Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 23:46

ESTE MUNICIPIO COLONIAL QUIERE FOMENTAR LA LECTURA Y LA ESCRITURA DEL QUECHUA COMO IDIOMA MATERNO DE SUS HABITANTES.

Totora revaloriza el quechua en su territorio

Totora revaloriza el quechua en su territorio



"Ama qhilla, ama llula, ama suwa" (del quechua "No seas flojo, no seas mentiroso y no seas ladrón") es la primera frase del documento autonómico del municipio de Totora que fue puesto en consulta la jornada de ayer. Los totoreños buscan, entre una de sus principales perspectivas, revalorizar el quechua como idioma materno de su región.

Ubicado en la provincia Carrasco, en el Cono Sur de Cochabamba, este municipio tiene como idiomas de uso frecuente el quechua y el castellano. Es por eso que a partir de su Carta Orgánica “se revalorizará el quechua como idioma materno, en la familia, las comunidades, los establecimientos educativos e instituciones públicas y privadas en la jurisdicción territorial del municipio”, según cita el artículo 9, inciso 1 de la Carta Orgánica de Totora.

En este marco, fomentarán la elaboración de textos escritos en quechua, tanto en los colegios como en todas sus instituciones.

A partir de su aprobación, también se desarrollarán políticas y acciones de atención a las personas que son parte de los grupos minoritarios, ya sean estos por su carácter étnico-cultura, social, de género, orientación sexual diferente, entre otros.

JORNADA “Será un voto soldado (obediente con el Sí)", anticipaban algunos, "Lo leí, pero no todo", decían otros. El grado de conocimiento era diferente en cada elector, que indiferente de ello, acudió desde muy temprano a las mesas de sufragio.

La jornada electoral se inició a las ocho de la mañana, con 15 mesas y más de seis mil habitantes habilitados.

Las tres primeras horas fueron las de mayor afluencia, hasta el mediodía. La mitad de la población votante ya había cumplido con su responsabilidad electoral, según resaltó el responsable del Tribunal Electoral de Departamental (TED) en este municipio, Juan Carlos Plata.

"Todo se desarrolló con normalidad", acotó la autoridad a Radio San Salvador de Totora para OPINIÓN.

En horas de la mañana, un pequeño percance se registró con las personas que, luego de algunas depuraciones, fueron cambiadas de grupo.

"Hay algunos ciudadanos que en los anteriores procesos votaban en una mesa específica y ahora fueron reubicados".

Dos jueces electorales realizaron el recorrido por todos los recintos para corroborar que el proceso sea cumplido sin contratiempos.

Al no haber más votantes en las filas, las mesas se cerraron a las cuatro de la tarde.

Dirigentes y jurados electorales, participaron del conteo de votos sobre el referendo consultivo en la ciudad colonial de Totora.

“Kunan día mana aqha kanchu”. Se cumple el auto de buen gobierno

ZULMA CAMACHO GUZMÁN

“Kunan día mana aqha kanchu ni ima, chay rayqu refresquituta, miqhunitata miqhurikunku", (“Este día no hay chicha ni nada, por eso refresquito y comidita nomás se sirven"), dijo en su idioma nativo, Senovia Rosas, una vendedora de salchipapas. El auto de buen gobierno en el municipio de Totora fue respetado, según informó el responsable del Tribunal Electoral Departamental (TED) en ese municipio, Juan Carlos Plata.

Rosas, en cambio, vio en el referendo un buen día para la venta de salchipapas. La actividad cotidiana, de trabajo en los cultivos y en el hogar, tuvo una pausa.

“Aparte de ser un día de referendo, muchas personas traen sus productos para la venta en las unidades educativas, aprovechando la concentración de la gente”, reportó para OPINIÓN, Pedro Veizaga, periodista de Radio San Salvador FM 101.1.

Similar a un día de fiesta, así se mostraban las calles y los ingresos a las unidades educativas, donde se instalaron las mesas de sufragio.

Una diversidad de alimentos se ofrecía al salir de las urnas. Rosquetes, chicharrón de pollo, refrescos de maíz y moqonchinchi (durazno deshidratado), y hasta un camión de sandías se apostó a la salida de los colegios.

“La gente viene bastante y fue bueno para vender mi pan”, dijo Ricarda Rojas, quien también acomodaba en sus canastas, lamp’aqanas (empanadas con lacayote), rosquetes y fruta seca.

"Junt´arimullanku, tian venta, miqhuyquriytawan kutipunku, votayuriytawan” ("Se ha llenado nomás, hay venta, después de comer y votar, regresan -a sus casas-), dijo, en su idioma nativo, Senovia Rosas, vendedora de salchipapas.

Por las calles, muchos jóvenes circulaban con ropa deportiva, seguramente para ir a jugar un partido de fútbol, mientras otros aguardaban los resultados de las elecciones.

En las galerías coloniales de la plaza principal, el silencio habitual fue invadido por vecinos que se dieron un tiempo para conversar con amigos y familiares. Los niños salían a las calles para jugar con bicicletas y pelotas.