La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad. Así lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS).  Silvia Sanz García, psicóloga y directora de la clínica Psytel, asegura que la salud sexual es: tener relaciones sanas respetándose mutuamente, disfrutando del sexo, practicándolo de modo seguro y sin hacer nada que no deseen.

Santiago Frago, médico y profesor del máster de Sexología de la Universidad Camilo José Cela, ve como un problema, que el estilo de vida occidental no facilita el dedicarse al amor, al erotismo, ni a la pareja.

1. Haz ejercicio regularmente

Al practicar ejercicio experimentamos una mejoría emocional. Este estado de bienestar y satisfacción, aumentará la líbido. Además, esta rutina mejorará la condición física, lo que ayuda a disfrutar más en la cama.

La natación es una actividad de bajo impacto, en las mujeres, puede fortalecer la región del suelo pélvico, importante para hacer frente a disfunciones sexuales, como el vaginismo y la dificultad para alcanzar orgasmos. En hombres, ayuda a superar problemas de control de eyaculación y a mejorar las erecciones.

2. Deja el tabaco

Vicente Briet, miembro de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), avala el perjuicio del consumo de tabaco en la función eréctil. “Este afecta los flujos sanguíneos del pene, adelanta el envejecimiento prematuro de sus arterias”, señala.

3. Ten una dieta equilibrada

Los hombres que basan su dieta en un alto contenido en grasas saturadas presentan hasta un 38% de disminución de espermatozoides en la eyaculación, y un 41% menos de líquido espermático.

4. No realices prácticas de riesgo

Una buena salud sexual depende de un buen uso de métodos anticonceptivos, los cuales ayudan a prevenir Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y embarazos no planificados.

José Luis Casado Santamaría, sexólogo y terapeuta, asegura que un ejercicio negligente de la sexualidad puede convertirse en problemas de salud, sufrimiento y desequilibrio personal y social. Las ETS no distinguen si se es homosexual, mujer, joven, hombre, bisexual,  heterosexual, etc. A todos les puede tocar. El único medio que previene estos problemas es el preservativo.

5. Practica técnicas de autocontrol

El estrés puede disminuir el deseo sexual, al reducir el nivel de testosterona en sangre. En estos casos, la práctica regular de la respiración, la relajación muscular y la meditación pueden ayudar a regular las emociones.

Para finalizar, evita las relaciones tóxicas, infórmate sobre temas de sexualidad, conoce a tu pareja en este campo y mejoren los canales de comunicación.