Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Las viñetas se dibujan en femenino

Prólogo de la Antología de historieta e ilustración traducida al aymara y quechua
Las viñetas se dibujan en femenino

La obra Las viñetas se dibujan en femenino. Antología de Historieta e Ilustración traducida al aymara y quechua, a cargo de 20 autoras, fue presentada el pasado 14 de febrero en el Espacio Simón I. Patiño de La Paz por Viñetas con Altura. Para más información sobre la publicación o cómo pueden conseguirla, pueden contactarse con la editorial vía telefónica al 78930006 o a través de su correo ([email protected]) o página web (http://www.vinetasconaltura.com).

El libro que está en sus manos es un destilado de todo lo que el mundo editorial necesita hoy en día para renovar sus fórmulas inequívocas. Las páginas de esta antología propician un diálogo entre historietistas e ilustradoras de distintos países de Sudamérica —con un foco especial en Bolivia—, desde donde se derriban mitos sobre los roles de género, se construyen narraciones irreverentes, originales y estremecedoras sobre la experiencia de ser mujer en estos tiempos convulsos. 

Llama la atención que, en los espacios especializados de historieta e ilustración en Bolivia, la presencia de autoras es mínima, casi inexistente. La creencia suele ser la siguiente: no existen autoras, y no existen porque no se publican o no se habla de su obra. Este libro pretende demostrar lo contrario y pone de manifiesto la necesidad de publicar mujeres. Es más urgente que nunca hacerlo porque es parte de una demanda social y política visibilizar a las autoras y artistas, en todas las disciplinas y lenguas, para favorecer la creación de referentes femeninos.

La diversidad de voces que nutren este libro nos lleva por un sinfín de nuevas formas y tonalidades en la creación. Así, tenemos el sentido del humor que derrumba las jerarquías en las viñetas de Ale Lunik; la introspección e intimidad de las historias de Alejandra Andrade y Avril Filomeno; la subversión de espacio y tiempo en la distopía planteada por Diana Cabrera, o la explotación del capital erótico de las mujeres en la puesta en escena de Diana Cáceres. Las disidencias dentro del feminismo son parte del testimonio de Ana Medinacelli; el acceso a la igualdad de oportunidades es planteado por Roxana Tórrez; la emancipación y la libertad platónica están en la historia de Susana Villegas, y Alejandra Salvatierra nos cuenta la lucha diaria y metafórica de una madre.

En cuanto a ilustración el libro nos propone las formas enigmáticas de Pupi Herrera, la apelación de la memoria de Claudia Gorena, el homenaje que propone Daniela Peterito, los collages evocativos de Antagónica Furry, la furia combustible en las mujeres de Merlina Anunnaki, la mirada contundente en las mujeres de Fabiola Varnoux. Asimismo, disfrutamos de las niñas decididas de Geraldine Csapeck, las criaturas fantásticas de la Hef, y el girl power de Génesis Gardiazabal y Sofía Cueto. El corolario especial de lo que se nos presenta es la portada a cargo de la editora Alex Ramírez. 

Acompañar este libro, va más allá del disfrute de la propuesta de las artistas, es también una invitación a deconstruirse. Nuestra generación no puede darse el lujo de pasar el feminismo por alto. Estamos construyendo una historia desde nuestras vidas para propiciar un ambiente en el que las niñas puedan identificarse con historias que las impulsen a romper los estereotipos de género. Es tiempo de comenzar a naturalizar las historias contadas desde la experiencia y la perspectiva de las mujeres.

La mayor riqueza de tener este libro es, sin duda, su diversidad. Las mujeres necesitamos referentes y este libro nos brinda 20 voces contemporáneas de la historieta y la ilustración en Sudamérica. Estas historias se multiplican y cobran nueva identidad y brío al estar traducidas a nuestros idiomas aymara y quechua. Celebramos a todas quienes han sido artífices de su publicación y lo hacemos disfrutando sus viñetas y sus palabras. Pasen.

Bibliotecaria y responsable de la biblioteca del Centro Cultural de España en La Paz