La vida, en ocasiones. da algunos golpes que afectan el estado de ánimo, pero es decisión de cada persona superar las adversidades y no dejarse vencer. Un ejemplo de alguien que ha sabido sobrellevar los malos momentos es el paceño Daniel Dueñas Zumaran, subgerente de prensa y presentador de noticias del canal Unitel en la ciudad de Santa Cruz.

Cuando está frente a las cámaras y en su vida cotidiana, no se nota el problema visual que   tiene desde algún tiempo atrás en el ojo izquierdo, debido a una enfermedad degenerativa y progresiva.

A pesar de ello, Dueñas es una persona activa,  hombre de familia y profesional a la hora de hacer su trabajo.

FALTA DE VISIÓN NO ES UN IMPEDIMENTO

Daniel Dueñas Zumaran nació en La Paz el 9 de octubre de 1982. Estudió Comunicación Social en la Universidad Católica Boliviana. 

Compartió su infancia y adolescencia con sus padres y hermano mayor, a quien considera como su mejor amigo.

En 2006, se casó con Nayra Deheza, con quien tiene dos hijos, Mateo de 12 años y Valentina de nueve. Le gusta compartir tiempo con ellos y lo demuestra a través de sus redes sociales.

Es una persona dedicada a su profesión y su familia. A pesar de las dificultades, el presentador de noticias es uno de los rostros más importantes que tiene la red Unitel.

Desde joven sintió inclinación por la televisión, por ello, en 2002, inició como coconductor del programa Decibeles de la red Unitel, donde  hacía notas para La Paz y Santa Cruz. Posteriormente, se trasladó a la capital cruceña para trabajar en Bolivisión. 

En 2009, le invitaron a formar parte de la casa televisiva donde comenzó. Retornó a Unitel para hacer prensa. Trabajó como periodista, hacía unidades móviles y, actualmente se encarga de presentar las noticias en el noticiero central y es subgerente de prensa.

Daniel fue ocultando algo que no se percibe a simple vista: el daño de su ojo izquierdo. Según explica, esto se debe a una enfermedad autoinmune, —de la cual se desconocen las causas—, que es progresiva y que le ocasionó la pérdida de visión en ese ojo.

A pesar de este problema, Dueñas se fue adaptando y realiza sus actividades con normalidad. “No siento diferencia alguna, hago todo como cualquier persona haría sin dificultad. El cerebro es una cosa sorprendente que hace que te adaptes a todo”, resalta.

En lo laboral, no tiene ningún trato especial. Pero, agradece el apoyo que le brindaron sus compañeros de trabajo.

Respecto a la condición de su ojo, Daniel aclara que el tono celeste se debe a que una astilla metálica le entró en el globo ocular y le causó la  pérdida de la pigmentación.

Su familia fue un pilar importante para superar este problema. La fuerza que le dieron fue suficiente para salir adelante.

Asegura que no pasó por un momento de depresión, pero tuvo otros más difíciles. “Cuando uno está abajo sabe que tienes dos opciones. O te quedas en el suelo y mueres, o te levantas y ves que lo que te pasa no es lo peor”, destaca Dueñas.

La televisión ocupa la mayor parte de su tiempo debido a las responsabilidades con el canal. Sin embargo, acude al gimnasio para hacer ejercicio y así poder desestresarse. También, le dedica tiempo a su esposa e hijos.  

En la vida pasan cosas que tienen que ser y punto. Hay que aceptarlas y seguir adelante entendiendo que nadie tiene la culpa”, dice Daniel Dueñas.  

Daniel es una persona activa en redes sociales, en su cuenta de Instagram tiene más de 13.500 seguidores. A través de esta plataforma explicó su situación y cómo la superó. Además del apoyo que recibió por parte de sus familiares, colegas y médicos que estuvieron a su lado. “No lo comento abiertamente porque en este mundo todos tenemos dificultades. Muchas personas pasan por situaciones más complicadas que las mías y no sería correcto sentir lástima por uno mismo cuando a diario veo a seres humanos con problemas que realmente duelen en el corazón”, dice parte del texto publicado en las plataformas sociales.

Sobre su planificacion para el futuro, Daniel no piensa mucho en ello. Está contento con el trabajo que realiza porque ama su profesión. Asegura que los caminos se abren solos y no se deben forzar.

Sin duda, Dueñas ha demostrado que una enfermedad no es un impedimento para hacer lo que uno desea. 

El sentimiento de superación se refleja en las actividades que realiza y en el empeño que pone en su trabajo, en la relación que lleva con su familia y en su vida diaria.