Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 06 de diciembre de 2023
  • Actualizado 02:56

Grillo Villegas: “Creo en este álbum y creo todavía en mi carrera”

El cantautor paceño, con un nuevo disco bajo el brazo titulado ‘Hermetismo’, retorna a los escenarios cochabambinos el 17 y 18 de junio, tras más de dos años debido a la pandemia, como parte de una gira por siete ciudades del país 
El músico Grillo Villegas y la portada de su más reciente  álbum ‘Hermetismo’.         ARCHIVO
El músico Grillo Villegas y la portada de su más reciente álbum ‘Hermetismo’. ARCHIVO
Grillo Villegas: “Creo en este álbum y creo todavía en mi carrera”

Rodrigo Villegas derrocha optimismo. Tras más de dos años, el cantautor, mejor conocido en la escena artística como Grillo Villegas (La Paz, 1968), retorna a los escenarios con una gira que inició la pasada semana en Oruro y siguió su paso por La Paz con tres funciones, el 3 y 4 de junio –ambas agotadas–, y este domingo 5 de junio. “Volver al público, volver a tocar es increíble”, afirma emocionado.

La próxima parada de su recorrido es en Cochabamba, donde se presentará el 17 y 18 de junio en el teatro Laredo (Ramón Rivero No. 3050). Las entradas se pueden conseguir a través del portal http://Superticket.bo. Posteriormente, el músico estará en Santa Cruz (9 de julio), Potosí (22 de julio), Sucre (23 de julio) y Tarija (19 de agosto). 10 shows en siete ciudades que coinciden con el lanzamiento de Hermetismo, el vigésimo álbum de su carrera, un disco con un formato más pop de los finales de los setentas e inicios de los ochentas, con R&B y funk, que celebra “volver a ver a la gente que uno quiere, amigos, amigas, familia después de mucho tiempo”. La placa discográfica es también un homenaje a Hermeto, su gato y cómplice –un persa exótico blanco–, quien, durante el encierro debido a la pandemia, reforzó su rol como “principal sostén y el guardián de mi salud mental”, precisa Villegas.

En esta entrevista con la Ramona, el cantautor hace un repaso a su carrera que cumple 32 años, sus sensaciones y dificultades que atravesó durante el confinamiento, además del proceso de creación de su nuevo disco.  

Pregunta. Tras el confinamiento y las diferentes olas que azotaron a Bolivia en mayor o menor medida, ¿cómo te sientes al retornar a los escenarios? ¿cómo has visto la respuesta del público?

Respuesta. Me siento increíble. Un poco más que eso porque ha sido muy difícil lo que ha pasado en el encierro que empieza, en realidad antes, en 2019, con los problemas políticos. Ahí se me cae mi gira del 2019 y se engancha con la pandemia del 2020, entonces quedarme sin laburo, sin ingresos, no ingresos disminuidos, sino sin ingresos, y lo que es peor dos proyectos se destrozan, proyectos que venían pensados muchos años atrás, como la gira de El Pesanervios por los 20 años, el 2020, y la gira por los 25 años del Huye el sol, el 2021, dos de mis álbumes más queridos. Volver al público, volver a tocar es increíble y ya te hablo en presente porque el anterior fin de semana ha empezado la gira en Oruro. Es una gira de 10 shows en siete ciudades y la respuesta ha sido impresionante. He vuelto unas cinco o seis veces al escenario para hacer bises y se siente el cariño, para mí ha sido muy fuerte.

P. Según el diccionario, la palabra hermético se define como “difícil de conocer, entender o descifrar”. Ya que Hermeto aparece en la portada del disco y hay un juego de palabras con su nombre, ¿cuál es la relación de este concepto con las composiciones del disco y el convivir con su compañero?

R. Primero intenté escribir el 2020, ya en el confinamiento durante la pandemia, pero realmente el bajón era muy fuerte y la preocupación, la tristeza, el no saber qué iba a hacer nubló todo. El año 2020 fue un año perdido y muy difícil, pero el 2021 a pesar de seguir encerrado, algo pasa en mi cabeza, no sé bien explicarlo y sí empiezo a escribir y a sentir que me estaba conectando, pero mucho más que eso, es decir me he sentido conectado de muchísimos años con eso que no sé explicar, donde empiezan a aparecer las canciones, las melodías y las armonías y las ideas y muchísimas soluciones a problemas musicales que me planteo, que es mi manera de escribir. Luego al buscar un concepto digamos para nombrar el álbum, tenía que ser algo relacionado con el encierro, con lo que estaba pasando, con no hablar muchas cosas con nadie, pero a la vez reflexionar mucho sobre mi vida. Al estar aquí tan solo y entre tanto silencio, siendo el Hermeto el principal sostén y el guardián de mi salud mental, cuando se me apareció la palabra y el concepto hermetismo no dudé nada, fue un juego de palabras que me gustó mucho, un homenaje a Hermeto que me sostiene en ese momento y definía lo que estaba pasando.

P. ¿Cómo fue el proceso de grabación de Hermetismo?

R. Escribí 17 canciones completas. Fue una etapa de creación muy productiva y muy linda que como te decía no me sentía así hace muchísimos años, casi como en mis veintes cuando escribía mucho y me salían montón de canciones y discos. De esas 17 canciones salieron nueve para este disco y no son casualidad, son las que tienen una tonalidad, un color, que es lo que quería mostrar. No quería hablar de todo lo difícil que ha sido lo de acá adentro, que me parecía lo más obvio que podía haber salido, sino más bien lo que fue ya salir del confinamiento, es decir volver a ver a la gente que uno quiere, amigos, amigas, familia después de mucho tiempo. Fui muy estricto, realmente no vi a nadie y nadie entró a mi casa, tenía mucho miedo con el tema del virus hasta que aparecieron las vacunas y con las segundas dosis empecé a retomar esto. Las canciones que elegí para el Hermetismo hablan mucho de eso, que pasaron años y ya estamos afuera. Siento que toda esta pandemia me ha hecho algo, me ha cambiado muchísimo. La grabación ha sido interesante porque el diseño en general, como intento cambiar siempre, es que yo soy mi productor. Quise hacer un disco con muchos arreglos y elegí un formato más pop y un poquito más particular de inicios de los ochentas, finales de los setentas, hay R&B y funks setentosos, pero hay canciones bien pop de esa época. Dejé una melodía en la voz, no muchas voces como en otros discos, como el Yo es otro que es bien denso en arreglos vocales para dejar los contrapuntos y arreglos adelante. Mi guitarra va muy atrás, básicamente somos un trío, bajo batería y yo estoy tocando el piano, teclados, guitarras, voces. El sonido del álbum es un trío y hay mucho arreglo, creo que es lo que se tiene que sentir y estoy feliz con el sonido del álbum y cómo ha quedado.

P. ¿Qué fue lo más difícil y desafiante de afrontar este nuevo disco?

R. Creo que lo más difícil de sacar un nuevo disco, cuando tienes una carrera muy larga y con muchos álbumes, es decir este año cumplo 32 años de carrera desde que grabo discos y vivo de la música y el Hermetismo es mi vigésimo álbum, el desafío es, por supuesto, hacer un buen disco, que suene distinto, que sea una nueva propuesta, pero, principalmente, es lograr que lo escuchen. Parece algo obvio, pero no lo es, en el sentido de que cuando ya tenemos muchos discos y hemos pasado una época y la gente ya tiene sus discos favoritos y clásicos. En mi caso es fácil de ver, no es un invento mío, lo siento en los conciertos, pero además ya ahora con las plataformas digitales yo ya puedo ver, lo que yo ya sabía sintiéndolo, sintiendo la energía de la gente, que los álbumes principales de mi carrera son los tres primeros, es decir el Huye el sol, el Almaqueloide y El Pesanervios. Puedo entrar a ver la cantidad de veces que se ha escuchado una canción o álbum y sé confirmar que son esos tres y con mucha distancia del resto de mis álbumes. El verdadero desafío es que te escuchen, entonces decía que es general, le debe pasar a toda la gente. Es bien difícil que le ganes a tus clásicos. No sé qué voy a decir en un año, pero pienso que el Hermetismo podría subirse al top seis de mis discos y eso ya, para un tipo de mi edad [se ríe], es una buena noticia.

P. En una entrevista a otro medio decía que el anterior disco no le gusta. ¿Cuál fue el problema con La música debe elevarnos?

R. La música debe elevarnos es un disco lleno de errores porque fue un experimento y debo decir, con mucha honestidad, que fue un experimento fallido. Soy un poco seguidor de Soderbergh [el director estadounidense]. Leí en una entrevista que su película del 2018, Unsane, la había filmado toda con un iPhone 7 y me pareció interesante. Había ideas bastantes interesantes para contar y decidí hacer un álbum en casa con una tarjeta de sonido iRig de 387 dólares y con eso grabé. Tiene muchos errores de producción, no termina de sonar bien, suena pequeño y también las canciones. El álbum no está muy bueno, de hecho, está malo [se ríe]. Es muy diferente a lo que pasó ahora, ahora para empezar tenía muy buenas canciones, eso yo lo sé. Segundo, tenía clara la figura. No me he lanzado a hacer experimentos. He mezclado y masterizado el Hermetismo en Suiza a pesar de haber pasado un momento terrible financiero en el que me he comido todos mis ahorros. Creo en este álbum y creo todavía en mi carrera. Dentro de lo que he podido alcanzar he hecho lo mejor para ofrecer una gran producción, el Hermetismo suena cinco veces de lo que suena La música debe elevarnos y también las canciones les dan cinco vueltas.

P. ¿El cantautorismo se mantiene como el género que guía esta producción o qué géneros diría que son su columna vertebral?

R. Totalmente. Sigo fiel a mi convicción de que el cantautorismo es un género, un género muy permeable, muy elástico, pero un género, y es un buen momento para decir en qué momento estamos ahora en la música, donde el cantautorismo puede ser una resistencia musical. Yo no reniego con la música de las nuevas generaciones, eso me parece bien y creo que cada generación tiene su lenguaje y tiene su manera de decir las cosas y tiene sus sonidos. Eso no quiere decir que me guste todo lo nuevo que hay, pero sí sé que hay muchísimas cosas nuevas. El mainstream está secuestrado por una élite de productores. Aunque hagas música urbana o indiepop, hay un productor que es a la vez el coautor. Ese es el formato que está funcionando mucho. Son los mismos que son re capos para hacer hits. Un año trabajan con Taylor Swift, otro con Adele, otro con Lana del Rey, que es el mismo de Lorde, etc. No hablo de mí porque yo juego en la liga nacional, juego en primera, pero en la liga nacional. Hablo por los demás del mundo, gente talentosa que sigo y en los que creo en su trabajo, que no pueden subir porque no tiene acceso de dinero para llegar a ese nivel de producción, de pagarlos y me parece que muchos años más vamos a estar en este formato. La música mainstream que escucha el mundo ahora es de productores escrita por productores, no están escuchando músicos.

P. 20 discos en su haber. Haciendo una retrospectiva a su carrera, ¿cómo la calificaría?

R. Yo he hecho una carrera con muy poco y una carrera sólida y digo muy poco porque creo que, sin tener habilidades y lo que gente llama talento –reconozco que todavía no tengo claro ese concepto de a qué se refieren–, he podido hacer una carrera a pesar de no tenerlo, de no tener una habilidad natural, de no tener una familia de músicos. Simplemente amaba la música, amaba cómo me hacía sentir, amaba escuchar discos, entonces es lo único que quise ser. Encima canto mal. Es gracioso que haya gente que crea que no lo sé. Lo sé perfectamente. La verdadera pregunta que deberían hacerse, si me quieren joder, es: ¿cómo he podido construir una carrera cantando así? Cantando así y sin ser fachero ni nada de esas cosas que ayudan nomás a la carrera de un músico. Entonces creo que la respuesta es que he trabajado mucho para escribir canciones, y producir discos, algunos buenos, otros regulares, otros malos, pero de producir he trabajado mucho, esa sería mi respuesta. Más de 30 años que juego en primera en una torta que se reparte muy desigual en el mercado musical boliviano. Es decir, lo que es tropical, no sé cómo llamarlo, con la cumbia, urbano y todo eso, con el folklore y folklore pop, se llevarían más del 80% del mercado o más, entonces del mercado pequeño que supone Bolivia, de esa pequeña parte de la torta que nos toca, que es en la que yo me muevo, jugar primera me parece que está bien y quizás unos años más. Cuando ya no pueda, que es lo normal en la vida, cuando no haya público al frente y cuando ya no me de la salud, pues me retiraré muy tranquilo. He hecho una carrera linda y he sido muy feliz.