El Criadero, la delicia de comer pacú con cuchara

Comer pescado es una delicia que requiere, a veces, cierto cuidado por la gran cantidad de huesos que puede contener uno de estos animales. Pero, ¿qué pasaría si te dan la opción de ingerirlo solo con una cuchara, con la garantía de estar totalmente deshuesado? Eso es, justamente, lo que ofrece El Criadero, un nuevo emprendimiento en la Llajta que tiene a disposición del público el tradicional pacú, una exquisitez que llega directamente desde el Trópico.
Limbert Carvajal es la mente creativa detrás de este proyecto. Cuenta que, hace cuatro años, contaba con cinco estanques dedicados a la cría de peces, en una casa de campo que tiene en Chapare. En aquel momento, su idea era tener a los animales para compartir en familia. Sin embargo, cuando comenzó a tener más peces, empezó a venderlos a restaurantes del lugar.
Con el tiempo, el negocio familiar fue aumentando su producción. Actualmente, tienen 22 estanques de peces, específicamente de la especie pacú, de 2.000 metros cada uno. “Estamos con sobredemanda, no nos alcanza con lo que tenemos”, cuenta Carvajal.
La llegada de la pandemia obligó al propietario a dar el salto final y crear un emprendimiento de comida. Durante la cuarentena rígida no podía comercializar el pescado crudo —paralelamente, su producción aumentó—, entonces, como “fanático” de esta carne y un experto en su preparación, comenzó a probar la venta del producto cocido. “Yo siempre preparaba para la familia. La parrillada era mi especialidad. Entonces, en la cuarentena dijimos ‘por qué no probamos con los deliverys y empezamos a vender cocido’”, relata.
Así nació El Criadero con dos especialidades: el pacú a la parrilla y a la plancha. “La primera semana vendimos 30 platos, a amigos y conocidos. La segunda semana ya estábamos por los 50. Hicimos publicidad por Facebook y tuvo muy buena aceptación. Ahora estamos, entre sábado y domingo, despachando 500 platos”, asegura Carvajal sobre el éxito de su emprendimiento.
Poco a poco fueron mejorando la presentación del pacú conociéndo la opinión del público. De hecho, el propietario afirma que su éxito se debe al contacto estrecho con sus comensales y su predisposición a escuchar. “Mucha de la gente comentaba que se había atragantado con los huesos del pescado, que habían tenido malas experiencias al comerlo. Ese era el principal problema”, indica.
Una vez identificada la necesidad del commensal, Carvajal comenzó a investigar cómo deshuesar el pacú hasta perfeccionar esta técnica, casi quirúgica, que requiere mucha habilidad. “La gente no creía, pero se puede comer el pacú con cuchara”, dice.
La única desventaja es que se pierde el 30% del peso del pescado, pero continúan especializándose para reducir ese porcentaje.
El Criadero ofrece pacú a la plancha totalmente deshuesado, acompañado de yuca, plátano frito y arroz. Asimismo, tienen el pacú a la parrilla, que viene solo con el hueso de la costilla y se sirve con las mismas guarniciones. Estas son las opciones normales, de 400 gramos de carne, aproximadamente. Sin embargo, tienen un “súper pacú”, de 500 gramos, sin huesos.
Pero, tambien, para aquellos que no tienen problema con los huesos, tienen la alternativa del pacú tradicional. Asimismo, desde esta semana su menú incluye nuggets de este pescado. Y, para complementar la degustación, ofrecen jugo y helado de copoazú.
Satisfacer y cuidar al cliente es su principal objetivo, por ello toman todas las medidas de bioseguridad y envían el plato en envase térmico envuelto en papel aluminio para que llegue caliente hasta la mesa del comensal.
Entre sus proyectos a futuro está obtener el certificado del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) para vender el pacú crudo por mayor, en supermercados. Carvajal indica que cuentan con un proceso bastante minucioso para mantener su producto en excelente estado.
Por el momento, solo cuentan con delivery, pero están buscando un lugar para recibir a sus clientes. Se puede ingresar a su página de Facebook para llenar un formulario y recibir el pedido en la puerta del domicilio.