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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Noemí Inoue, una concejala boliviana en Japón

Noemí Inoue, una concejala boliviana en Japón

Bolivia es un país bendecido en recursos  naturales, además, la enaltece su diversidad geográfica, fauna, flora, lenguas y otros aspectos. Amemos a nuestro país. Lo más valioso que tiene una nación es su gente”, señaló la boliviana Noemí Inoue, desde Sumida, uno de los 23 barrios de Tokio (Japón), en conmemoración a los 194 años de Independencia.

Noemí Meneses Mareño (su nombre de soltera) es concejala de Sumida, desde 2011. Su población la ratificó para una tercera gestión y fue la tercera más votada de los 32 concejales elegidos. Ella nació el 5 de diciembre de 1961, en la ciudad de La Paz, pero reside en Japón desde 1995. Se convirtió en la primera legisladora boliviana de esa población. 
Sus padres, Constantino Meneses y Henedina Mareño le inculcaron valores y se esforzaron por darle una buena educación, al igual que a sus tres hermanos (Carlos, Elizabeth y Samuel). 
“Era una niña muy independiente. Desde mis 13 años empecé a preguntarme respecto a la desi-gualdad social y ese era un tema que hablaba mucho con mi papá. Me impactaba ver niños durmiendo en las calles, con los perros”.
Su sensibilidad la llevó a postularse para trabajar por las poblaciones vulnerables de Sumida. Su esposo, Kazuo Inoue, es su asesor  y estratega de campaña. Su apoyo  y el de Erika, su hija, fue vital para que se adentrara en la política; además de amigos y partidarios, japoneses y extranjeros. 
“Trabajamos por 12 horas consecutivas en la campaña, desde las 08:00 horas, durante una semana. El contacto personal fue la característica para esta tercera gestión. No usé carro, caminamos bastante y eso permitió que nos acercáramos a la gente e intercambiáramos ideas. Fue la más agotadora para todo el equipo, en términos de trabajo. Creo que hasta ahora sigo cansada”, señaló, mientras sonreía. 
Se concentró en las poblaciones vulnerables desde antes que la  posesionaran como concejala. El apoyo a los extranjeros a través         de la igualdad de género y la educación bilingüe fue una de las temáticas que la impulsó a presentarse como candidata. 
Apuntó que tenía algo de experiencia en la política, debido a que su esposo fue diputado en ese mismo distrito y así conoció las necesidades de la gente. “Le colaboraba en sus campañas. Ahí, aprendí el teje y meneje (exceso de movimiento o actividad en la realización de alguna cosa) de la política japonesa”. 

Reto
La boliviana comentó que fue un “reto” postularse como concejala en 2011, siendo de otra nacionalidad. 
“Se notaba el shock (impacto) de los japoneses al ver una candidata acompañada de su equipo extranjero (algunos de Japón) haciendo campaña en una sociedad homogénea”. 
La concejala manifestó que el trabajo para el segundo período fue el más complicado, en 2015. Sin embargo, destacó que muchos ciudadanos   ya se habían familiarizado con su nombre, imagen y desempeño. 
Apuntó que los medios de comunicación internacionales le permitieron ingresar a cada hogar. Uno de los más importantes es el documental presentado por la estación televisiva NHK World que fue difundida en 180 países y traducida en 18 idiomas. 

Formación  
Noemí Inoue, después de graduarse en el Instituto Americano, estudió la carrera de Economía en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Trabajó en el Banco Central de Bolivia (BCB). 
Comenzó a trabajar en el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) en la regional La Paz, en 1985. Le propusieron, después de siete años, el cargo de responsable para América Latina en proyectos de desarrollo sostenible, pero en las oficinas de Nueva York (Estados Unidos). Se aventuró a ese país y durante su estadía conoció a Kazuo, un japonés que más adelante se convirtió en su esposo.


Pone su mirada en la gente pobre y vulnerable

La boliviana Noemí Inoue trabaja con las poblaciones vulnerables desde que asumió por primera vez el cargo de concejala. 
Su agenda política prioriza la educación de los niños. Contó que su distrito mejoró en el nivel de sistema educativo, pero que aún no es el ideal. También impulsa iniciativas con el fin de que los ancianos se mantengan “activos” 
y “sanos”, y a su vez se reduce el presupuesto para el cuidado de esa población. Recordó que Japón es uno de los países con una tasa de longevidad alta.  
También trabaja con las personas con discapacidad y promueve la igualdad de género. Incentiva un nivel salarial igualitario para mujeres y hombres y la creación de guarderías.
Apuntó que la promoción del turnos (local e internacional), además de desastres medio ambientales también son parte de su programa.