Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 18:19

Don Marcial, milanesas gigantes pensadas en el qhochala

Don Marcial, milanesas gigantes pensadas en el qhochala. NOÉ PORTUGAL
Don Marcial, milanesas gigantes pensadas en el qhochala. NOÉ PORTUGAL
Don Marcial, milanesas gigantes pensadas en el qhochala

Las mejores milanesas de Cochabamba, esas que impactan por su tamaño imponente y originalidad, son preparadas por José Saldías, un joven abogado de 26 años que se lanzó al mundo culinario sin más créditos que los que da la voluntad y el deseo de honrar el nombre de un tío amante de las carnes al que no conoció, pero que supo admirar.

José, que además es un apasionado por la actuación, es quien se encarga de deleitar los paladares con cuatro variedades internacionales de hamburguesas y tres de milanesas que alcanzan a medir 20 centímetros, mediante un proyecto que llamó Don Marcial y que suena mucho en el departamento, más aún en Cercado.

Sin dudas, el atractivo mayor del negocio se concentra en las piezas de carne de res al vacío, productos con los que José quiere continuar causando embeleso. “Tengo mucho cuidado al elaborarla porque la idea de estos productos es venderlos envasados al vacío en los supermercados para que todos puedan hacerlos en su casa”, detalla.

El talento y el sentimiento pueden mucho más que, de pronto, cartones y títulos que certifiquen la sapiencia de un cocinero. De ello José está convencido, pues es su caso. Lo vive en primera persona. Si no lo estuviera, no se hubiera animado a navegar en aguas nuevas.

“No soy chef, pero siempre he considerado que para lo que te dediques es suficiente el talento. Lo hago de todo corazón”, dice, dejando claro que la cocina nunca fue su lugar elegido antes de convertirse en el hombre detrás de las carnes Don Marcial: “Yo no sabía freír un huevo. Al principio me ponía muy nervioso (…), pero cada día estoy más convencido de que hago algo bueno”.

La línea Don Marcial halla su inspiración en el personaje que le dio nombre al proyecto: un tío de Valle Grande a quien no conoció José, pero del que recibió buenas referencias. Sus familiares le contaron que aquel hombre tenía una fascinación especial por las carnes y sus preparados. De ahí que su sobrino decidiera rendirle un homenaje. Ahora, Don Marcial se emplaza en el kiosco del medio, en inmediaciones del estadio Félix Capriles.

Su abanico de propuestas consta de tres tipos de milanesas: la clásica, elaborada especialmente para los que prefieren los sabores tradicionales. Consiste en una carne acompañada con papa tostada y ensalada de tomate y cebolla. La putanesa, que rescata las cualidades del plato punateño putachank’a hecho con locoto y ají, es la segunda opción. Esta presenta un apanado cubierto con una preparación picante. Por último, Don Marcial ofrece la platanesa, que, como lo sugiere su nombre, se trata de una carne que se sirve con un plátano frito.

La variedad en hamburguesas también es amplia. Don Marcial propone la clásica, que viene con ensalada como guarnición; la extranjera, que exhibe una carne bañada en barbacoa; la huevarda, que consiste en una hamburguesa con huevo y salsa de tomate; y, por último, la de tres quesos, que contiene carne con queso criollo, mozzarella y cheddar.

Si bien el paladar cochabambino es conocido por ser exigente, pues la Llajta es el corazón de la gastronomía nacional, también la abundancia lo caracteriza. Pensando en ello, José resolvió que sus milanesas tengan un tamaño considerable: los panes miden 17 centímetros, mientras que las carnes apanadas, 20. 

Los que quieran encontrarse con una experiencia exquisita, pueden visitar a Don Marcial, que está situado en la avenida Libertador, esquina Juan de la Rosa.