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LECTURA SUTILES

El amor está en el umbral del infierno (Parte II)

“Es el relieve, ustedes saben, que ha sabido introducir el psicoanálisis para situar"

Claudia Martínez.
Claudia Martínez.
El amor está en el umbral del infierno (Parte II)

El campo de batalla: En una Viena sombría y con el consultorio despoblado, si de algo disponía Freud era del anhelado tiempo para estudiar. Lo decía irónicamente, “a esto vienen a parar nuestros deseos, una vez realizados”. Pero no aflojaba, leemos sus artículos escritos en las situaciones más difíciles y no las sospechamos. 

Voy a tomar un apólogo de sus textos de los años de la guerra, el del oso polar y la ballena: “El oso blanco y la ballena se ha dicho, no pueden declararse la guerra porque, limitado cada uno a su elemento, nunca se encuentran frente a frente”. Así, las discusiones con trabajadores de otro campo, le resultaban imposibles si no lograba antes un espacio común. ¿Logro transmitirles mejor mi preocupación sobre la que les hablé el domingo pasado? No me gustaría escribirles cual ballena que nada sola.

De la misma época son sus “Conferencias de introducción al Psicoanálisis”. Desde la primera, “Los actos fallidos”, nos habla sobre la especificidad de nuestra práctica: “Las comunicaciones de que el análisis necesita solo serán hechas a continuación  de que se haya establecido un particular lazo con el médico”. Claro, tocan lo más íntimo y solo en el lazo, las palabras y los silencios toman su lugar.

Volviendo al oso y la ballena, si no se mueven, nunca van a llegar a nada. “Una decisión efectiva solo puede producirse si los dos se encuentran en un mismo terreno. Pienso que la única tarea de la terapia consiste en posibilitar esto”. Sin rodeos, es el campo de batalla de la transferencia.

Del profesor Freud al doctor Lacan: A Lacan ¿quién lo entiende? En sus clases habla de cibernética, astronomía, matemática… Sin embargo, con los años de estudio, llegué a pensar que solo es para responder a una única preocupación. 

Les comparto algo que dijo casi al final de su recorrido, en 1973: “Nos es preciso este año, articular aquello de lo que se trata, que está ahí precisamente como pivote de todo lo que se ha instituído por la experiencia analítica: el amor”. Pero no se le escapa que no hay amor sin odio. A nosotros tampoco, aunque de eso, quisiéramos escapar.

Él avanza, introduce el neologismo  'odioamoramiento ' (hainamoration), un lazo en el que no es posible distinguir los hilos de la trama, donde amor y odio se conjugan indiferenciándose. 

“Es el relieve, ustedes saben, que ha sabido introducir el psicoanálisis para situar… para situar allí la zona de nuestra experiencia.”

NOTA: Para cualquier consulta o comentario,  contactarse con Claudia Méndez Del Carpio (Psicóloga),  Responsable de la columna, al correo [email protected]  o al  Teléfono/WhatsApp  62620609 Visítanos en Facebook como

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