Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 22:24

Les Luthiers: “Sentíamos que tal vez nos lo merecíamos”

Les Luthiers: “Sentíamos que tal vez nos lo merecíamos”



“Temblando” y con inmenso “placer” recibieron los miembros del grupo de humor musical argentino Les Luthiers la noticia de que ganaron el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, un galardón que llega en el año de sus “bodas de oro” con el escenario y que ya sentían que se merecían.

“Lo recibimos con muchísima emoción y con mucho alivio porque hace tantos años que coqueteamos con el premio que nos fuimos acostumbrando a la sensación de que tal vez nos lo merecíamos”, bromeó Carlos López Puccio, uno de los integrantes del conjunto.

Tras varios años en las quinielas, este grupo que combina el humor crítico y la música a través de instrumentos artesanales creados con materiales caseros se quitó hoy la etiqueta de “eternos aspirantes” por delante de nombres como Martin Baron, director del Washington Post, o el cineasta Martin Scorsese.

“Temblando de la emoción” escuchó la noticia su compañero Jorge Maronna, quien pocas horas después aún se confesaba “un poco aturdido” por la “importancia” de la distinción.

“Nos llena de placer y llega en un momento muy especial de nuestra carrera: nosotros este año cumplimos 50 años de permanencia en el escenario, cumplimos nuestras bodas de oro”, describió Carlos Núñez Cortés, otro de los miembros del conjunto, cuyos antepasados proceden de Cieza, en Murcia, al sur de España.

“Nos llena de orgullo y nos da un poco la razón sobre lo que empezó como una estudiantina y siguió luego con mucho celo profesional”, añadió.

El hecho de que llegue desde España, un país que consideran su “segunda patria” y donde pasan buena parte del año presentando a su célebre compositor ficticio Johann Sebastian Mastropiero y demás personajes, hace que el premio sea aún más “especial”.

“Todos tenemos la española como nuestra segunda nacionalidad -a través de un decreto por ‘méritos’- y sentimos España como nuestra propia casa y nuestra patria, realmente. Nos encanta que en casa nos reconozcan y nos mimen”, explicó López Puccio.

Para este artista, el premio tiene que ver con el hecho de que llevan medio siglos tendiendo “puentes entre España y Latinoamérica”. a través de la “sonrisa cómplice” y “utilizando el idioma español”.

“Les Luthiers es un grupo que no se va a hacer nunca famoso en todo el mundo porque partimos de la base de que nuestra primera herramienta es el idioma castellano. Tenía que venir de España este premio”, agregó por su parte Núñez.

Les Luthiers no son los únicos argentinos de los que la fundación del Principado de Asturias se acordó en los últimos años. El humorista gráfico Joaquín Salvador Lavado “Quino”, padre de Mafalda, y el director de orquesta Daniel Barenboim.

“Yo me pondría en el medio, entre los dos, porque Les Luthiers siempre hizo música-humor. O sea, estamos casi a la misma distancia de Barenboim que de Quino porque nuestro estilo fue siempre la conjunción, la feliz conjunción, de esas dos disciplinas”, consideró Núñez.

Que el jurado haya fallado por ellos es, según Maronna, una decisión “valiente” porque “siempre el humor parece estar en un estante más bajo que las cosas serias de la vida”.

“Estamos siempre entre los límites y las fronteras del arte, del humor, del espectáculo, de la payasada o el teatro de ideas. Es una mezcla que yo entiendo que a un jurado le resulte difícil clasificarnos, incluso premiarnos, porque somos buenos para unas cosas y no para otras”, opinó Cortés.

La única “pega” que tienen es que, cuando se suban al escenario en la ciudad asturiana de Oviedo, no les acompañará Daniel Rabinovich, miembro fundador del conjunto, fallecido en 2015.

“Quedan huellas de él por todos lados, por obras que estamos haciendo actualmente, cosas que él creó y que inventó y que están en el espectáculo actual. Tiene tanto derecho como cualquiera de nosotros cuatro de estar el 20 de octubre en Oviedo recibiendo este lauro”, resaltó Núñez.

El grupo está integrado actualmente por Marcos Mundstock, Carlos Núñez, Carlos López, Jorge Maronna, Horacio Turano y Martín O’Connor, y desde que inició su andadura artística creó más de 30 espectáculos que giraron por toda Iberoamérica.

En su fallo de hoy, el jurado de los Princesa de Asturias destacó que el grupo argentino es un “espejo crítico y un referente de libertad en la sociedad contemporánea”.

Trayectoria



En Septiembre de 1965, durante un festival de coros universitarios realizado en Tucumán, Argentina, un grupo de integrantes de uno de los coros de la Universidad de Buenos Aires presentó un espectáculo de música y humor. Se trataba de divertir a la audiencia con la parodia de un muy formal concierto formado por solistas, pequeño coro y un conjunto orquestal integrado por instrumentos no convencionales construidos por los mismos intérpretes con materiales caseros. Ese es su primer antecedente.

Oficialmente, Les Luthiers fue fundado por Gerardo Masana en 1967, en la ciudad de Buenos Aires, durante un periodo de gran auge de los coros universitarios en Argentina. Llegaron a ser un septeto en sus primeros años, aunque pasaron a ser un sexteto tras la muerte de Masana en 1973 y un quinteto al marchar Ernesto Acher en 1986. Precisamente, la formación más duradera de Les Luthiers fue la de quinteto, con Carlos López Puccio, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maronna, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich, que se mantuvo sin cambios durante 29 años, hasta el fallecimiento de Rabinovich en 2015. Asimismo, desde el año 2000 se agregó la labor de Horacio Turano y en 2012 Martín O’Connor, como Luthiers suplentes.

Han recibido numerosos premios a lo largo de su carrera, entre ellos el premio Grammy Latino especial a la Excelencia Musical (Estados Unidos, 2011), y la Orden de Isabel la Católica por su trayectoria (España, 2007). Han sido declarados ciudadanos ilustres de Buenos Aires y visitantes ilustres de muchas ciudades de Hispanoamérica. En 2012 el Reino de España les concedió la ciudadanía española por carta de naturaleza, una concesión especial a personas de particulares méritos.  Este 2017 recibieron el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.