Discos favoritos de 2021
Cerramos la gestión repasando nuestros lanzamientos favoritos del año. Comenzamos con los Discos Internacionales.
25. Space Afrika - Honest Labour
24. Irena and Vojtech Havlovi - Melodies in the sand
23. Indigo de Souza - Any shape you take
22. Karima Walker - Waking the dreaming body
21. Pauline Anna Strom - Angel Tears in Sunlight
20. Nana Yamato - Before Sunrise
19. —-__—___ - The heart pumps kool-aid
18. Cassandra Jenkins - An overview on phenomenal nature
17. Gazelle Twin & NYX - Deep England
16. Armand Hammer - Haram
15. Nick Cave & Warren Ellis - Carnage
14. Wau Wau Collectif - Yaral Sa Doom
13. Tyler the Creator - CALL ME IF YOU GET LOST
12. Tirzah - Colourgrade
11. Injury Reserve - By the time I get to Phoenix
10. death’s dynamic shroud.wmv - Faith in persona
9. dltzk - Frailty
8. Otay:Onii - Ming Ming
7. Little Simz - Sometimes I might be introvert
6. Lil Ugly Mane - volcanic bird enemy and the voiced concern
5.L’Rain – Fatigue
4. William Parker - Migration of silence into and out of the tone world
4. Anthony Braxton - 12 Comp (Zim) 2017
3. Lingua Ignota - SINNER GET READY
2. Magdalena Bay - Mercurial World
1. JPEGMAFIA - LP! (OFFLINE)
Después de un año como 2020 era evidente que para canalizar lo que allí se había condensado haría falta un mecanismo psíquico (y físico) de suma elocuencia. Si en verdad la metáfora y la metonimia estructuran el lenguaje de nuestro inconsciente, podríamos decir que en la música de 2021 pasó algo similar, ya que esta se extremó en dos direcciones opuestas, aunque coherentes con las trayectorias artísticas que pudimos observar en años anteriores. Con sus contradicciones internas, ambas se articularon en torno a lo tecnológico — ese credo del Antropoceno terminal. Una buscando acelerar los metaversos, web3 o hasta nuestras modestas formas de teletrabajo hacia sus conclusiones posibles. La otra reaccionando a todo aquello con la intención de enhebrar resistencias en el pasado, en lo natural o en el misticismo.
El más reciente lanzamiento de JPEGMAFIA encarna este proceso como pocas obras editadas en 2021. En un tiempo en el que se hace difícil encontrar música concebida como forma-objeto álbum, Peggy crea y titula un LP! — exclamación incluida para el que asegura será su último en un sello discográfico. Un trabajo que además tiene dos versiones: una ONLINE, que se encuentra en plataformas de streaming, y otra OFFLINE, que no es que exista en cassette o grabada en piedra, sino que está colgada en otras plataformas, donde sí pudo incluir samples que la discográfica o Spotify no querían. Quizás no es lo más hard o revolucionario de Peggy, pero sí una asombrosa espira que remata lo hecho hasta aquí.
A su vez, el dúo Magdalena Bay — sobre quienes no se ha escrito en 2021 un artículo en el que no se mencione cuan profundamente online existen — ha coronado en Mercurial World una reconstrucción del avant-pop a su imagen y semejanza. Con el horizonte nostálgico puesto en el Y2K, su música mezcla synthpop clásico, electro R&B noventero, hyperpop y el batiburrillo punk-pop-emo-dance de una fiesta adolescente de 2002, aplicando a ese cóctel un enorme talento para los estribillos y las melodías. Así es que, todo lo que Mica Tenenbaum y Matthew Lewin han hecho con, para y alrededor de su música en 2021, nos sugiere que no es descabellado pensar que el pop que vendrá se mirará en ellos tanto como lo hizo en Vroom Vroom en el pasado lustro.
En la dirección opuesta se desencadenan unas energías más difíciles de caracterizar, que hallamos en las investigaciones sobre el cambio de L’Rain, las mutaciones de la forma que sigue indagando Anthony Braxton o la batalla metafísica que libra en SINNER GET READY la californiana Kristin Hayter. Todavía más allá se halla el poliedro de las expresiones de un presente que tiene poco de incierto, resolviéndose en el movimiento constante, incluso si el camino está por inventarse. Por esto es que elegir uno solo como el lanzamiento musical más destacado o representativo de 2021 se antoja fútil. Una sensación que es fácil trasladar a otros ámbitos, invitándonos a reconocer en esa ambigüedad un estupendo material creativo y, a lo mejor, nuestra única seguridad en estos días.
Discos Iberoamericanos
El año que siguió al de la pandemia, las cuarentenas y el achicamiento de la dimensión pública de la música, dio lugar a un caudal creativo que estalló todo intento por encapsular los sonidos de 2021 en una narrativa. No en vano en estos doce meses tuvimos la llegada de esperados debuts, grandes declaraciones artísticas, reinvenciones radicales, retos a la posteridad e invocaciones a figuras históricas de la música de este continente. Esto es solo una parte de lo que nos espera en los veinticinco álbumes que les presentamos a continuación, poniendo el foco en los lanzamientos más estimulantes de este 2021 en Hispanoamérica, Brasil, Portugal y sus múltiples diásporas.
25. Califato ¾ - La contraçeña
24. Sophia Chablau e uma enorme perda de tempo - Sophia Chablau e uma enorme perda de tempo
23. Cabiria - Ciudad de las dos lunas
22. Antonio Neves - A pegada agora e essa
21. N. Hardem - Verdor
20. Xenia Rubinos - Una Rosa
19. Linn da Quebrada - Trava Línguas
18. Bratty - tdbn
17. Señor Kino - Aurora Boreal
17. Ghouljaboy - dreamcore
16. Arca - kick iii
15. Caetano Veloso - Meu Coco
14. Margaritas Podridas - Margaritas Podridas
13. Manitas Nerviosas - A love supermeme
12. Lara Alarcón - ELOGIO
11. Babelgam - ZETA ONCE
10. Zahara - PUTA
9. Mabe Fratti - Será que ahora podemos entendernos
8. Queralt Lahoz - Pureza
7. Jadsa - Olho de vidrio
6. Paco Moreno - Rumba o nada
5. rebe - solo pasiones…
4. C. Tangana - El Madrileño
3. Grande Amore - Grande Amore
2. Phuyu y la fantasma - Anticuecas subterráneas
1. Juçara Marçal - Delta Estácio Blues
La síntesis sistemática fue una de las pieles que vistió el modernismo en la música brasileña de los últimos cien años. Un primer acercamiento a Delta Estácio Blues nos sugiere que Juçara Marçal comulga con ese espíritu, explorando unas formas que hibridan el rock, la música afrobrasileña, la electrónica experimental, el rap, la vanguardia europea y el blues. Esa condición de vórtice temporal y estilístico también se plasma en los textos del álbum. De tal modo, en la canción titular, contemplamos a Robert Johnson transar su arte con los fundadores de la Turma de Estácio. Y si esto es menos literal en el resto del disco es porque la cantante brasileña se juega por unas texturas que son profecía, visión, libido e insurrección. Las voces de unos rituales que pueden funcionar para la reivindicación y el empoderamiento individual (“Crash”) o para registrar los reportes libreasociativos de una que sube a la azotea y lo que ve es el inevitable curso de la historia (“Corpus Christi”). Todas unas maravillas de creación colectiva (Kiko Dinucci, Cadu Tenório, Negro Leo y Thiago França participaron en Delta Estácio Blues), que no podrían ser sin la presencia y resolución de una Juçara Marçal que comanda una nau de insensatos que se acerca a nuestra orilla entonando un oríkì para el fin y el renacimiento de este tiempo.
Visiones Incomunicadas (https://visionesincomunicadas.substack.com/)