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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Agua que empodera: un sueño realizado en Villa Rivero

Adelaida Montaño junto a su lavandería.     NOÉ PORTUGAL
Adelaida Montaño junto a su lavandería. NOÉ PORTUGAL
Agua que empodera: un sueño realizado en Villa Rivero

“Para mí, el agua es lo más importante”, comienza la entrevista, con la voz entrecortada, Adelaida, una comunaria de Villa Rivero, quien durante la mayor parte de su vida tuvo que recorrer largas distancias para conseguir agua y que ahora muestra con alegría su lavandería propia. Su emoción se siente cuando se le pregunta por sus dos hijos. A diferencia de ellos, en sus recuerdos de niñez están registradas las caminatas que emprendía para buscar agua en pozos cavados a mano. Pero, hace cuatro años, cambió los turriles por cañerías que conectan directamente el líquido elemento con su pileta y baño.  

La familia de Adelaida Montaño (33) es una de 46 beneficiarias del proyecto de “cobertura total y para siempre” que emprende la organización Water For People junto con las municipalidades donde tienen acción en el marco del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS-6) de Naciones Unidas. 

“Ellos (hijos) ya no saben qué es el pozo, qué es traer agua en balde”, cuenta Adelaida, quien ocupa el cargo de secretaria de actas del Comité de Agua Potable y Saneamiento de Pajpani Chico, su comunidad ubicada en Villa Rivero. 

Water For People llegó al municipio hace 12 años, aproximadamente. Dentro de su trabajo a lo largo de este tiempo entregaron, junto con la Alcaldía, un kit sanitario que incluye un inodoro, lavamanos, porta papel y otros elementos más para un baño con el objetivo de mejorar el saneamiento y la higiene de los comunarios. Con esos objetos, las familias beneficiarias se encargan de construir la infraestructura, como el caso de Adelaida, quien junto con su esposo edificó, con sus propias manos, su baño. 

“Con ese pequeño incentivo logramos que las familias se animen a construir su propio baño, con sus propios recursos, desde los cimientos hasta el techo”, dice uno de los responsables de Water For People. 

Actualmente, la Municipalidad ya entregó más de 400 baños. Cada uno tiene la particularidad familiar, algunos están hechos, incluso, de adobe. 

La Dirección de Saneamiento Básico de la Alcaldía de Villa Rivero trabaja de la mano de Water For People para garantizar que el proyecto sea sostenible, es decir, que pueda cubrir sus costos de operación, mantenimiento y, a futuro, la reposición del sistema de agua potable que llega hasta las familias, durante las 24 horas, de forma ininterrumpida. 

Para lograr ese cometido crearon el Comité de Agua Potable y Saneamiento Pajpani Chico. Los integrantes se encargan de trabajar para que toda la comunidad tenga acceso a cobertura total de agua y saneamiento, además de la concientización en el cuidado del sistema de agua potable y del medioambiente a través del reciclaje de basura. 

Basilio Montaño, presidente del Concejo de Pajpani Chico, explica que, actualmente, la mayoría de las fuentes de agua son pozos y utilizan tuberías para conectar el agua a las casas. Antes, era común la defecación al aire libre, algo en lo que se enfocaron dentro de su plan de higiene. 

Asimismo, el Comité buscar garantizar el trabajo sostenible, la lectura de medidores, inventario de activos, aplicación de registros contables y operaciones dedicadas a mejorar la calidad de agua, entre otros. 

Como forma de mantener todo en “regla”, manejan los registros de pagos a vista pública, incluyendo a quienes están en mora, como una forma de llamar la atención para que

los pagos sean puntuales. 

De la misma forma, su inventario de activos les permite saber con qué herramientas cuentan y cuáles faltan para adquirir, poco a poco, nuevas. “Esto funciona como un auto, necesita mantenimiento. Ellos son conscientes de que hay que hacer actividades cada dos o tres meses para que sea sostenible”, explican desde Water For People.  

Las 46 familias beneficiarias de la comunidad tienen una cobertura del 100% de agua. Pero su trabajo no termina ahí, también piensan en las generaciones venideras. “A las familias que se formarán posteriormente, tenemos en nuestros estatutos (planes) para darles inmediatamente la cobertura”, dice Basilio Montaño. 

La tarifa básica es 10 bolivianos al mes, que incluye el mantenimiento y consumo de ocho metros cúbicos de agua. En caso de que haya excedente, se aumenta 2 bolivianos por metro cúbico.

Pese a que ahora el agua “no falta”, son conscientes del cuidado y del buen manejo. Adelaida cuenta que reutiliza el agua que llega a su pileta y le transmite lo mismo a sus hijos. 

Además de su rol como miembro del Comité, es ama de casa y cultiva maíz y alfalfa, que va a vender al mercado cada vez que la producción está lista. 

La emoción con la que cuenta que ya no tiene que ir a buscar agua deriva también de la posibilidad de tener “privacidad” en algo tan natural como los períodos menstruales. “Antes, como mujer o como niña que eras, tenías que buscar un lugar alejado. No te sentías segura”, recuerda. 

“Ahora soy libre”, dice Adelaida. El empoderamiento que llegó junto con la corriente del agua le cambió la vida. Y no solo a ella: “Mis hijos ya no conocen eso, ellos nacieron con baño”. l