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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

¿Cómo obtener más beneficios para la salud de tu caminata diaria?

Estudios recomiendan que es mejor caminar durante la mañana para captar la luz solar; un tiempo de 30 minutos es lo más aconsejable. Esta práctica ayuda a combatir el insomnio. 

Estudios recomiendan que es mejor caminar durante la mañana  para captar la luz solar. OEKOTEST
Estudios recomiendan que es mejor caminar durante la mañana para captar la luz solar. OEKOTEST
¿Cómo obtener más beneficios para la salud de tu caminata diaria?

¿Sabías que caminar puede ser el secreto para dormir bien, mejorar tu estado de ánimo y hasta reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes? Pero ¿qué dice la investigación científica sobre cuándo y  cómo es mejor hacerlo y por qué?

Empecemos por la primera pregunta: ¿dará lo mismo cuándo salimos a caminar? Andar es muy bueno a cualquier hora del día o la noche, pero los estudios indican que salir por la mañana tiene algunos beneficios adicionales. Es porque no se trata solo de movimiento sino también de luz.

La luz natural es vital y siempre buena, sin embargo, no es lo mismo salir a la hora del almuerzo o por la tarde o tal vez después del trabajo que en las horas matutinas, pues esta última opción alerta a nuestro cuerpo y cerebro de que el día ha comenzado.

La luminosidad ayuda a ajustar nuestro reloj    interno, el que le dice a tu cuerpo cuándo dormir y cuándo despertar; tu caminata matutina le confirmará que empezó el día y así en la noche, cuando quieras dormir, tu cuerpo estará listo para hacerlo.

La exposición matinal reducirá la producción de melatonina, la hormona que nos anima a ir a dormir, y eso hará que te sientas muy despierto. Así que si tienes dificultades para conciliar el sueño, puede ser que no estés recibiendo suficiente luz natural, particularmente en la mañana; exponerte a ella te ayudará. 

Es más, la investigación muestra que puede tener un impacto positivo en la cantidad y calidad del sueño, evitando que te despiertes durante la noche y ayudando a que tu sueño sea más profundo y mejor.

¿TAN TEMPRANO?

Pero ¿qué pasa si realmente no eres madrugador? Aunque el mundo está poblado de lechuzas y alondras —como se conoce a las personas noctámbulas y a las madrugadoras—, estas últimas son las que tienden a imponer sus preferencias. 

Si eres una lechuza que está siendo presionada para cambiar, un simple truco para entrenarte es precisamente la caminata matutina, que según los expertos empieza a dar resultados en cuestión de semanas. Y no te preocupes si al  principio no logras levantarte temprano, la idea es salir a caminar antes de que pasen dos horas desde que te levantaste.

LUZ AZUL

No obstante, si estás despierto cuando el sol está saliendo, aún mejor. Aunque te parezca que el día no está muy iluminado, es cuando hay una mayor proporción de luz azul o luz de longitud de onda corta, a la que nuestros receptores son particularmente sensibles y puede tener un efecto positivo.

Una de las peculiaridades de tu reloj biológico es que su tiempo no es de 24 horas normalmente, sino de un poco más. La luz brillante restablece el ritmo cada mañana y eso es particularmente beneficioso en invierno. Como los días son más cortos, hay menos luz y el cuerpo pierde sincronía, algo que a algunas personas les baja el ánimo y a otras les puede causar    hasta depresión.

Reajustar nuestros relojes por la mañana ayuda a evitar que nos sintamos cansados y aturdidos, y no se trata solo de los niveles de melatonina: la exposición a la luz del día también desencadena la liberación de un químico llamado serotonina, que nos hace sentir bien. Es un refuerzo natural del estado de ánimo y es tan potente que realmente puede restablecer tu química cerebral. 

¿CÓMO CAMINAR?

Lo recomendable es caminar de forma rápidamente, con vigor y      energía.  Eso es lo que descubrió Marie Murphy, profesora de Ejercicio y Salud en la Universidad del Ulster, en Irlanda del Norte, quien dirigió un enorme estudio sobre el tema. “Reunimos encuestas de 11 diferentes poblaciones en las que se le preguntó a la gente cuánto y cuán rápido caminaban. Luego hicimos un análisis estadístico para ver qué efecto tenía en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y la mortalidad por cancer”, le explicó Murphy a la BBC.

“Encontramos que, en el caso de la mortalidad por cáncer, el simple hecho de caminar más reducía el riesgo, pero para las enfermedades cardiovasculares caminar rápidamente daba una mejor protección”, añadió. “El riesgo de enfermedades cardiovasculares se reduce entre un 10% y un 20% si caminas más rápido". 

Sabrás si estás caminando al ritmo que más te beneficia, señala la experta, "cuando sientas los latidos del corazón, calor y un ritmo de respiración mayor al habitual, pero sin que te deje sin aliento al converser. Solemos decirle a la gente que es cuando puedes hablar pero no puedes cantar”. 

Respecto a si es mejor salir a caminar antes o después del desayuno, Murphy señala que la evidencia es mixta. “Si caminas ayunado posiblemente tengas mejores efectos en el control glucémico y hay un poco de evidencia que indica que podría ser mejor para bajar de peso”, aunque hay estudios que muestran que caminar después de desayunar le ayuda al cuerpo a procesar la grasa y el azúcar. 

¿CUÁNTO?

Las directrices actuales indican que la gente debe estar físicamente activa durante 30 minutos al día. Y aunque hemos hablado mucho sobre los beneficios de que esas caminatas sucedan en las horas de la mañana, eso no quiere decir que deban ser 30 minutos seguidos de actividad. Caminar es perfecto para dividir las sesiones a lo largo del día. 

Si prefieres andar un rato por la mañana, quizás de nuevo después de almuerzo y por la noche, “los beneficios son exactamente los mismos. Es más, creemos que podrían ser un poco mayores pues estás estimulando tu metabolismo más veces”.

De hecho, Murphy opina que ahora que tantos estamos trabajando desde casa, este modelo es óptimo pues implica que dejas de estar sentado dos o tres veces durante el día, reactivando la circulación y el cerebro. 

Así que si estás pensando en qué podrías hacer para mejorar tu salud física y mental, ¿qué te parece salir a pasear?