Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:29

SOBRE LA FALTA DE RECURSOS PARA LA PRESTIGIOSA INSTITUCIÓN CIENTÍFICA.

El Observatorio Nacional, ¿orgullo tarijeño?

El Observatorio Nacional, ¿orgullo tarijeño?



Logré asistir este martes, víspera del 3 de mayo, Día de la Cruz, a una visita al Observatorio Nacional de Astronomía, situado en Santa Ana Cabañas, a pocos kilómetros de la ciudad de Tarija, donde fue fundado hace más de 30 años.

La entidad contó desde un inicio con el respaldo tecnológico de Moscú, como la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS, y la actual Federación Rusa. La privilegiada zona de la campiña chapaca, por su altura, su campo visual y sus cielos despejados durante la mayor parte del año, motivaron esa elección para tener el mejor observatorio a nivel nacional, y con capacidad de competir internacionalmente.

El impulso lo dio el retorno del cometa Harley, el más mítico de los cometas, que nuestros abuelos observaron al inicio del siglo XX y que se anunciaba fantástico para los habitantes del Hemisferio Sur. El paso no fue todo lo esperado, pero en el caso boliviano dejó la gran herencia del Observatorio.

Personalmente, como aficionada a observar el firmamento, estoy suscrita a su boletín mensual, y pasé algunos cursos para seguir a las estrellas fugaces y a las lluvias de meteoros y los diferentes fenómenos que se dan cada año. Además, el boletín permite conocer de una forma amigable distintos temas científicos relacionados con los cielos, o con temas curiosos como la Estrella de Belén. Aprendo mucho cada vez.

Ahora participé en el recorrido por el cielo recreado del 15 de abril de 1817, una iniciativa pedagógica y útil, ya vista por centenares de alumnos. Además, admiramos el curso de la Cruz del Sur en su máximo esplendor.

Sin embargo, hace meses que las autoridades no le dan los recursos que por ley le pertenecen y el personal y el mantenimiento quedarán sin fondos en junio. ¿Es una institución para el orgullo tarijeño? ¿O la dejarán morir porque ahí no hay pegas ni votos?

Periodista y escritora - [email protected]