Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 18 de abril de 2024
  • Actualizado 23:22

El síndrome de Burnout ataca en la cuarentena

Es el padecimiento más común que sufren las madres y tiene como causa fundamental el agotamiento físico y mental que es provocado por la crianza de los hijos.

El síndrome de Burnout ataca en la cuarentena

Cuidar a los pequeños durante la cuarentena puede ser un verdadero reto para la paciencia, creatividad e imaginación. Desde encontrar actividades que los distraigan, hasta cuidarlos y hacerse cargo de las labores domésticas, en esta temporada, la salud mental y emocional de las madres se ve seriamente afectada.

La maternidad es un trabajo a tiempo completo: no hay descansos, hora de la comida y mucho menos vacaciones. Entre el aislamiento social y el cierre de escuelas y guarderías, las actividades de crianza se han incrementado, lo que provoca largas y agotadoras rutinas de trabajo y cuidados que perjudican el bienestar emocional y físico de las mujeres.

Una de las consecuencias más conocidas y    preocupantes es la del Síndrome de Burnout, padecimiento que sufren miles de mujeres alrededor del mundo y que tiene como causa central el agotamiento generado por la crianza. 

Este síndrome es una respuesta natural del cuerpo humano, que se presenta cuando se ha estado sometido a episodios de estrés intenso y prolongado, así como largas jornadas de trabajo. Es un problema común en los profesionales que trabajan en situaciones de gran tensión (médicos, enfermeras, policías, etc.)

El término burnout fue acuñado por primera vez en 1974 por Herbert Freudenberger, en su libro “Burnout: The High Cost of High Achievement”. Por lo general, el trastorno es consecuencia de un estrés laboral crónico, y se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, una actitud distante frente al trabajo, y una sensación de ineficacia.

De acuerdo con la OMS, entre sus síntomas se presentan padecimientos como: dolores de cabeza recurrentes, insomnio, fatiga intensa y problemas gastrointestinales como gastritis y colitis. También se acompaña con algunas afectaciones emocionales, tales como ansiedad, depresión, irritabilidad y distanciamiento afectivo.

Usualmente, las personas que sufren de este síndrome, suelen sentirse agobiadas y cansadas la mayor parte del tiempo, además de experimentar un intenso sentimiento de impotencia y desesperación a lo largo del día. 

EL TRASTORNO DE LA CRIANZA

Aunque su definición guarda su origen en el ámbito laboral, expertos en la salud mental, han afirmado que también se aplica a la paternidad y maternidad, esto en referencia al agotamiento y estrés que puede llegar a presentarse durante la convivencia diaria. 

El trabajo materno implica volver a hacer mil veces las mismas tareas. Lavar, recoger y limpiar; todo vuelve a estar sucio algunos minutos más tarde, no hay sentimiento de tarea realizada que brinde de sentido y energía al trabajo.

De acuerdo con Eva Millet, psicóloga y autora del libro “Hiperniños, ¿hijos perfectos o hipohijos?”, la protección desmedida o los cuidados extremos durante el proceso de crianza pueden ser factores detonantes de este padecimiento. 

Según la especialista, este estilo de vida, llamado hiperpaternidad, acelera el agotamiento e incrementa el estrés y la frustración. Esto contrasta con el hallazgo de que la madres sobreprotectoras tienen mayor riesgo de desarrollar trastornos emocionales como depresión o ansiedad.

Este síndrome, particularmente, se alimenta de la sensación de falta de control que experimentan muchas madres. La sensación de incertidumbre e imprevisibilidad, combinada con la preocupación generada por la emergencia sanitaria por coronavirus, termina siendo un problema desgastante para el bienestar mental.

CÓMO EVITAR EL PROBLEMA

Para solucionar y prevenir este problema, es clave que priorices las tareas del día. Aprende a jerarquizar las labores y valora cuales son imprescindibles y urgentes. Si al final de la jornada no has realizado todo lo que tenías programado en tu agenda, no te agobies; recuerda que tu eres la única dueña de tu tiempo, no hay prisa ni motivos para desesperarse.

Asegúrate de que todas las tareas del hogar estén repartidas equitativamente. Pídele a tu pareja que realice su parte en las actividades del hogar y que destine una horas para cuidar de los pequeños, así tendrás más tiempo para ti, te sentirás más relajada y la convivencia en casa mejorará. Asume un estilo de vida más sano. Practica actividad física y aprende técnicas de relajación.

Busca alternativas que puedan brindarte unas horas de distracción y no permitas que el estrés y la cuarentena se apoderen de tu paz mental. No importa si son ejercicios de meditación, tu película favorita o destinar unas horas a realizar aquel hobbie que tanto amas, cualquier actividad puede marcar una diferencia en tu estado de ánimo.