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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Inflamación de la vesícula: por qué se produce y cómo se trata

Dolores abdominales recurrentes, malestar después de comer y náuseas pueden ser algunos de los síntomas para consultar al médico. Qué es lo que hay que saber.
Inflamación de la vesícula:  por qué se produce y cómo se trata. STRONA
Inflamación de la vesícula: por qué se produce y cómo se trata. STRONA
Inflamación de la vesícula: por qué se produce y cómo se trata

La inflamación de la vesícula biliar se conoce como colecistitis. Según especialistas de Mayo Clinic de Estados Unidos, en la mayoría de los casos, la presencia de cálculos biliares que bloquean la vía de salida de la vesícula biliar causa colecistitis.

El doctor Daniel López Rosetti, médico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), explica que la vesícula “está debajo del hígado y, para decirlo en términos sencillos, parece un globito de agua como los de Carnaval, en ese globo es donde se acumula la bilis”.

La bilis es un líquido digestivo de color verde que fabrica el hígado y se acumula en la vesícula, agrega. “Cuando uno se alimenta, cuando uno come, la vesícula envía la bilis al tubo digestivo, al intestino, y así ayuda a digerir las comidas que ingerimos”, puntualiza el médico.

¿Qué es la colecistitis crónica? “Ocurre cuando se inflama la vesícula por distintos motivos, y el más común de esos motivos es la presencia de cálculos biliares, también llamadas piedras o litiasis que obstruyen el tubo que sale de la vesícula”, indica.

Cuando se acumulan los cálculos biliares en la vesícula, esta empieza a funcionar mal, se inflama, las paredes se engrosan. No funciona bien y genera dolor. “Esta patología es más frecuente después de los 40 años, y es más frecuente en las mujeres que en los hombres”, manifiesta López Rosetti, quien además es presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH)

¿Cuáles son los síntomas de la inflamación de la vesícula? “La primera señal es el dolor, generalmente crónico, como un dolor que siempre está ahí, a veces, aumenta con la alimentación. Y otras veces, lo que aparece se llama “dolor cólico”, porque duele mucho de golpe”, explica el doctor.

Otros síntomas son la pesadez digestiva, que ocurre cuando luego de comer la persona siente que no progresa bien la comida, o siente distensión digestiva después de ingerir alimentos o aparecen náuseas y/o vómitos.

“Es decir, cuando uno como médico revisa al paciente, la sola palpación ya nos ayuda a darnos cuenta que muy probablemente tiene una colecistitis crónica.”, dice Rosetti.

¿Cómo se estudia al paciente? Con análisis de sangre y, sobre todo, con ecografía y tomografía. “Ahí, podemos descubrir que hay piedras, litiasis o cálculos. ¿Cómo es el tratamiento? Principalmente un cambio de hábitos hacia una dieta sin grasa o hipograsa, el uso de analgésicos y, si el paciente sigue evolucionando de modo negativo y no puede sobrellevar la situación o aumentan los dolores, será el momento de extraer la vesícula biliar”, agrega el experto.

Se hace con una operación que se llama laparoscopía. Se hacen unas pequeñas incisiones en la zona y se pasan unos tubos, no hace falta esas incisiones grandes que se hacían antes, dice López Rosetti.

Y cierra con énfasis: “Usted me va a decir, “pero si me sacan la vesícula, ¿voy a seguir estando bien de salud?” La verdad es que sí, va a funcionar mejor que antes, porque la bilis va a ir directamente por un tubo que ya tiene el hígado, va a ir directamente al intestino cuando usted lo necesite”.