Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 12:59

El quehacer del educador

Juan Carlos Azero E. Psicólogo Clínico.
Juan Carlos Azero E. Psicólogo Clínico.
El quehacer del educador

En esta ocasión quiero compartir estas reflexiones sobre mi experiencia en el ámbito de la educación. ¿Qué es educar? Quizá la respuesta inmediata es la que muchos tienen en mente, esa que hace referencia al acto de contribuir por medio de los conocimientos, valores y/o habilidades en la formación de los estudiantes. Sin embargo, pienso que educar va más allá de ese concepto habitual. 

Educar es formar parte de la vida de los estudiantes. Entonces, el educador crea un espacio único donde le permite al estudiante encontrarse consigo mismo. Educar es apoyar, responsabilizar y transmitir el deseo de conocer. Educar es escuchar las necesidades, preocupaciones, curiosidades y los anhelos que tiene el estudiante en el proceso de enseñanza y aprendizaje, los cuales están vinculados con la historia de vida personal. Cuando el alumno es escuchado, esto le posibilita sentir que se lo toma en cuenta, contribuye a la formación del espacio personal y facilita la resolución de conflictos internos por medio de las labores educativas, incluso sin percatarse de ello.

Educar es apoyar, esto quiere decir que el educador tiene que adaptarse a las necesidades, preocupaciones y anhelos de los estudiantes. No se trata de la imposición de conocimientos y comportamientos rígidos sobre los alumnos, se trata de adaptar los contenidos teóricos en prácticos y estos en reflexivos, de modo que el apoyo que se brinda sea una oportunidad para que el estudiante despliegue su comprensión, creatividad y una actitud crítica ante las cosas.

Educar es responsabilizar, significa asumir las consecuencias de las propias acciones, es tener en cuenta todo el tiempo que nuestros actos tienen repercusiones y que nosotros somos los causantes. El educador va a inspirar la responsabilidad en sus estudiantes haciéndose cargo de sus palabras y sus acciones. Todos somos responsables de lo que pensamos, decimos y hacemos. En consecuencia, el estudiante se desenvolverá en sus actividades educativas teniendo en cuenta lo responsable que es ante sus elecciones y decisiones en el aula y en la vida.

Y educar es transmitir el deseo de conocer, considerando que el estudiante va a encontrarse con frustraciones y desmotivaciones debido a los obstáculos del aprendizaje que lo pueden desviar del camino del conocimiento. Lo único que el educador puede articular en su guía y apoyo como docente es despertar continuamente la curiosidad, el asombro, la búsqueda de preguntas y respuestas, y, el saber que no conocemos las cosas en su totalidad, es algo que los relanzará con entusiasmo al conocimiento de lo nuevo y al redescubrimiento de lo ya conocido, dejando de lado las desmotivaciones.

NOTA:

Para cualquier consulta o comentario contactarse con la responsable de esta columna, Claudia Méndez Del Carpio (psicóloga), al correo electrónico [email protected] o al celular/ WhatsApp (+591) 62620609.