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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 12:33

Consejos fáciles para bañar a tu mascota

Asear a tu perro es un desafío. Hay que tomar en cuenta la temperatura del agua, el lugar y el tipo de champú. Estos pasos te servirán como guía.

FOTOS:WESTERNVETSERVICE.COM
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Consejos fáciles para bañar a tu mascota

La higiene de nuestras mascotas es muy importante para evitar enfermedades y mejorar el pelaje del animal, entre otros aspectos positivos.

Aunque muchos dueños optan por llevar a su perro a un profesional para que se encargue de su limpieza, otros prefieren hacerlo ellos mismos en casa. Puede ser toda una aventura.

La frecuencia de baño depende de muchos factores. Por ejemplo, el tipo de pelaje, las actividades, la raza, el tamaño, la edad o la época del año. Si tu mascota pasa mucho tiempo al aire libre, quizás necesite ser bañado más que aquel que vive en un departamento y no sale a la calle.

Como el agua y el jabón pueden ser aterradores para tu peludín, es fundamental que se acostumbre y lo relacione a una experiencia placentera. Puedes colocarlo en la bañera vacía para que se le quite el miedo, usar agua tibia que salga de abajo hacia arriba y al terminar darle un premio.

Cuando llega la hora del baño, quizás pueda ser todo un desafío conseguir que se quede quieto y retenerlo unos minutos bajo el agua. Tal vez, al principio te convenga pedir ayuda a algún familiar o amigo para controlarlo. Es importante que mantengas la calma para no poner nervioso a tu mascota.

Estos pasos fáciles y prácticos te ayudarán a bañar a tu perro:

1. Elige el lugar adecuado

Si tu animal es de tamaño pequeño, puedes bañarlo en el lavabo de la cocina, o de lo contrario en la ducha o bañera. Si hace calor, es recomendable fuera de la casa, y si hace frío, siempre dentro. Una vez que empieces a mojar y enjabonar a tu perro, el fondo o piso estará resbaladizo. Por ello es mejor colocar una toalla para que pueda pisar y sentirse más seguro.

Si sabes que se pondrá nervioso, mejor   elige un lugar con puerta para que no escape y quede mojado.

2. Prepara al animal

Antes de bañarlo, debes cepillarle el pelo, sobre todo si tiene un manto grueso o es muy peludo. Asegúrate de quitarle o desenredarle los mechones. Si te animas, puedes cortarle las uñas, aunque esto mejor que lo haga un profesional para no lastimarlo ni provocar infecciones.

3. Reúne todos los elementos necesarios

Antes de comenzar el lavado, asegúrate de contar con todos los objetos que precisas. Toalla, champú o jabón para perros, algodón, una esponja, un cepillo, un paño, una golosina, etc. Si tu perro se pone agresivo, deberás colocarle un bozal y atarlo con la correa.

4. Coloca algodón en los oídos

Si las orejas de tu perro se mojan, puede desarrollar infecciones. Para evitarlo, coloca una bola de algodón en cada oído para que mantenga secos los canales auditivos. No es necesario empujarlos demasiado, sino que estén lo suficientemente fijos.

5. Revisa la temperatura del agua

Los perros son sensibles al calor y al frío. Es mejor que el agua esté tibia para que se sientan más cómodos. Tras ello, comienza a echar agua por el cuerpo, teniendo especial cuidado en no mojarle la cara, las orejas y los ojos. Mejor si es del cuello para abajo. Puedes usar una esponja o cepillo para que el agua penetre bien si tiene        pelaje grueso.

6. Aplica el champú

Mezcla con un poco de agua y frota para formar espuma. Siempre es mejor usar las manos para esparcir bien el producto y que el perro no se asuste y sienta tu contacto directo. Mejor si lo desparramas en sentido contrario a como crece el pelo para evitar que se enrede. Presta atención a las patas, suelen estar muy sucias.

7. Limpia la cara

El rostro de tu mascota suele ensuciarse bastante, pero no puedes echarle agua como al resto del cuerpo. Frota un paño húmedo para eliminar la suciedad y recuerda no tocarle las orejas.

8. Enjuaga

Utilizando una manguera o un vaso, puedes ir echando poco a poco agua tibia para quitar todo el champú. Frota para eliminar por completo los restos. No olvides que el enjuague es del cuello para abajo.

9. Seca

La primera reacción de tu perro es sacudirse para quitarse el agua. Permite que lo haga porque te ayudará en el proceso de secado. Si hace mucho frío, te recomendamos que lo envuelvas con una toalla. Luego, si tiene el pelo muy grueso, puedes pasarle el secador de pelo.

10. Peina

Mientras lo estás secando, aprovecha   para cepillarlo y retirar los nudos (y evitar que se formen nuevos). Hazlo con suavidad porque puedes jalarle mechones sin darte cuenta y lastimarlo.

Este proceso servirá para que su pelaje quede más brillante.