Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:01

[El Mala Fe] El último trago…

Sobre el suicidio del expresidente peruano Alan García.
[El Mala Fe] El último trago…


Poco antes de dispararse, en una última entrevista, Alan García afirmó de pasadita, casi como si no dijera nada importante: “…pasaré ese trago amargo. Siempre es así mi vida”. Al decirlo, puso la cara del político, ya sin poder, que ha llegado al convencimiento de que la amargura es algo consustancial a ese espacio sombrío que es la política. Aun así el hombre trató de mostrarse bien dispuesto a beber el trago amargo que ahora tocaba y que sus ruidosos enemigos venían destilándole desde hace 30 años. Al final no pudo. No quiso tomarse el del estribo. No le alcanzó la esperanza para convocar a los amigos silenciosos a tomarse con él esta última copa. Ya no alcanzó a decirnos que con este último trago se iba. Presintió quizá que la amargura del que ahora tocaba beber era inconmensurable. Quizá, en el Getsemaní de sus últimas horas, no pudo más y le pidió al Padre que le apartase esta última copa… para que pudiera hacer su humana voluntad.

La pregunta habitual en estos casos nos asalta: ¿por qué? ¿Será porque quería entregarse de una vez por todas a lo inconmensurable? ¿O porque no quería? ¿Habrá decidido que ya no quería saber más nada? ¿Ir en contra de su oficio? ¿No saber qué era lo que le deparaba el destino? ¿Decidió por fin entregarse al azar? ¿O se trataba precisamente de no entregarse para evitarlo? ¿Se habrá cansado de actuar racionalmente para intentar conjurar las fuerzas naturales en la política? ¿Se habrá convencido de que estamos en manos del destino? ¿Quería dejarnos en claro que desoía los consejos de Maquiavelo? ¿Habrá querido ilustrarnos con un suicidio ejemplar? ¿Mostrarnos un nuevo significado del suicidio político? ¿Quizá un nuevo impulso para pensar lo político? Ojalá sea esto último y su muerte nos ayude a pensar en la maldad que hay detrás de la injusticia convertida en el circo mediático al que somos obligados a asistir en estos últimos tiempos…



Filósofo - [email protected]