Opinión Bolivia

  • Diario Digital | lunes, 20 de marzo de 2023
  • Actualizado 00:10

Ariel Rodríguez: el boliviano que disputará el mundial de kickboxing

La pelea se llevará a cabo en noviembre de este año. El contrincante llegará desde Japón a Cochabamba para la contienda. El deportista cuenta su travesía para llegar a este momento. 

Ariel Rodríguez el boliviano que disputará el mundial de kickboxing. NOÉ PORTUGAL
Ariel Rodríguez el boliviano que disputará el mundial de kickboxing. NOÉ PORTUGAL
Ariel Rodríguez: el boliviano que disputará el mundial de kickboxing

Ariel Rodríguez es un deportista cochabambino que entrena desde que era niño. Su primer contacto con el deporte fue el taekwondo, luego empezó con el box y finalmente se dedicó al kickboxing. Hace más de 13 años inició en esta última disciplina. 

“Yo entreno desde los 7 u 8 años, más o menos, en la escuela de mi papá. (Desde esa edad) empezó a intrigarme un poco todo lo que son las artes marciales. Gracias a lo que él me ha guiado, he entrenado más en esta disciplina”, narra Rodríguez.

Poco a poco, fue enriqueciendo su técnica. Rodríguez relata cómo fue su paso por estos deportes y cómo llegó al kickboxing: “He empezado con el taekwondo (porque) me ha inculcado mi hermana, Fabiola Rodríguez. Después, he seguido mi entrenamiento con el kárate en la escuela de mi padre. Él, también, en casa, me ha dado algunas enseñanzas. Hemos colgado un saco y me empezó a enseñar boxeo. Me gustó mucho. Posteriormente, sabiendo patear y boxear, empecé a hacer kickboxing”. 

Desde su inicio en las artes marciales, Ariel colecciona un vasto número de premios y medallas. “Tengo en mi poder nueve títulos que hasta ahora están conmigo. No me los han quitado, los estoy defendiendo bastante bien. Tengo cuatro nacionales, dos internacionales, uno sudamericano, uno panamericano y otro nacional”, detalla. 

Pero eso no es todo, el deportista tiene un nuevo reto que enfrentar a finales de este año. “Me estoy preparando ahora para algo más grande. Viene un japonés aquí, a Bolivia, y me han dado la oportunidad para disputar el título mundial (de kickboxing) gracias a la organización Fight Dragon”, asevera el campeón nacional. 

Esta pelea se llevará a cabo el 13 de noviembre, en Cochabamba. El japonés que llegará a disputar el título es Julio Mori. “La organización está tratando de buscar un ambiente amplio, cosa de que, si se va a permitir público, no haya aglomeración. Y si no van a permitir público, será online”, afirma Ariel.

Este título mundial es un hito para el deporte en Bolivia, pero también para la carrera y la vida de Rodríguez. “Es mi sueño. Esta pelea que se va a     realizar es algo que he buscado durante muchos años. He ido peleando, he ido viendo cada país, cada departamento. He representado a Bolivia muchas veces, he sido campeón nacional, internacional, sudamericano… Y, para mí, esto es como la cúspide, lo más alto que puedo llegar. Realmente me siento nervioso, orgulloso y tengo un buen presentimiento de que me puedo llevar el título porque he dedicado gran parte de mi vida a esto y sé que puedo lograrlo”, asegura el deportista.

La posibilidad de poder competir por este título es el resultado de mucho esfuerzo. “Sufrimos los deportistas siempre con lo mismo. Todas las cosas  son demasiado caras (…). Por eso, el apoyo es tan importante. Yo tengo algunas empresas que me apoyan y realmente estoy muy feliz por eso, porque sin ellos no se puede lograr nada”, relata Ariel. 

También hace hincapié en lo importante que es su equipo Fight Dragon para él, pues le están abriendo muchas puertas. Por ejemplo, tiene la posibilidad de pasar un año en Japón después de la pelea de noviembre. 

Respecto a otro tipo de incentivo afirma que, si bien hubo cierto aporte de la Alcaldía con uniformes y reconocimientos, lo ideal es que puedan apoyarlos también de otras formas. Rodríguez comenta lo siguiente: “No menosprecio lo que la Alcaldía ha hecho por nosotros, pero realmente me gustaría que, si yo ya estoy representando a Bolivia a nivel mundial, las autoridades se fijen en mi persona y puedan dar una colaboración más fuerte para que yo pueda prepararme mejor y representar al país como se debe”. 

A lo largo de este camino, además de enfrentarse a este tipo de retos, ha tenido grandes satisfacciones. El enorgullecer a su familia es uno de sus logros más importantes. “Lo más importante para mí es mi papá, la verdad. Quiero demostrar que puedo, que puedo seguir, que puedo llegar lejos y realmente me siento orgulloso porque él me ve así, con sus ojos brillantes y me encanta eso. Mi papá ya está mayorcito y quiero que esté orgulloso de mí. Esa es mi mayor motivación”, confiesa Ariel.

El secreto de Rodríguez para continuar con su larga trayectoria como deportista, pese a las trabas, es ser una persona constante y disciplinada. Ahora más que nunca tiene una ardua rutina de entrenamiento para estar preparado para noviembre. 

En ese sentido, Ariel aconseja a los deportistas más jóvenes que se están acercando a esta actividad lo siguiente: “No se rindan. El camino se pone duro cuando empiezas a tener un objetivo, pero lo que está haciendo la vida es prepararte para lo que viene. Realmente, al principio quise desistir muchas veces porque era muy duro, pero ya ahora me siento muy orgulloso de donde estoy”, finaliza el deportista.