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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Kamala Harris, la mujer de color que aspira llegar a la Casa Blanca

La acompañante  de Biden aspira a la  Vicepresidencia de  Estados Unidos. Es hija de un profesor jamaiquino y una  investigadora india. Se convirtió en la primera mujer en ser Fiscal General de California.
Kamala Harris, la mujer de color que aspira llegar a la Casa Blanca

Hace una semana, el foco de todo el mundo se puso sobre Kamala Harris, la nueva compañera de fórmula de Joe Biden para las elecciones presidenciales en Estados Unidos. El hecho marca un hito porque, en caso de ganar, podría ser la primera mujer y de color en llegar a la Casa Blanca.  

Harris (de 55 años), que era ampliamente considerada como la favorita para ser elegida como acompañante de Biden, tiene un historial diverso y un currículum de alto nivel, con experiencia en el Senado y como Fiscal General de California, además de fiscal de distrito en San Francisco.

"Mi madre me decía a menudo: 'Kamala, podrías ser la primera en lograr muchas cosas. Asegúrate de no ser la última'", le gustaba repetir durante su desafortunada campaña para las primarias demócratas, a la que puso fin en diciembre.

De padre jamaiquino y madre india, Harris ya estaba en el ojo público al haber participado de la carrera por la nominación demócrata el año pasado y, durante un tiempo, fue considerada una de las principales candidatas.

A pesar de un inicio de campaña con bombos y platillos frente a más de 20.000 personas, Harris rápidamente bajó en los sondeos, sin lograr definir claramente su candidatura. Finalmente, anunció su respaldo a Biden en marzo. 

Kamala es rápida en la arena política y satisface a aquellos que pedían que Biden escogiera a una mujer negra como vicepresidenta. La veterana política también se ha ganado las alabanzas de gran parte de los demócratas por ser una destacada defensora de la reforma policial a la luz de la reciente ola de protestas que sacudieron al país. Pragmática e ideológicamente moderada, la senadora proporcionará a la fórmula, además de una historia personal inspiradora, un estilo de campaña más combativo que el que caracteriza al candidato a presidente.

De ganar, no sería el primer techo de cristal que rompería Harris, que ya en 2011 se convirtió en la primera mujer fiscal general de California, el estado más poblado de Estados Unidos. Seis años después, logró ser la segunda mujer negra en ser elegida para la Cámara alta, y sus duras intervenciones en los primeros compases de la administración de Trump no tardaron en hacer de ella una figura conocida a nivel nacional.

ORÍGENES Y FAMILIA

Kamala creció en Oakland, en la California progresista de los años 1960, orgullosa de la lucha por los derechos civiles de sus padres: un jamaiquino profesor de economía en Stanford y una india tamil, actualmente fallecida, investigadora del cáncer de mama.

Estudió en la Universidad de Howard, fundada en Washington para recibir a estudiantes afroestadounidenses segregados, y recuerda regularmente su membresía en la asociación de estudiantes negros Alpha Kappa Alpha.

Está casada desde agosto de 2014 con Douglas Emhoff, abogado y padre de dos hijos, Kamala siempre pone a su familia primero: había elegido a su hermana Maya para liderar su fallida candidatura a las primarias.

Por lo general mordaz con sus oponentes, el presidente Donald Trump había dicho en julio que sería "una buena elección" para Biden. El magnate republicano "no tiene ni idea de cómo manejar o calificar a Kamala Harris", reaccionó su vocera Ian Sams cuando ella era candidata. "Está desconcertado con mujeres fuertes como ella".

La relación entre Biden y Harris se remonta a tiempo atrás. Kamala era cercana a Beau, hijo de Biden, quien murió de cáncer en 2015. De hecho, el demócrata le dedicó un párrafo a esa relación en el mensaje en el que reveló que sería su compañera de fórmula. 

“Cuando Kamala era Fiscal General, trabajó mucho con Beau. Yo observé como enfrentaron a los grandes bancos, ayudaron a los trabajadores, y protegieron a mujeres y niños de abusos. Estuve orgulloso entonces, y estoy orgulloso ahora de tenerla como mi compañera de fórmula”, expresaba en el mensaje.

No obstante, Harris ha tenido algún encontronazo con Biden antes. Durante el primer debate de las primarias, sugirió que sus opiniones contra los programas de transporte y distribución de niños por escuelas, que trataba de corregir la segregación en los años 70, resultaron dañinas. Entonces, contó conmovida cómo, cuando era pequeña, viajaba en uno de los ómnibus que llevaban a estudiantes negros a barrios blancos. El agrio intercambio con el exvidepresidente de Barack Obama la hizo disparar en las encuestas.

En el Senado, Harris se hizo conocida por sus interrogatorios, a veces de tono escalofriante, durante audiencias de alta tensión. Como candidata a las primarias, también había prometido "liderar la acusación" contra Trump. Pero su pasado como fiscal también le pesa en contra. 

Desde Carolina del Sur hasta Michigan, los votantes negros y progresistas lamentan su reputación de dureza. Cuestionan en particular sus iniciativas como fiscal para castigar fuertemente los delitos menores que, según sus críticos, afectaron más que nada a las minorías.