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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 19:01

La tecnología de ‘Avatar’ ayuda a diagnosticar enfermedades

Los trajes de captura de movimiento permiten a los científicos hacer pruebas sobre el uso de medicamentos en pacientes con ataxia de Friedreich y distrofia muscular de Duchenne.  

La tecnología de ‘Avatar’ ayuda a diagnosticar enfermedades. 20TH CENTURY STUDIOS
La tecnología de ‘Avatar’ ayuda a diagnosticar enfermedades. 20TH CENTURY STUDIOS
La tecnología de ‘Avatar’ ayuda a diagnosticar enfermedades

Los trajes de captura de movimiento que dan vida a los personajes en películas como “Avatar” están ayudando a investigadores a rastrear la aparición de enfermedades. 

El nuevo sistema utiliza inteligencia artificial para analizar los movimientos del cuerpo. En las pruebas de una investigación publicada en la revista Nature Medicine, expertos de Reino Unido midieron la gravedad de dos trastornos genéticos el doble de rápido que médicos expertos en estas condiciones.

En muchos casos, la pronta evaluación de dichos movimientos facilita que el paciente pueda recibir el apoyo y el tratamiento adecuados.

Los investigadores dicen que también podría reducir a la mitad el tiempo y el costo requerido para desarrollar nuevos medicamentos en ensayos clínicos.

La doctora Valeria Ricotti, del Instituto de Salud Infantil del hospital Great Ormond Street de Londres, le dijo a la BBC que está "completamente impresionada por los resultados". Ricotti, además, formó parte de un grupo de investigadores que pasó 10 años desarrollando la nueva tecnología. La probaron en pacientes con ataxia de Friedreich y distrofia muscular de Duchenne en dos estudios separados. 

Los científicos dicen que también podría usarse para monitorear pacientes que se recuperan de otras enfermedades que afectan el movimiento. 

El seguimiento de la gravedad y la probable progresión de tales enfermedades generalmente implica medir en una clínica la velocidad y precisión con la que los pacientes realizan una serie de movimientos estandarizados. Esa evaluación, vital para determinar qué apoyo y tratamiento necesita un paciente, puede llevar años.

Los dos estudios publicados recientemente muestran que el sistema de captura de movimiento puede hacer esto de manera mucho más rápida y precisa. El sistema fue adaptado de la tecnología utilizada para capturar el movimiento de los actores en las películas de “Avatar”.

El profesor Aldo Faisal del Imperial College, quien fue uno de los científicos a los que se les ocurrió la idea, dijo que era una mejora enorme. "Nuestro nuevo enfoque detecta movimientos sutiles que los humanos no pueden detectar", dijo. "Tiene la capacidad de transformar los ensayos clínicos y mejorar el     diagnóstico y el seguimiento de los pacientes".

La ataxia de Friedreich suele aparecer en la adolescencia y afecta a una de cada 50.000 personas, mientras que la distrofia muscular de Duchenne ataca cada año a 20.000 niños, en su mayoría varones, en todo el mundo. Actualmente no hay cura para ninguna de las dos.

Un equipo del Imperial College probó por primera vez los trajes con sensor de movimiento en pacientes con ataxia de Friedreich. Descubrieron que la inteligencia artificial podía predecir el empeoramiento de la enfermedad en 12 meses, la mitad del tiempo que normalmente le tomaría a un experto.

Un equipo separado en el hospital Great Ormond Street probó la tecnología en 21 niños con distrofia muscular de Duchenne entre las edades de 5 y 18 años. Predijo cómo su movimiento se vería afectado seis meses en el futuro con mucha más precisión que un médico.

Los investigadores creen que el sistema podría usarse para acelerar y reducir el costo de los ensayos clínicos que buscan hallar nuevos medicamentos para atender trastornos genéticos raros.

En el caso de la distrofia muscular de Duchenne, se necesita un mínimo de 100 pacientes en el transcurso de unos 18 meses para obtener resultados estadísticamente significativos. El estudio mostró que el uso del nuevo sistema podría realizarse potencialmente con 15 pacientes durante seis meses.

Los investigadores ya están recopilando datos para su uso en el Parkinson, el alzheimer y el eritema multiforme.