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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 06:46

Cecilia Bellido, la mujer que crió a sus hijos entre cámaras y micrófonos

La periodista comenzó su carrera cuando tenía 15 años; a los 20 se convirtió en mamá y, desde ese momento, combinó    sus dos roles La compresión y el apoyo de su familia fueron el impulso para alcanzar todas sus metas. 

Cecilia Bellido, la mujer que crió a sus hijos entre cámaras y micrófonos

Todas las noches acompaña a los televidentes del programa Que No Me Pierda a través de las pantallas de Red Uno. Aunque, debido a la pandemia del coronavirus COVID-19, que demanda aislamiento social, ya no está en el set de televisión diariamente, algunas ocasiones se conecta de forma digital desde su casa. El objetivo es prevenir cualquier contagio masivo.  

Cecilia Bellido es uno de los rostros más representativos de la televisión nacional. A lo largo de más de dos décadas construyó su carrera profesional y se entregó enteramente al oficio que le apasiona. Sin embargo, en todo el proceso tuvo dos pilares que la sostuvieron en momentos distintos de su vida y que hoy son su razón de vivir: sus hijos Mariano y Rubén Darío. 

Ser buena madre y exitosa en su carrera son las claves de su felicidad. Cecilia asegura que los hijos se nutren del bienestar emocional de los padres, por eso, su compromiso con el periodismo no solo es personal, sino que recibe el apoyo de toda su familia. 

La periodista Cecilia Bellido junto a sus dos hijos, Mariano (i) y Ruben Darío (d). FOTOS: CORTESÍA CECILIA BELLIDO

La periodista Cecilia Bellido junto a sus dos hijos, Mariano (i) y Ruben Darío (d). FOTOS: CORTESÍA CECILIA BELLIDO

Este tiempo de pandemia, el reto aumentó para todas las áreas que deben estar en la primera línea de combate contra el virus. Las oficinas cada vez tienen menos personal; el trabajo se trasladó hasta el hogar, donde la madres deben equilibrar sus dos labores. Bellido es uno de esos casos. 

“Hoy, las salas de redacción están cada vez más vacías y eso te hace reflexionar mucho. Los periodistas tenemos una obligación permanente con nuestro oficio y parar no es una opción, por eso siempre estamos cuidándonos y cuidando a los nuestros para seguir adelante”, asegura. 

A pesar de la incertidumbre que esta crisis sanitaria representa, Cecilia se mantiene firme en su convicción profesional y su entrega continua. A lo largo de los años forjó su carácter y no es la primera vez que el país —y el mundo— atraviesa una emergencia. 

PRIMEROS PASOS 

Cecilia Bellido nació el 14 de enero de 1979, en Santa Cruz. Comenzó su carrera muy joven, a los 15 años, en un programa de radio. Después, cuando tenía 16, ingresó a la televisión a hacer una suplencia y nunca más abandonó las pantallas. 

Hace 22 años se unió a la Red Uno, donde comenzó siendo reportera de calle, después, alternó con la presentación de noticias y luego se hizo cargo del Que No Me Pierda. 

Su carrera despegó temprano, al igual que su maternidad. Cuando tenía 20 años, Mariano —su hijo mayor— llegó al mundo y la revolucionó por completo. 

“Cuando Mariano llegó a mi vida ya trabajaba, así que ambos crecimos en el oficio juntos. Terminé de estudiar con él mientras trabajaba, en todo el proceso mi mamá y mis hermanos fueron fundamentales en nuestras vidas”, cuenta Bellido.

Doce años después, llegó Rubén Darío, un niño muy esperado y ansiado en la familia, según relata la periodista. Al igual que su hermano ma-yor, él también creció dentro de esta profesión, “entre cámaras y micrófonos”. 

“Mis hijos y mi esposo son el pilar fundamental en mi vida. Su apoyo y comprensión es infinito y no estaría acá si no fuera por su acompañamiento diario. Creo que cuando hay amor y comprensión todo se complementa y mi caso es una muestra de ello”, afirma. 

A pesar de las adversidades que se le presentaron en el camino, ella se queda solo con lo positivo. Es una agradecida con Dios por cada logro alcanzado. “El periodismo me ha permitido hacer servicio social y esa es la mayor satisfacción que he experimentado en estos años”, dice. 

EL RETO DE SUPERAR LA PANDEMIA 

Sin duda, este Día de la Madre será diferente para todos. Las fiestas y reuniones serán retringidas, los abrazos fraternos son impedidos y la demostración de amor tendrá que ser de una manera distinta. 

Normalmente, Cecilia celebraba esta fecha al lado de su mamá, su familia íntima y su suegra, que es como una segunda madre para ella. Ahora las cosas cambiaron. 

Sin embargo, ella es conciente de que este momento particular exige un cuidado extremo. 

En el canal tomaron las normas de bioseguridad necesarias para pasar este tiempo. “En la empresa han tomado todas las medidas para cuidarnos pero también depende de nosotros. Hoy, evito el contacto físico, las entrevistas son virtuales en un 98% y procedemos a desinfectar los ambientes y el entorno laboral permanentemente. Nos cuidamos más para protegernos entre todos, porque es un compromiso con quienes nos rodean. Sabemos que en cualquier momento puede pasarnos y por eso tenemos un lazo de comunicación, apoyo y soporte permanente”, asevera. 

El caso de Cecilia es uno entre miles de madres que deben continuar con su labor y equilibrar sus actividades para no descuidar ninguna en el proceso.

El éxito es la recompensa de la perseverancia, la responsabilidad y la entrega. La periodista insta a las mujeres que están en la misma situación que ella a “que persigan sus sueños y avancen en construir una carrera que les permita ser felices y sentirse plenas. Nuestros hijos viven de nuestras emociones por eso es maravilloso que podamos acompañar su vida con satisfacción y bienestar emocional”.