002, habiendo sumado un punto de nueve posibles, sin hacer goles y como última detrás de Senegal (0-1), Dinamarca (0-2) y Uruguay (0-0).

En el ocaso de la generación de los Barthez, Zidane, Henry y bajo la conducción técnica de Raymond Domenech, Francia alcanzó el duelo cumbre en 2006, pero la gloria le era esquiva nuevamente.

Los europeos encararon el Mundial Sudáfrica 2010 con un plantel renovado y sed de revancha. Sin embargo, sucumbieron en la primera fase y quedaron últimos detrás de Uruguay (0-0), México (0-2) y el anfitrión (1-2).

En Brasil 2014, el actual seleccionador galo Deschamps tomó el timón y los números mejoraron. Francia cayó (1-0) en cuartos de final ante el posterior campeón Alemania.

Dos años atrás, Francia perdió (0-1) como local la final de la Eurocopa ante Portugal. Ahora, la fiesta recorre toda Francia con epicentro en París.