Su labor cambió desde la llegada del coronavirus COVID-19 a Bolivia. El periodismo fue uno de los rubros que no paró su trabajo y se tuvo que adecuar a la nueva realidad del mundo. La presentadora de la red Unitel Marcela Palacios asegura que nunca imaginó pasar por una situación como está, pero que eso no diezmó su vocación de  informar.

“Nadie pensó al dar las noticias del virus que estaba en China, que se iba a propagar por el mundo y que nos iba a llegar en esa magnitud”, cuenta. 

Desde el día que se reportó el primer caso de contagio, tomó las medidas necesarias para protegerse. Su trabajo la obliga a salir a la calle, por eso es consciente de todos los cuidados que debe tener. 

Ella vive sola en un edificio de departamentos y asegura que la relación con los vecinos es tranquila ya que comprenden su situación. Los primeros días fue un “shock”; sin embargo, poco a poco se fue acostumbrando. Los turnos en el canal se redujeron, ahora solo va pasado un día. La producción que tienen para salir en pantalla también es personal y evitan al máximo el contacto con otros individuos. La salud se convirtió en la prioridad y ella lo tiene claro. 

Una las cosas que más la aflige es que sus papás viven en Santa Cruz, el departamento que lidera los casos de COVID-19. Se mantiene en contacto con ellos y con su hermano, quien vive en Cochabamba, pero no lo visita mucho para no exponerlo. 

Marcela es una de las encargadas de dar las noticias en Unitel, eso la compromete con los televidentes y la impulsa a ser responsable. “Yo creo que el reto es estar bien informados para no alarmar a la población. Uno que está en pantalla debe dar las cifras que no son nada buenas, eso es complejo. Hemos tenido que aprender hasta temas médicos, interiorizarnos con el virus para informar”, dice.

Sobre el futuro de esta profesión, la presentadora asegura que los cambios se mantendrán. “Creo que estamos entrando a una nueva realidad virtual en Sudamérica, es como un examen final de tecnología para nosotros”. 

Otra de sus facetas más conocidas es el modelaje. Palacios fue representante de belleza del país e imagen de importantes marcas. Al igual que muchas personas, ella también esperaba la Feria Internacional de Cochabamba considerando que es una oportunidad laboral, pero todo se truncó. “Después de octubre, todos los eventos estaban retomando sus actividades. Muchos viviamos de la Feicobol, fue un golpe que no se realice”, asegura.

A pesar de esos cambios, comenzó a trabajar con varias empresas durante la cuarentena. Marcela asegura que las plataformas digitales se abrieron un espacio importante en la sociedad y ahora es momento de canalizar todo tipo de actividades.