Cochabamba es el lugar ideal para comenzar emprendimientos, mucho más si se trata de comida. Los famosos dumplings, una preparación tradicional asiática, ahora están en la Llajta. Estos bollitos          rellenos no eran muy conocidos en el país, pero gracias a películas como “Kung Fu Panda” y la iniciativa de los esposos Marcelo Soto Paravicini y Cecilia Carolina Balcá-ceres tienen un espacio en la gastronomía departamental. 

La pareja se conoció en Estados Unidos; él boliviano y ella de El Salvador. Cecilia estudiaba Nutrición, pero, luego de llegar a Bolivia, comenzó la carrera de Gastronomía hasta obtener la licenciatura como la mejor estudiante de su ge-neración. Su habilidad para la cocina la hizo acreedora del segundo lugar de un concurso de comida tradicional de Cochabamba; pese a ser extranjera, preparó un uchuku aiquileño hecho a base de la flor del ceibo. Además, luego de terminar la carrera, hizo una pasantía en Gustu, uno de los restaurantes más destacados de Bolivia, ubicado en La Paz, donde incursionó en la comida fusión. 

Con la experiencia adquirida, el matrimonio buscó nuevas formas de hacer comida, mezclar ingredientes o crear plati-llos únicos. Su afición por viajar los llevó hasta San Francisco, Estados Unidos, donde vieron los dumplings y nació su idea. “Es, básicamente, pan cocido al vapor, una técnica milenaria que es mucho más saludable, no lleva ningún tipo de manteca, ni grasa”, explica Marcelo sobre esta preparación. 

Cecilia estaba acostumbrada a este bollito porque es algo común en El Salvador. Pero, para adecuarlo a Bolivia, buscó una versión más saludable y que tenga valor nutricional, por eso no mezclan ingredientes y utilizan insumos de calidad. 

Así, en 2017, nació Dumplings como un negocio en casa. En aquel momento, era poco usual el delivery por lo que   tuvieron que atravesar varios obstáculos. La “cocina oculta”, como se denomina a esta forma de vender, fue bastante complicada de realizar, sobre todo por Marcelo, quien se encargaba de entregar en bicicleta sus productos. Con el tiempo, aprendieron a delegar, un consejo que ahora les da a los emprendedores. 

Asimismo, otro de los obstáculos fue conseguir las vapo-reras especiales para hacer los dumplings, mismas que tardaron en llegar desde China casi un año. “Hemos tenido una gran aceptación, los que se animaban a comprarnos, repetían. Tenemos personas que siguen desde 2017 con nosotros. Estamos contentos. No ha sido una tarea fácil”, asegura Marcelo. 

Los dumplings son hechos al instante para que mantengan su sabor intacto. Por ahora, tienen siete sabores: de res barbacoa; pollo strogonoff; cerdo al horno; lenteja y champiñones; manzana con canela; dulce de leche y pizza.  

“No es una fantasía decir que uno puede empezar con lo que tiene. Con mi esposa iniciamos con una olla, mi cocina empotrada, amasando a mano, con lo que teníamos en la casa. No había muchas opciones de empaque”, cuenta el propietario.

Algo que resalta de la pareja es que siempre trataron de hacer todo por ellos mismos, sin préstamos ni sociedades. Cada uno de sus insumos es propio, sus mismas ganancias se fueron a la inversión. 

Gracias a la aceptación que tiene el producto, recibieron  propuestas para comprar su franquicia, ya que la marca Dumplings está registrada; sin embargo, por el momento quieren estabilizarse en el lugar en el que están. 

Además de los bollitos asiáticos, también ofertan waffles en forma de peces rellenos de nutella, frutos rojos, maracuyá y pie de limón. 

Dumplings está ubicado en la avenida América y Tarija. Atienden de lunes a sábado, de 09:30 a 14:00 y de 16:00 a 21:00. Los pedidos se hacen a los teléfonos 67543215 y 71441111. Asimismo, las personas pueden entrar a www.dumpling.com.bo para hacer pedidos en línea.