Estos días de invierno de junio del 2021, nos retorna al viaje musical de dos inmensos músicos bolivianos y sus respectivos grupos: Jaime Junaro de Savia Nueva y Xavier Melgarejo de Khonlaya.

Ambos nacidos en Oruro. Emergen a la vida musical entre mediados a fines de la década de los 70; se desplazaron por calles contiguas y circuitos conexos de un mismo territorio musical, en un recorrido que perdura al tiempo, que se renueva y sigue vigente, sostenido por la sensitiva memoria de la gente, que, desde diferentes generaciones y espacios, aprendimos a escucharlos; sobre todo, disfrutarlos.

En su origen y desarrollo, ambos tuvieron en sus respectivos hermanos, los soportes vitales de su trayecto: Jaime Junaro a César, en tanto Xavier Melgarejo a Quito (Antonio). Junto a ellos, integraron toda una brillante constelación de músicos en sus diferentes momentos, como Carlos López, David Portillo, Javier Caballero, Willy Claure y Yalo Cuellar y muchos otros en Savia Nueva; o Jorge Komori, Luciano Callejas y Juan Carlos Murillo en Khonlaya, solo para citar entre varios.

Xavier Melgarejo y el Centro Cultural Khonlaya eligieron la carretera para su deslumbrante y desgarrador viaje EXPRESO hacia dentro, de búsquedas y vicisitudes; único y exclusivo en su ruta y esencia. Así lo vivieron y transitaron. Así se los sigue escuchando.

Jaime y Savia Andina buscaron vuelos extensos entre las rutas del cóndor andino y palomas del territorio latinoamericano, cantando a la libertad de los pueblos y los corazones, con una amplia producción discográfica que recorre los diferentes espacios y sentidos de este continente.

KHONLAYA

Su nombrei, semejante al de una comunidad kallawaya de Charazani, ya parece anunciarnos su escenario de inspiración y referencia a un paisaje musical andino de qantus y montañaii; pero el título EXPRESO, nombre de su único disco en más de 20 años, estaría señalando una ruta propia que conduzca por un paisaje más interno y humano, en sus relaciones con la intimidad y su complejo entorno; lo que a su vez  marcaría la necesidad de amalgamar lo andino con otros instrumentos, junto a una mayor libertad rítmica y de verso hacia la fusión de estos paisajes sensoriales y musicales. 

Este disco grabado entre el “invierno del 84 al invierno del 86” iii, bajo la conducción de Xavier; según testimonios de la época, fue largamente elaborado por el grupo antes de llegar a la grabación, inclusive durante la misma. 

El disco con sus siete canciones, su estructura instrumental y melódica, así como el contenido de sus letras y versos, hacen del EXPRESO una verdadera obra de arte musical, por su unidad, estilo y calidad. Todas parecen ser una sola canción dividida en siete partes, como estaciones de esa carretera transitada; pero a la vez, cada una tiene su propia dimensión de partida y llegada.

El viaje comienza con Ilusión Herida que habla de la búsqueda del amor ausente, del frío de este vacío, con la esperanza del tiempo de retorno, a pesar de la distancia y sus ecos de olvido; le sigue El Encuentro, quizá el instrumental más conocido, difundido y versionado por varios grupos; el charango marca el inicio, seguido de una vibrante demostración sonora de los instrumentos de viento con la quena de Callejas y la zampoña sankaiv de Quito Melgarejo, trenzado en el sólido engranaje de cuerdas del charango, las guitarras y el teclado, que logran transmitir la sensación de haber llegado al punto encuentro en el camino al que alude el título. En el tercer tema Sobre el camino, mantiene la ruta ya trazada en el Encuentro. En Plegaria a la Soledad, vuelve al presentido desgarrador momento de la soledad, decidido a no dejar que su sombra oscurezca el camino. En el Silencio, cuyo sonido inquietante vuelve a los sentimientos del primer y cuarto tema, los temores y las búsquedas. Las canciones sexta y séptima, Saliendo de la Oscuridad y Pero; No,  respectivamente,  mantienen esta saga entre esperanzadora y pesimista, intercediendo a  la  mesura de la canción y los salmos de libertad, o la locura y la oración; finalmente callar porque es hora de partir. 

Con EXPRESO, Khonlaya parece plantearnos, con estremecedora sinceridad, la difícil ruta de la convivencia humana, pero lo hace en mi opinión, con la mejor obra musical de fusión con instrumentos andinos, guitarras y teclados elaborada hasta la fecha. Son los pioneros, -junto a Wara y Altiplano-, de este tipo de fusión, y probablemente, los que mejor han logrado una sólida conjunción creativa e interpretativa. Los hermanos Melgarejo, J. Komori, Callejas, Murillo y los otros integrantes son sus vibrantes gestores de este viaje, excepcional y trascendente.

Así, este EXPRESO, con Javier Melgarejo y los otros que ya partieron y se encuentran en esa carretera atemporal, seguirán transitando por nuestras propias carreteras emocionales, sin pretender guiarnos ni frenar los sonidos que inquietan los sentidos, solo acicateando nuestras propias sensibilidades.

i Khanlaya es el nombre de una las principales comunidades kallawayas del municipio de Charazani, en el Norte de La Paz.

ii Qantu, el tipo de orquesta de zampoñas o sikus de la región Kallawaya, el de mayor profundidad sonora y elaboración musical.

iii En texto del disco remasterizado el año 2004 por Discolandia.

iv Sanca, es la medida grande de una orquesta de zampoñas, y la de mayor dificultad para tocar el par por una sola persona como lo hace Antonio Melgarejo, considerado en el mundo musical de entonces, como la mejor y más nítida ejecución de este instrumento.