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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Cinco características de una relación sana

No depender en exceso de tu pareja para ser feliz y generar vías activas para la comunicación son algunos pasos que debes seguir para progresar en un romance.
Cinco características de una relación sana

Las relaciones de pareja sanas gozan de una aureola de felicidad permanente, enamoramiento constante y falta de conflictos. Sin embargo, nada de esto es cierto. En un romance sano lo que predomina es el amor y no el enamo-ramiento. Los conflictos, que los hay, se habla, y no siempre es todo felicidad. Existen momentos mejores y peores. 

Dijo una vez Friedrich Nietzsche que “en el amor hay algo de locura, pero a la vez en la locura hay siempre algo de razón”. ¿Será en ese algo de razón donde podemos encontrar las características de una relación de pareja sana?

Se dice popularmente que cuando encontramos a la persona amada nos volvemos “locos de amor”.  Pero parece evidente que en toda relación tiene que haber algo de cordura. Se le puede llamar pareja sana, personas que se entienden, o de mil formas. Pero ante todo diríamos que es posible encontrar el equilibrio, así lo creen algunos expertos.

Para realizar este listado nos basaremos en las teorías de la psicóloga catalana Encarni Muñoz. Esta experta en relaciones de pareja considera que, para tener una relación sana, lo primero que hay que hacer es escuchar el criterio propio. ¿Qué necesitas de una relación? ¿Te lo puede aportar la persona que está a tu lado? Veamos.

1. Debes asumir la responsabilidad de tu estado emocional 

Un punto importante para tener una relación de pareja sana es que cada miembro se responsabilice de su felicidad. Así, es básico que el amor hacia el otro parta de una sólida autoestima con un buen tono que refuerce la idea de que tenemos muchas cosas valiosas que aportar a la relación.

Recuerda que si eres una persona que se infravalora a sí misma, puedes terminar por culpar o depender en exceso de tu pareja. 

Por eso, la relación ha de ser de igual a igual, donde ambos hallen un equilibrio en el reparto de responsabilidades.

2. Abre los canales de comunicación 

El segundo punto en el que incide la especialista tiene que ver con la importancia de la comunicación para establecer y mantener el equilibrio del que hemos hablado antes. Para ello es clave hacer el uso de la empatía y saber abrir canales de escucha activa.

No siempre será fácil, pero es necesario mantener una capacidad de entendimiento de la otra persona siempre. Así pues, hay que comprender sus puntos de vista y por qué hace lo que hace. Hemos de ser flexibles y tolerantes, pese a no estar de acuerdo. Están del mismo bando y su fin es común.

3. Practica la asertividad como la mejor forma de sinceridad

Una relación de pareja sana jamás estará basada en la mentira. Este es un punto esencial. Por eso, es necesario que ambas partes sean sinceras en los aspectos más importantes de anclaje de la pareja. Así pues, si hay algo que te molesta, no te lo guardes hasta que termines saturado/a y siendo el/la guardián de un montón de conductas que te han molestado.

Otro aspecto de la asertividad es la forma de comunicar aquellos desacuerdos, apelando al uso de la razón.

4. La confianza es vital 

El siguiente punto que nos ocupa es un clásico en las relaciones de pareja. Si no hay confianza entre ambas partes, rara vez se podrán conseguir lugares comunes para los dos. Es importante crear un caldo de cultivo positivo en el que se sientan confiados, apoyados y en el que sepan que el otro también se siente así. Además, la confianza alejará tormentas como las que traen los celos.

5. Vivan el presente, siendo realistas

Una relación de pareja sana vive en el presente, aquí y ahora. Es bueno hablar del futuro, pero sin dejarse condicionar de forma férrea por las ideas y expectativas. Lo que existe es el presente y por mucho que planeemos todo está sujeto a cambio.

Tampoco se puede vivir del pasado. Prácticamente todas las parejas tuvieron problemas, pero cuando fueron superados y perdonados, déjenlos ahí. l