Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 08:49

LECTURAS SUTILES

“Enfrentando a una nueva ola”

“Enfrentando a una nueva ola”

PARTE 1

Ciertamente, desde otra mirada, la COVID-19 ha cambiado la vida. También es una enseñanza vivir de otra manera, en confinamiento, confrontados a una  nueva realidad, y se trata más bien de acatar, respetar y aceptar las consignas, que suenan como campana (lavado de las manos, uso de barbijo, metro y medio de distancia, no salga de casa, etc.). 

El cuerpo no deja de sentir esa persecución, permanente cuidado, desinfección, cero contacto físico y  nadie está exento de esta situación.

Escuchaba que en Montevideo, Uruguay, para evitar la propagación del contagio, una de las estrategias del gobierno fue la siguiente: el helicóptero daba una vuelta diariamente y desde arriba el megáfono sonaba, la gente que iba por las calles escuchaba ‘dos metros de distancia’….  otra vez ‘dos metros de distancia’ y, felizmente, ha sido uno de los países que, disciplinadamente, se ha cuidado con índices muy bajos de contagio.

Esa soledad, que es tan necesaria, implica también saber que nadie está solo, está con uno mismo, familias enteras han llegado al hastío de verse 24/7, ¿antes no lo hacían, no? Ahora es otro tiempo, de apreciar la soledad y, en momentos, la compañía del otro. 

Reencontrarse no ha sido fácil, para muchos el encierro ha pasado a sentirse como castigo; entonces, por qué no apostar y aprender de esta convivencia. 

La falta de seguridad, de control, para todos el tapete se movió, y eso ha generado angustia, pánico, enojo, miedo al contagio y a la muerte. Ese bombardeo de informacion que se tiene de los medios de comunicación es otro problema, por qué no filtrar y ser más selectivo, haciendo un corte con lo trágico e irreversible.

Hay malestar en la cultura, como diría Sigmund Freud. Sin embargo, ¿la vida acaso no está en un constante cambio? y, por supuesto, esto también dará un giro, entonces, ¿no tendríamos que aprender a afrontar esta situación como en la guerra?, no deja de ser una guerra con el enemigo invisible de todos los días, no sabemos cuándo cesará, porque ahora ya está el rebrote. El devenir es incierto. 

El sujeto sufre este cambio. Escuchaba: “El 2020 lo borraremos”, pero ni la memoria ni la historia se borra y tampoco podremos hacerlo este 2021, es un tiempo inédito mundial, unos han perdido a sus seres queridos sin posibilidad de una despedida, de un entierro santo acompañados por familiares o amigos. Pérdidas devastadoras porque no solo es el dolor de la pérdida sino cómo se fueron  en medio de la enfermedad, cada uno intentando elaborar y tramitar su duelo.

Otros perdieron su trabajo, también su libertad y así habría un sinnúmero de situaciones por las que todos han pasado, es un enfrentamiento con una realidad.

Confrontarse, afrontar esta nueva existencia, no será una forma de innovar día a día y saber que se logrará superar. Hoy todo es una nebulosa, esa certidumbre no la tenemos más, por el momento, mientras lo aconsejable es hacerse cargo de la vida que nos toca. En situaciones de crisis sale lo peor de la especie humana, entonces, este tiempo es una apuesta.

Continuará…

Nota: Para cualquier consulta o comentario, contactarse con Claudia Méndez Del Carpio (psicóloga) responsable de la columna, al teléfono/ celular (+591) 62620609 o al correo [email protected] Visítanos en Facebook como: LECTURAS SUTILES