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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Adiós Chespirito: desacuerdos monetarios terminan en suspensión

Al parecer, la disputa entre Televisa y la  familia de Gómez Bolaños puso fin  a medio siglo de  programas. 
El chavo del 8. Cortesía
El chavo del 8. Cortesía
Adiós Chespirito: desacuerdos monetarios terminan en suspensión

La semana anterior, gran parte de Latinoamérica se conmocionó con el anuncio de la suspesión en todo el mundo de los programas de los reconocidos personajes del Chavo del 8, el Chapulín Colorado y el doctor Chapatín, creados por Roberto Gómez Bolaños Chespirito. Después de 50 años de emisión ininterrumpida en decenas de países, la medida cayó con balde de agua fría y varios especularon qué había detrás de la decisión. 

De acuerdo a varios medios mexicanos, se trata de una disputa entre la cadena Televisa, dueña de los derechos del programa, y la familia de Gómez Bolaños, quien es propietaria de los derechos de explotación comercial de los personajes.

El canal brasileño SBT, que difundía estos programas, confirmó haber recibido una notificación de Televisa para informar sobre la suspensión del contrato "por un problema pendiente de resolverse con el titular de los derechos de las historias". 

Red Bolivisión también anunció que su suspensión "temporal" en Bolivia se debe "a desacuerdos entre los dueños de los derechos".

Televisa no ha realizado comentarios al respecto ni respondió a una solicitud de información por parte de la agencia BBC Mundo. Tampoco Grupo Chespirito, empresa que maneja las licencias de explotación comercial de los personajes y que es dirigida por Gómez Fernández, difundió más detalles del conflicto.

Pero quien sí rompió el silencio para aclarar lo sucedido fue Edgar Vivar, quien interpretó a personajes como Ñoño y el Señor Barriga en "El Chavo del 8".

Entrevistado por la emisora Radio Fórmula, el actor reveló que Chespirito había cedido a Televisa los derechos de sus personajes hasta el 31 de julio de 2020.

Al alcanzarse esa fecha, "no se renovaron esos derechos, la empresa Televisa no quiso pagar", dijo Vivar, quien aseguró tener la información "de primera mano" tras haber hablado Roberto Gómez Fernández, hijo del comediante fallecido.

Vivar agregó que, al no haberse llegado a un acuerdo, los derechos son ahora propiedad de los herederos y podrían ser comprados por otros canales.

Florinda Meza, viuda del artista y quien dio vida al personaje de Doña Florinda en "El Chavo del 8", expresó su rechazo a la decisión con una aparente crítica a Televisa. "Es triste comprobar cómo en tu propia casa, a la que le has dado millones de dólares, es donde menos te valoran". 

Este no es el primer conflicto por cuestión de derechos que se vive en torno a la marca Chespirito. Desde el inicio de sus programas, Gómez Bolaños registró los personajes que había creado. Ello provocó problemas legales con algunos de sus compañeros de reparto como Carlos Villagrán (Quico) y María Antonieta de las Nieves (la Chilindrina), a quienes se les impedía interpretar sus personajes sin pagar regalías.

El programa "Chespirito" comenzó a emitirse en 1970 y durante años presentó personajes que se convirtieron en emblemáticos de la cultura popular mexicana y latinoamericana. El último programa original se emitió en 1995. Sin embargo, aún continuaba retransmitiéndose en unos 20 países alrededor del mundo.

Vivar aseguró que lo sucedido "va a dar oportunidad de renegociar un negocio que le ha dado a Televisa muchísimos millones de dólares. Como intérprete del programa, gran parte de ese dinero no lo vimos nosotros". 

Lo cierto es que calcular las ganancias originadas por este fenómeno mundial resulta casi imposible. La revista Forbes publicó en 2012 que en los años pasados entonces desde el fin de grabaciones del programa, Televisa había obtenido beneficios de unos 1.700 millones de dólares gracias a las reemisiones. 

Tanto la familia del actor como Televisa negaron en su día que estas cifras fueran correctas.