El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, admitió el miércoles por la noche que el Movimiento Al Socialismo (MAS) no estaba preparado para la guerra sucia que atacó la imagen del presidente Evo Morales y que hizo reflotar el discurso racista.
"El MAS no estaba preparado para la despiadada guerra sucia que atacó la imagen del Presidente Evo Morales y que en seis meses se multiplicó por cien. La estrategia de la derecha dio resultado, porque afectó la imagen del Primer Mandatario y reflotó una fuerte carga racista que se resume en el posicionamiento de la idea de que Morales no es el indio honesto y trabajador", dijo en una entrevista en la televisora estatal.
Quintana señaló que los resultados del referéndum del domingo dejaron "un sabor amargo", porque el país perdió una oportunidad "histórica e extraordinaria" para continuar en el horizonte de transformaciones, que no será abandonado, pero que sin el liderazgo de Morales afrontará más dificultades.
"Sin el liderazgo del Presidente, del Vicepresidente, seguramente habrá más dificultades, porque lo que tenemos hoy día es al Presidente Evo en sus múltiples dimensiones, que ha permitido transformar la historia de Bolivia, no solo permitiendo colocarla en un lugar fundamental en el mapa de la política internacional, sino que Bolivia nunca más va a ser como ha sido", declaró.
El Ministro de la Presidencia, señaló que el liderazgo del Presidente Morales trató de ser "desportillado" constantemente por el ataque sistemático en diez años de gestión que se multiplicó durante la campaña por el Sí al referendo constitucional.