Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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EXPEDICIÓN

La ruta d'Orbigny, turismo comunitario

Es la segunda expedición que se hace a este lugar que fue explorado por primera vez hace más de 100 años. 
Expedicionistas en la zona de Porvenir observan el paisaje.
Expedicionistas en la zona de Porvenir observan el paisaje.
La ruta d'Orbigny, turismo comunitario

Hace más de 100 años el famoso naturalista francés Alcide d´Orbigny describió en uno de sus textos un paraíso terrenal lleno de bosques húmedos, múltiples especies de aves y un clima de ensueño. 

Aquel paisaje se encuentra en Cochabamba; oculto en medio de las cordilleras, es una selva virgen esperando ser visitada. La entrada se      realiza por Tiquipaya, subiendo hacia el norte y siguiendo la ruta que trazó el explorador francés hace un siglo. 

La iniciativa surgió meses atrás de la mano de Linda Morató y su empresa consultora y operadora de turismo Bravo & Co Morató. Después de varios años explorando el sitio y evaluando la importancia de dar a conocer este lugar, decidió crear una ruta única que siguiera los pasos de d´Orbigny. 

Este paraíso terrenal se encuentra entre las poblaciones de Torreni, Entre Ríos, Totolima, Porvenir y Carmen Pampa. El proyecto busca generar nuevas formas de turismo comunitario en Bolivia. Morató trabajó durante mucho tiempo con las poblaciones del lugar para que, de forma conjunta, se permita a los comunarios generar ingresos extras con la venta de sus productos (locoto, miel, frutas, hortalizas y plantas medicinales) a los turistas. 

Además, el sitio conocido como los Yungas qhochalos resguarda una serie de aves endémicas, por lo cual biólogos del departamento acuden al lugar para hacer avistamientos responsables.

El visitante puede disfrutar de diferentes microclimas, en función de los pisos ecológicos, de acuerdo a la altura que va desde los 2.500 a 2.750 metros sobre el nivel del mar en la zona de valle; de 2.750 a 4.000 m.s.n.m. en la ladera; de 4.000 a 4.800 m.s.n.m. en la puna de la cordillera hasta descender a los Yungas a 1.700 m.s.n.m.

El camino continúa, hasta ahora, bastante rudimentario, pero la idea es seguir los mismos pasos que d´Orbigny cuando realizó su expedición desde Cochabamba hacia el Beni para estudiar la naturaleza y las comunidades indígenas que habitaban en los poblados del lugar. 

Actualmente, se puede ingresar en movilidades 4x4 hasta una locación próxima al destino final. El resto del trayecto se debe recorrer caminando mientras se aprecia el incomparable paisaje. 

La ruta dura dos días y una noche. Comienza en la cabaña El Montañero, ubicada en la zona Montecillo Bajo, del municipio de Tiquipaya. Ahí se recibe a los visitantes con un desayuno bufet americano.

Continúa subiendo la cordillera hasta cruzar el Parque Nacional Tunari y desde ahí se desciende a las zonas bajas hasta encontrarse con los paisajes y bosques yungueños de la población Totolima, donde se sirve un almuerzo exótico.

Una de las cabañas para albergar turistas.

Después, se da inicio a la primera observación de aves y grabaciones de cantos. Luego de dos horas de recorrido, aproximadamente, se llega a la comunidad Porvenir para la cena y al día siguiente se procede con el segundo avistamiento de aves utilizando la técnica de observación directa. Al finalizar la tarde se retorna a Tiquipaya.

La misión principal de la expedición, además de fomentar el desarrollo del turismo comunitario en Bolivia, es contribuir a la investigación científica orientada a la conservación de la naturaleza en sus diferentes ramas.

La primera expedición piloto se realizó a finales de julio y fue un éxito. Ahora, lanzan nuevamente la oferta para este 26 y 27 de octubre y 16 y 17 de noviembre. Para mayor información contactos al 76915188. l