Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Envases biodegradables, una alternativa en la época del delivery

Vivian Rojas, de la empresa Loverpress, junto a los empaques biodegradables que ofrece. NOÉ PORTUGAL
Vivian Rojas, de la empresa Loverpress, junto a los empaques biodegradables que ofrece. NOÉ PORTUGAL
Envases biodegradables, una alternativa en la época del delivery

Desde que comenzó la pandemia del coronavirus COVID-19 y se decretó cuarentena a nivel nacional, el delivery se convirtió en la opción más utilizada para entregar todo tipo de productos y evitar la aglomeración de las personas en los centros comerciales, restaurantes y mercados. Sin embargo, el crecimiento exponencial de este mecanismo de distribución aumentó sustancialmente el uso de plásticos y plastoformo, lo que genera un impacto ambiental negativo al planeta  

En este tiempo surgió una corriente de cuidado y protección a la Tierra. Evitar su degradación y frenar la contaminación es uno de los objetivos de la nueva era de la humanidad. Y para ello se han creado varios emprendimientos que promueven el uso de material reciclado o biodegradable. 

Loverpress, Inbopack y Ecophuku son tres empresas bolivianas que se dedican a la elaboración y comercialización de envases y empaques biodegradables, que cuidan al medioambiente y son una opción para frenar el avance de la contaminación.  

El común denominador es la falta de apoyo y el alto costo que implica hacer esto productos; sin embargo, el beneficio es mucho mayor. 

LOVERPRESS, IMPULSO ECOLÓGICO A EMPRENDIMIENTOS

La empresa nació hace 10 años de la mano de los esposos Carlos Zegarra y Vivian Rojas, y hace cinco se enfocaron en elaborar empaques ecológicos. 

Comenzaron una máquina antigua letterpress que trabaja con placas especiales. La tinta que utilizan es a base de aceites vegetales, como de soya, que traen desde Europa porque en Bolivia no hay. Esos productos no tienen ningún componente químico, ni alcohol. 

Además, la prensa es manual, así que tampoco gastan energía eléctrica, lo que también contribuye al medioambiente. 

“Era un poco difícil aquí hacer que a la gente le parezca interesante porque este tipo de impresión solo trabaja con unos o dos colores. Es más simple, intentamos no saturar de tinta los materiales”, explica Rojas. 

Usan materia prima diversa, pero priorizan papel de algodón, papel kraft y papel reciclado, entre otros.

El surgimiento de nuevos emprendimientos a raíz de la pandemia aumentó también el uso de envases plásticos. Debido a esto, Loverpress creó una línea de empaques ecológicos a precios reducidos para que los negocios puedan adquirirlos. 

Tienen bolsas de papel kraft sin pegamento, cajas de cartón, cuadernos y vasos, entre otras cosas. “Queremos ayudar a todos los pequeños emprendedores que han tenido que surgir de todo esto que está pasando. La mayoría no tiene mucho dinero para invertir, pero se les está dando una alternativa ecológica. Hacemos hasta lo imposible para crear productos económicos. Hemos bajado nuestros precios un montón, hay casos en los que solo cobramos el material, viendo la situación de cada persona”, afirma Vivian. 

“Estamos tan comprometidos con este tema que vemos la predisposición de las personas que a veces no tienen dinero, pero sí ganas. Hay gente que uno no creería, pero que sí invierten en este tipo de empaques”. 

La pareja se encarga de hacer el logotipo, el diseño del envase y la impresión, es decir, desde la idea hasta el producto final. 

Rojas comenta que en el país no hay muchas variedades de papel, por lo tanto es más complejo crear estos empaques. “Nosotros intentamos acompañar a los emprendimientos para que se vuelvan más conscientes y que podamos trabajar por el planeta”. 

Sin duda, el coronavirus ayudó a evidenciar la importancia de salvar al mundo. Todos los productos que ofrece Loverpress son biodegradables. El tiempo en el que se degrada varía según la pureza del cartón, explica la propietaria. 

“El papel kraft es el que menos procesos químicos tiene, por eso mantiene el color café de la madera de la que se hace”, dice. 

Competir contra un mercado tan amplio como es el de los plásticos es una tarea compleja, que requiere mucha dedicación. Vivian comenta que es difícil conseguir mano de obra y papel degradable, además de ofrecer un buen precio. “Jamás vamos a poder competir con el precio de los plásticos chinos. Nosotros tratamos de dar el costo más    económico”. 

Sin embargo, cada cliente nuevo es una gran satisfacción para la empresa porque implica menos daño al medioambiente y crecimiento de más emprendedores. “Diseñadores de sueños”, ese es el slogan de Loverpress, así el matrimonio intenta ayudar a las personas que buscan cambiar la realidad. “Queremos poner un granito de arena para hacer un mundo mejor, que cuidemos un poco el lugar donde vivimos, que es el deseo de todos”, asevera Vivian. 

Se pueden hacer pedidos al: 65240267

INBOPACK, ENVASES DE CAÑA DE AZÚCAR 

La empresa cochabambina Inbopack fue una de las primeras en el país en ofrecer envases biodegradables hechos de caña de azúcar, con el objetivo de dar una alternativa ecológica al alto uso de recipientes de plastoformo.  

La idea nació de la mano del gerente, José Silva, y el subgerente de la empresa, Steven Silva, quienes realizaron un estudio durante dos años para buscar materiales alternativos al plástico, hacer las medidas más requeridas por los clientes y que el producto no tenga impacto ambiental.

Este envase tiene la capacidad de ponerse al microondas y llevar cualquier tipo de comida. Una de sus ventajas principales es que se degrada entre 60 a 90 días después de su uso, sin generar mayor daño tanto al medioambiente como a la persona que lo usa.

“Algunos compradores piensan que el producto se degrada solo, aunque esté sin usar, pero les explicamos que no. Comienza su proceso de descomposición una vez que fue usado y entra en contacto con la tierra”, indica Steven.

También explica que en varios países el uso del plastoformo está prohibido debido a los diferentes daños que causa al organismo humano. Cuando el material entra en contacto con el calor desprende partículas de petróleo que ingresan al cuerpo y producen enfermedades. Él estudia Medicina y participó activamente de todo el proyecto para encontrar el material idóneo.

Inbopack hace la importación de caña de azúcar y toda la producción se realiza en esta empresa qhochala, que tiene su fábrica en la avenida Blanco Galindo. Utilizan la corteza y la pulpa de esta planta para tener un resultado más consistente.  

La administradora, Judith Sandoval, cuenta que ya hicieron envíos a Santa Cruz, La Paz, Tarija y Potosí. Por ahora, su principal objetivo es concientizar a las personas para que usen este tipo de envases y el mercado se pueda expandir aún más

Ya lograron contactarse con varios restaurantes e incluso una chicharronería que utiliza estos recipientes para mandar sus pedidos.  

Por ahora, tienen tres modelos de diferentes tamaños, todos para comida. A futuro estiman aumentar envases soperos, bombillas y vasos.

Silva indica que lo más complicado es concientizar a los compradores sobre los beneficios que tiene este producto. La diferencia de costo es solo de un boliviano entre un recipiente de plastoformo y uno biodegradable; sin embargo, los beneficios son múltiples.

“Yo les explico a los clientes con calma que es otra industria y proceso con otro tipo de material, por eso varía el costo. Siempre logramos explicar bien”. Además, añadió que están enfocados en crear consciencia. “Es una cultura que tiene que cambiar. Sí hemos tenido compradores finales que pensaban que costaría igual que el plastoformo, pero también hubo otros que decidieron invertir un poco más para conseguir estos envases”.

Pese a este tipo de situaciones, también reciben buenos comentarios y palabras de agradecimiento de los usuarios. Incluso, hay varios que están en planes de empezar un restaurante y quieren utilizar desde el principio estos recipientes.  

Inbopack nació hace 10 años con la fabricación de bandejas de polipropileno. Poco a poco fueron creciendo hasta convertirse en distribuidores mayoristas. Ahora, paralelamente a su trabajo habitual, quieren difundir este proyecto como alternativa a futuro.

Su siguiente proyecto es crear una economía circular con las comunidades productoras de caña del país para beneficiarlas y crear lazos de trabajo. Las personas que deseen utilizar estos envases, pueden hacer pedidos al 79992869.

ECOPHUKU, EMPAQUES DE FÉCULA DE MAÍZ BIODEGRADABLES 

Esta empresa familiar es potosina, pero tiene presencia a nivel nacional gracias a los envíos que realiza a todo el país. Eco significa “ecológico” y phuku es “olla” o “vajilla” en aymara. 

Comenzaron en 2019 a raíz de la gran contaminación que hay en todo el país, sobre todo en el eje central. Ofrecen envases biodegradables hechos de bagazo de caña de azúcar, fécula de maíz y ácido poliláctico (PLA), que permite que los empaques puedan degradarse entre 90 a 120 días luego de su uso. 

“Después de utilizar el envase, lo único que hay que hacer es botar a la basura y esperar a que los microorganismos se lo coman. Además, tienen la certificación para que se pueda realizar un compost natural”, explica el gerente propietario Antonio Herrera. 

Las recomendaciones de las personas que utilizan sus productos les ayudó a crecer. Aunque la pandemia los perjudicó en la entrega de sus envases, fueron sobrellevando la situación. 

“Hay que aportar para que se pueda reducir aunque sea un poco la contaminación. Nosotros ofrecemos alternativas ecoamigables que puedan sustituir los plásticos y el plastoformo de aquí a un tiempo, ese es el objetivo”. 

A lo largo del tiempo que están vigentes, lograron crear lazos con varias empresas dedicadas al rubro gastronómico. Herrera comenta que importan productos de China ya que es muy complicado y costoso tener una fábrica en Bolivia. 

Otra de las dificultades para expandir su producto, sin duda, es el costo. “Al principio queríamos que sea un producto global, en gran escala, pero hay una competencia bastante alta con el plástico y el plastoformo. Por eso, lo que hacemos es dirigirnos a un público que apuesta por cambiar el uso de estos materiales”. 

Ecophuku comenzó a dar ofertas e incentivos a los clientes. Por ejemplo, por la compra de una caja de envases les regalaran cucharas u otros utensilios. El objetivo es que la mayor cantidad de empresas se anime a utilizar estos productos. También desean nivelar los precios para poder llegar a más personas. 

“Nuestros clientes nos dicen que prefieren utilizar esto (envase) porque tienen conciencia ambiental, el producto se ve más elegante”, asegura Herrera.

Su meta a corto plazo es expandir la variedad de productos, por ahora están enfocados en comida seca, pero quieren tener envases para líquidos y otros elementos. 

“El objetivo que nosotros tenemos es generar un cambio medioambiental. Puede costar un poco más, pero el impacto es más grande. Queremos llegar a la mayor cantidad de clientes y concientizarlos”, enfatiza. 

A largo plazo quieren abrir una fábrica propia para crear ellos mismos los envases biodegradables en Bolivia. 

Pueden hacer pedidos al 72423225.