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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 18:41

Una historia ocasionalmente real…

Reseña sobre el drama satírico y cómico ‘The Great’, disponible en Hulu y en el mercado pirata.
Un fotograma de la serie protagonizada por Elle Fanning y Nicholas Hoult.    HULU
Un fotograma de la serie protagonizada por Elle Fanning y Nicholas Hoult. HULU
Una historia ocasionalmente real…

Creada por Tony McNamara e inspirada en la obra del mismo autor que se estrenó en Sydney Theatre Company en 2008, retrata la llegada de Catherine The Great a Rusia, interpretada y protagonizada por Elle Fanning, para casarse con el emperador Peter III, interpretado por Nicholas Hoult.  

Empecemos...

En sus primeros días en Rusia, Catalina descubre que su esposo es una persona que deja mucho que desear, con la intención netamente descriptiva, es un líder ignorante y soberbio que tiene al país sometido en ignorancia y notable desventaja con el resto de Europa. Por lo tanto, la producción retrata a Catalina en su juventud y matrimonio con el Emperador Pedro y se centra en la trama para asesinar a éste depravado y peligroso monarca.

A lo largo de esta travesía, se muestran hechos históricos, conflictos sociales y tradiciones culturales desde una narración ofensiva, cruda y a su vez satírica con humor negro. A continuación, se presentan algunos de estos acontecimientos que se pueden reflejar en la serie The Great. Resaltar que la presente crítica puede poseer ciertos spoilers, pero serán desde una mirada general, con la intención demostrativa de la época en la que se desarrolla la serie. 

La princesa Sofía Federica Augusta de Prusia (Francia) fue convertida por la iglesia ortodoxa rusa y bautizada como Catalina II. La elección de Sofía como la futura esposa del zar, la realizó la emperatriz Isabel I y fue comunicada por carta a la familia cuando la seleccionada contaba con 14 años de edad. Influyó la gestión diplomática entre el conde Lestocq y Federico II de Prusia para fortalecer la amistad entre Prusia y Rusia. Así para debilitar la influencia de Austria. Su matrimonio arreglado con Pedro III estuvo lleno de desprecio y no se consumó hasta 8 años después; ambos disfrutaron de la vida palaciega y varios amantes. 

En 1762, Pedro III se convirtió en el nuevo zar de Rusia y Catalina II en emperatriz. Pero el nuevo monarca no fue muy querido; realizó una serie de órdenes ofensivas, y varias censuras hacia la cultura y lengua rusas. Mientras tanto, Catalina II se desenvolvía en círculos intelectuales con personalidades como Voltaire y Diderot, y se mantenía actualizada en los últimos avances científicos.

A tan sólo 186 días de la coronación de Pedro III, Catalina II dio un golpe de Estado, obligando a su esposo a abdicar al trono y a proclamarla como nueva gobernante. La emperatriz fue llamada Catalina la Grande al llevar a Rusia hacia el progreso científico, cultural y académico (también para las mujeres), convirtiendo al país en una potencia.

Estos acontecimientos en la serie pueden ser comprendidos como burlones e inexactos y hasta cierto punto ofensivos. Si bien el creador en cada inicio de la serie, pone Great* una historia ocasionalmente real. “Ocasionalmente real” puede ser una descripción un tanto generosa para la serie, pues está llena de datos equivocados y exageraciones, según los relatos históricos registrados en línea. 

Sin embargo, algo claro en la serie es la visibilización de algunos hechos que se mencionan a continuación, que, si bien lo hacen de la manera antes mencionada, se presentan de un manera tan cruda y cruel que puede llegar a concientizar a los televidentes. Por esta razón, no se intenta desanimar su consumo, pero sí hacerlo desde una mirada bastante crítica y a su vez madura. De no ser así, la serie puede ser interpretada como un incentivo a replicar ciertas conductas expuestas.

En primer lugar, se aprecia las ganas de Catalina para mejorar la calidad de vida de las mujeres de su entorno. Su primer objetivo es enseñarles a leer. Pues el Emperador junto con la iglesia prohibieron la lectura y la educación intelectual a las mujeres de Rusia. Por lo que fue el primer shock cultural de Catalina, una mujer con un desarrollo intelectual liberal, que leía y se educaba con Voltaire, Corneille, Racine y Moliere. A diferencia de las mujeres rusas que cumplían un rol bastante limitado, de engendrar un heredero y satisfacer las necesidades de los hombres.

A esto se suma la inexistente sororidad entre mujeres, no se apreciaba ningún tipo de apoyo emocional o conductual. Pero, estaba presente la intención de someter a ciertas mujeres para poseer cierto poder entre las clases sociales. Lo cual en la serie, es tratado como un berrinche entre mujeres por no dejarse someter por otra mujer y dejar una clara competencia socioeconómica. Por tanto, la forma en la que se representa la opresión femenina puede ser comprendida desde una burla o también puede cumplir un rol diferente. Al presentar esta lucha de manera tan natural y satírica puede llevar a una reflexión crítica y posterior concientización. 

En segundo lugar, se aprecia el poder de la iglesia sobre las decisiones políticas y gubernamentales de la monarquía. Pero este poder en la serie es bastante liberal a comparación de los registros históricos a los que se tienen acceso. Pues, en los capítulos, el mismo emperador tiene el poder necesario para elegir a un responsable nacional religioso. En la serie, el Emperador le otorga ese poder de manera deliberada a su amigo cercano, el odioso Arzobispo interpretado por Adam Godley. De igual manera, esta presentación nos hace reflexionar sobre si es una mera exageración satírica o representa el poder político de los gobernantes tanto de esa época como los de hoy en día.

Uno de los aspectos más sobresalientes de la serie es el miedo que ejercía el emperador sobre todas las personas afines a él. Pues, si algo no estaba como él quería, se sentía con el derecho de acabar con sus vidas. En ese momento entran las normas estúpidas y exageradas que hacía cumplir el emperador a todo su pueblo. Una de ellas era la prohibición de tener barba en menores de 55 años, que su castigo era la muerte. También, se encontraba el tema de la prohibición de la lectura o tener el poder de decidir sobre las estrategias de combate en plena guerra.

Por otro lado, normalizó las prácticas de tortura para ejercer la confianza y fidelización de sus allegados. Tanto así que cuando el Emperador fue envenenado torturó a cada uno de ellos incluido a su esposa Catalina II. Por tanto, este miedo despreciable, exagerado y cruel, era la única forma que el emperador veía como forma de gobierno. 

Ahora bien, a lo largo de la serie se puede apreciar la virtud de Catalina II para gobernar Rusia. En primer lugar, se preocupa por mejorar la calidad de vida de sus allegados en especial el de las mujeres que se encontraban en una inexistente libertad. 

Por otro lado, esta virtud se hace presente en su forma de consolar a sus allegados torturados desde el corazón, en ese momento el pueblo la aceptó como una rusa más. Es importante resaltar que, a lo largo de su travesía para realizar un golpe de estado, nadie dudaba de Catalina porque si bien todos reconocían que era una persona capaz de gobernar no lo veían posible por el hecho de ser mujer. Tanto fue así que el Emperador no sospecho de ella hasta el último momento de la serie.

Dejando de lado la importancia de visibilizar los acontecimientos socioculturales expuestos anteriormente. El humor negro en The Great está repleto de situaciones absurdas y contrastes entre la inocencia, en ciertas acciones hasta resulta exagerada, de Catalina y el cinismo, de igual manera exagerado del emperador Pedro, no es para todos. Como ya se mencionó, la manera en la que la producción aborda estos conflictos culturales puede ser interpretados como una mera burla. 

Por tanto, se podría mencionar que The Great se burla de la opresión femenina, de la falta de cultura, del adulterio, de la guerra y la conquista de territorios, de la iglesia, la censura y todos estos elementos que forman parte de la historia de las monarquías de muchos países. De la misma manera, crea un retrato ofensivo, exagerado y ridiculizado de la cultura rusa. Pues el mismo emperador menciona “¡Huzzah!” o “¡Esto es Rusia!” cada vez que quiere señalar algún tipo de momento especialmente barbárico. 

Por otro lado, los 10 episodios de la primera temporada The Great (cuya segunda temporada ya fue confirmada por la misma Elle Fanning vía Instagram para el 2022) son muy entretenidos y divertidos (volviendo a recalcar que su humor no es para todos). Cumple con su objetivo de ridiculizar problemas y estereotipos que fueron (y algunos aún son) un enorme impedimento para el progreso cultural del mundo, que, al mismo tiempo, permite la apertura de una reflexión, crítica y posible concientización de dichos acontecimientos.

Estudiante de Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” – Regional Cochabamba