Hace unos años, Julieta Venegas tomó la decisión de salir de México y cambiar definitivamente su vida y asentarse en Argentina. En ese entonces, la cantante desmanteló su banda de músicos, hizo las maletas y emprendió la aventura en compañía de su hija Simona, producto de su relación con el músico argentino Rodrigo García.

Dos años después, la cantautora originaria de Tijuana regresó a su país natal donde presentó un espectáculo el pasado viernes y ayer en el teatro Esperanza Iris, de México. En la conferencia de prensa que ofreció para hablar del show, explicó los motivos por los que decidió cambiar de residencia. "Me enamoré, no fue por inseguridad, aunque la ciudad me había rebasado mucho, las distancias", dijo Julieta, de 49 años.

La intérprete también contó que estar en la capital del país, Buenos Aires, es positivo porque le permite tener más tiempo para pasar con su hija, quien a sus nueve años tiene ya una    vida bastante interesante.