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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Claudia Tolay corre para vivir y vive para ayudar

Claudia Tolay corre para vivir y vive para ayudar

No pasa un día sin que salga a correr, no importa el lugar donde se encuentre, su pasión es reco-rrer varios ki-lómetros en contacto con la naturaleza, en una íntima conexión personal y con Dios. Para ella correr es como respirar… le da vida y quiere hacerlo hasta que sus fuerzas lo permitan.

Claudia Tolay es una atleta de élite y toda la tenacidad y disciplina que se requiere para ser una buena deportista, sentaron las bases para forjar su carácter, que complementado con su capacidad de empatía y sensibilidad - además del ejemplo de sus padres y abuelos- , la convirtieron en una mujer luchadora que dedica gran parte de su vida a ayudar a niños de bajos recursos que sufren alguna afección grave de salud.
Hace más de 20 años comenzó su labor humanitaria en Bolivia, Turquía y Guatemala, de una manera silenciosa y alejada de los medios de comunicación. No obstante, el caso de la niña Rosalía —quien fue atacada por perros en El Alto en 2013 — visibilizó su labor, cuando llegó al país para llevar a la pequeña a los Estados Unidos para su recuperación. 
Claudia vive fuera del país hace más de 25 años. Chile y España fueron un tiempo su hogar. Ahora radica con su familia en la isla Martha’s Vineyard en los Estados Unidos y dice que “allí se quedará hasta sus últimos días”. Sin embargo, no olvida su lugar de origen, lleva a Bolivia en su corazón, y a través de la fundación que creó con su esposo Joseph Courier, ayuda a familias de escasos recursos del país.
Cabe recordar que —al margen de Rosalía que ahora tiene 10 años y vive hace seis con ella— fue gestora de la recuperación de Aldana Fernández, la niña paceña que sufrió quemaduras de tercer y cuarto grado en sus piernas; de Roselyn López, la menor de 13 años que fue atacada por dos perros en Sacaba;  de Carlos Burgos, víctima de quemaduras en el rostro y muchos otros más. Para ella, todos sus “ahijados”, son unos guerreros, porque tienen que librar varias batallas para lograr sobrevivir o mejorar su calidad de vida.

UNA FACETA POCO CONOCIDA
Claudia Tolay es master wine (experta en vinos). Estudió en Barcelona y hace más de 25 años que es consultora de diferentes bodegas en varios lugares de mundo. Incluso, en este momento, se encuentra con su familia recorriendo varias ciudades de Turquía para asesorar a 14 empresas vitivinícolas, antes de retirarse de esta profesión, para enfocarse en otros proyectos, uno de ellos el cuidado del medio ambiente.
“Creo firmemente que el mejor negocio a mediano y a futuro es preservar el medio ambiente y eso es lo que hago. Hace varios años invertí en tierras donde ahora vivo, las preserve y mantuve intactas. Hoy, la venta de esos lugares me permite vivir cómodamente. Nuestro mayor lujo es la naturaleza que nos rodea”, explica.
Para finalizar, Claudia Tolay  asegura que se siente plena con su vida y  que “son las pequeñas cosas las que hacen los momentos felices, no lo grandes eventos. La alegría viene en sorbos no en tragos”.


Fundación que nace para ayudar a niños necesitados

A fines del 2013, después de involucrarse en el caso de la niña boliviana Rosalía, los esposos Courier-Tolay decidieron crear una fundación. 
Así nació Healthy and Happy Kids, bajo la misión de ayudar a algunos de los niños más necesitados del mundo que tienen afecciones médicas graves y que no pueden ser atendidos por la falta recursos.
Es una organización     legislada y aprobada por la Secretaría del Estado americano. Según Tolay, obtuvo la licencia de funcionamiento en tiempo récord, gracias a la credibilidad del trabajo humanitario realizado por ambos y que estaba avalado por varios médicos.
La organización tiene cinco directores que son quienes velan por el cumplimiento de la misión y controlan todos los fondos, que vienen del trabajo de ambos,  de su familia y varios amigos y médicos, quienes  colaboran para    salvar vidas.