Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 12:33

LLEGADA

Atletas y sudor en lugar de carrozas y tambores en el Sambódromo

Atletas y sudor en lugar de carrozas y tambores en el Sambódromo



La meta de la maratón de los Juegos, ubicada en el emblemático Sambódromo de Río, fue ayer un carnaval con el ritmo frenético de los tambores y el colorido de los disfraces de una escuela de samba.

Los espectadores que llegaban a cuentagotas, en una mañana de lluvia fina, se encontraron en un ambiente festivo, igual al que ocurre a cada año en los desfiles de carnaval en el mismo lugar.

Los tambores, el sonido de los cavaquinhos, un instrumento de cuerda indispensable en la samba, y la voz rasgada de un cantante de la escuela de samba União da Ilha convirtieron la meta en una fiesta.

Los músicos y bailarines que acudieron iban vestidos con disfraces en alusión deportiva. En cada carnaval, las 12 escuelas de samba, cada una compuesta por unos 3.500 danzarines, desfilan durante dos noches.

La avenida, llamada Marquês de Sapucaí, está llena de gradas. Ayer, en lugar de recibir a las carrozas del carnaval, estuvieron los maratonistas.