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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Termómetros infrarrojos no matan neuronas

Estos aparatos funcionan como receptores de energía, por lo tanto, no emiten ningún tipo de radiación. Su uso permite detectar fiebre, uno de los sìntomas de la COVID-19. 
Termómetros infrarrojos no matan neuronas

Durante las últimas semanas, se difundió un video en redes sociales en el que un médico intenta instalar la idea de que los termómetros infrarrojos, utilizados por comercios para medir la temperatura de sus clientes, matan las neuronas y ocasionan enfermedades. 

Sin embargo, a raíz de la preocupación de los usuarios, la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) desmintió dicha aseveración, y a esa postura se sumaron diferentes expertos que han explicado que estos dispositivos no son dañinos y que es falso que desprendan radiación.

RECEPTORES, NO EMISORES

Los termómetros digitales con forma de pistola funcionan con un sensor infrarrojo que mide la temperatura corporal y no emiten energía. Es decir, contrario a lo que asegura el mensaje viral, no producen “radiación”, sino que son receptores de señales externas.  

Esta medición luego se transforma en una señal eléctrica que finalmente se refleja en la pantalla digital, indicando la temperatura de la persona. El procedimiento suele durar unos pocos segundos.

Algunos de ellos tienen una pequeña luz, que funciona de forma indicativa para saber en qué sector de la frente del usuario apuntar.

Estos aparatos son capaces de brindar una medida exacta y rápida de la temperatura, lo que permite identificar a las personas con fiebre, uno de los síntomas de la COVID-19. 

El médico cirujano y docente del programa de Medicina de la Fundación Universitaria San Martín, Fernando Montoya, explica que este tipo de termómetros se limitan a leer el calor que emite la persona, pero en ningún caso emiten radiación. "No existe ningún peligro. Es importante no confundir el aparato que emite radiación con el que lee radiación. Algunos de los termómetros infrarrojos emiten una luz  visible para facilitarle al manipulador que oriente el aparato al sitio que desea medir con precisión", afirma. Según Montoya, esa luz "no es peligrosa" y algunos ni siquiera la tienen.

Para el investigador en neurociencias de la Universidad de Antioquia, Andrés Villegas Lanau, el termómetro infrarrojo no tiene por qué causar ningún daño a la salud si se manipula de manera adecuada. "El termómetro no está teniendo ningún contacto con nosotros, entonces no puede generar la muerte de neuronas. No afecta para nada a las estructuras encefálicas", explica.

Estos aparatos miden la temperatura del punto al cual se está apuntando, es decir, hacia dónde se apunta el sensor. Por eso, no es lo mismo tomarlo en la mano, en la frente y el cuello,  subraya Villegas, quien considera que lo más indicado sería tomar la temperatura en el cuello o en la frente para tener una medida exacta y más cercana a lo que se busca conocer.

La FDA indica en su sitio web que el uso de este tipo de termómetros permite “reducir el riesgo de contaminación cruzada y minimizar la propagación de enfermedades”, añadiendo que son fáciles de utilizar, limpiar y desinfectar.

SIN IMPACTO NEUROLÓGICO 

“Hasta donde tengo conocimiento, no hay ninguna investigación que demuestre que este tipo de dispositivos de recepción de infrarrojos genere daños ni neurológicos ni en ningún otro tejido del cuerpo humano”, asegura Federico Preve, médico neurólogo y miembro del comité ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay.

Preve agregó que estos termómetros “son dispositivos seguros y es lo que se recomienda utilizar en este contexto de pandemia, para evitar el contacto y reducir así el riesgo de contagio”. Por lo tanto, su uso puede poner alerta sobre los síntomas del coronavirus.